Tal como lo preveían hasta quienes no saben nada de alquimia interpriísta, el ganador del proceso ``democrático'' para elegir candidato tricolor a gobernador de Tlaxcala fue Joaquín Cisneros, considerado siempre como gallo del actual mandatario, Antonio Alvarez Lima.

El ensayo modernizador del priísmo tlaxcalteca contó con el respaldo técnico de las más caras tradiciones priístas. Conocido el resultado que ya todos sabían, el gobernador Alvarez Lima repetía por doquier que había fenecido ``la democracia acotada''. Quienes no tienen el privilegio de ser gobernadores salientes se conformaron con ejecutar (con la vista puesta en la nómina oficial del futuro inmediato) el gustado número denominado ``la cargada'', en homenaje a Joaquín Cisneros.

Léase lo que ha escrito Jesús M. Galíndez, redactor de la anticolumna política Del poder, que con humor, buena escritura y buena información publica La Jornada de Oriente, el diario dirigido por Aurelio Fernández que atiende los asuntos públicos de Puebla y Tlaxcala:

``Ya el 9 de mayo (día de la elección interna de candidato a gobernador), la lectura de mano entre gitanos, y la ingestión de perro por perro sí se dio: Inducciones del voto, acarreos post-desayunos, ratones locos y tamales, y un novedoso sistema de votación, consistente en `lo que hace la mano hace la trás' (...) Bajaban de combis contingentes bien organizados, y esperaban que el primer votante diera la orden: por el seis, o el uno o el que fuera (las fotos de los aspirantes se acompañaban de su nombre y un número) y en la fila uno se lo iba diciendo al otro, y así sucesivamente. Todos lo hicieron, así que nadie se puede quejar. Habrá que ver las fracturas pendientes, como resultado de esta patiza entre compañeros de partido.''

Una de las fracturas se produjo inclusive antes de que en la tierra de La Malinche se cumpliese la profecía favorable a don Joaquín. Inconforme por el curso que a ojos vistos llevaría al triunfo al hombre previamente señalado desde las alturas, Alfonso Sánchez Anaya puso fin a 38 años de militancia priísta. Sobrino del ex gobernador Emilio Sánchez Piedra, Sánchez Anaya era dirigente nacional de la organización de técnicos y profesionistas de la CNOP.

Tal rompimiento priísta ha metido, sin embargo, en una temprana disputa a los partidos de oposición que en Tlaxcala, como en ninguna otra parte del país, podrían firmar una alianza electoral altamente ventajosa para enfrentar al PRI.

Tradicionalmente reacio a participar en pactos electorales con otros partidos, y dispuesto más bien a que el electorado tenga frente a sí opciones bien definidas, el PAN ha enfriado el peculiar optimismo con el que algunos otros partidos han saludado la posibilidad de que quien hace quince días era priísta ahora fuese candidato de una alianza opositora. El PAN ha aceptado participar en el análisis y la formación de la plataforma política de esa eventual coalición, pero descartando de entrada al ex priísta Sánchez Anaya como posible candidato.

En el PRD se ha producido también un rechazo al recién renunciado, sobre todo de parte del ingeniero civil José Vicente Saiz Tejero, quien ha vivido en Apizaco los 25 años recientes de sus 57 de edad. Ciudadano tlaxcalteca por determinación del Congreso local, Saiz Tejero (a quien sus adversarios procuran disminuir méritos propios mencionando el hecho cierto de que es suegro de Porfirio Muñoz Ledo) fue consejero electoral en dos procesos en los que se destacó por la promoción de avances democráticos y el combate de irregularidades diversas.

Hasta antes de la aparición de Sánchez Anaya, el ingeniero Saiz Tejero aparecía como el aspirante más fuerte para ser candidato ciudadano a la gubernatura. Ahora, sin embargo, hay corrientes perredistas que prefieren al ex priísta, lo que planteará un ríspido debate, y la posibilidad de que las fuerzas opositoras no alcancen un acuerdo para participar unidas en los comicios de noviembre venidero.

Guillermo Ortiz, compañero de aventuras bajo el mar

El presidente Zedillo descansó en Yucatán el fin de semana recién pasado en compañía de sus hijos, de dos parejas de amigos, de un amigo más y de Guillermo Ortiz, director del Banco de México.

El viernes por la tarde, después de cumplir durante seis horas con la que fue la tercera visita a Yucatán en lo que va del año, el Presidente se trasladó a la ex hacienda Temozón Sur que, convertida en hotel, es propiedad del banquero Roberto Hernández.

El sábado buceó en el arrecife Los Alacranes. Según versiones de los meseros que sirvieron la cena de ese día (conseguidas por El Diario de Yucatán), el Presidente se mostró de muy buen humor y comentó con entusiasmo las tres inmersiones que realizó en el arrecife, describiendo las bellezas naturales que contempló. Uno de las hundimientos, según esa fuente, duró ``poco más de una hora''. Junto con el Presidente bucearon Guillermo Ortiz, el buzo profesional Alberto Fricsioné y alguna de las dos personas de apellido Bossons (Roberto o Luis) con las que se había instalado en Temozón Sur.

El grupo que acompañó al Presidente en su asueto estuvo integrado por los esposos Luis Bossons y María de Lourdes Hernández (hija ella del banquero Roberto Hernández Ramírez, dueño de la ex hacienda); por los también esposos Alejandro Patrón Laviada y Pilar Cervera Hernández; por los hijos del doctor Zedillo, Ernesto, Emiliano y Carlos, y por Roberto Bossons y el buzo Fricsioné.

El domingo, por la mañana, el Presidente fue trasladado en helicóptero a Mérida para de allí volar en avión de regreso a la ciudad de México. Según El Diario de Yucatán, el doctor Zedillo abandonó la ex hacienda Temozón Sur ``como llegó: con discreción y sin saludar a los vecinos de esa comisaría de Abalá, que salieron a observar las maniobras del aparato''.

Las únicas palabras presidenciales registradas fueron dichas a sus anfitriones locales, a quienes adelantó que ``en 60 días nos vemos''. Cabe recordar que el gobernador de Yucatán, Víctor Cervera Pacheco, está sujeto a un proceso de juicio político por parte de los diputados federales, y que el próximo 24 se elegirán presidentes municipales y diputados locales.

Astillas: En el PRD se estudia la posibilidad de que Mauricio Valdés pueda formar parte de sus filas, como militante o como candidato externo a algún cargo que, por ejemplo, pudiese ser el de gobernador del estado de México. Valdés fue presidente estatal del PRI, diputado federal, senador y, en una maniobra de destierro que abiertamente adjudica a Emilio Chuayffet, embajador en Dinamarca (aunque ahora el propio Valdés se defiende del agravio de inscribirlo en la nómina diplomática diciendo que la aceptación del cargo ``no fue voluntaria''). Entrevistada por Salvador Rico para El Financiero, Amalia García, secretaria de relaciones políticas y alianzas del PRD nacional, dijo que sería necesario que Valdés expresara más sus ideas para ver qué tantas coincidencias hay. El propio Rico entrevistó sobre el tema a Valdés quien, entre otras cosas, acepta su identificación con Carlos Hank González, aunque no una pertenencia al llamado Grupo Atlacomulco. Es más, Valdés dice que a Hank lo ve ``ya fuera de actividad política'', pues actualmente no tiene ningún cargo y su nombre poco les dice a los jóvenes... En Tamaulipas, Tomás Yarrington hace esfuerzos espectaculares por conseguir lo imposible: quitarse la sombra cavacista. Por su parte, Marco Antonio Bernal trata de evadir las acusaciones de turista electoral que le hacen sus paisanos entre los que no ha vivido en su edad adulta más que de pasadita...

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