La Jornada 12 de mayo de 1998

Demanda el PRD a Zedillo declarar al campo zona de desastre

Angélica Enciso L. y Matilde Pérez U. Ť El gobierno federal debe declarar al campo mexicano ``zona de desastre'', ya que a la descapitalización de los agricultores, altos costos de producción y nulo control de las importaciones, se suman las heladas, sequías e incendios forestales, demandó el secretario de Asuntos Agropecuarios, Crédito y de la Producción del PRD, Manuel Ortega. ``Este es el año más negro y dramático para la agricultura nacional'', expuso.

Las 137 presas de riego más importantes del país están a 29 por ciento de su capacidad y difícilmente podrán llegar a 50 por ciento de su volumen útil, mientras el gobierno se prepara para comprar nueve millones de toneladas de granos básicos a precios bajos, sin que ello implique un cambio a favor de los productores. ``Los cambios que se están dando desde la apertura comercial de México son de desastre para el agro'', agregó.

Por su parte, el presidente de la Confederación Mexicana de Productores de Café (CMPC), Alfredo Moisés Ceja, informó que en la cosecha de café que terminó se perdió millón y medio de sacos a causa de la sequía y los huracanes, que afectaron las principales regiones productoras. En este momento la situación más difícil se localiza en Chiapas, donde hay zonas de desastre y se estima que al menos 30 por ciento de la producción está siniestrada.

En conferencia de prensa, estimó que las pérdidas ocasionadas por la sequía, para el próximo ciclo productivo, suman hasta el momento los 700 mil sacos, sobre todo en Chiapas y algunas regiones de Oaxaca, donde hace más de cinco meses no llueve. De continuar esta situación, y si no hay precipitación pluvial en los próximos días, la situación será crítica y alarmante, ya que la recuperación de las plantas tarda al menos cinco años.

Precisó que la producción calculada originalmente por la Secretaría de Agricultura para el ciclo productivo 1997-98 era de 5.6 millones de toneladas y las estimaciones que la CMPC tiene hasta el momento, a un mes de que terminó la cosecha, son de 4.2 millones de toneladas.

En las partes medias y bajas de Chiapas, continuó, la pérdida en la producción suma los 700 mil sacos, y consideró que ``la situación es difícil y alarmante para el productor de café, ya que hay zonas de desastre, las plantas están totalmente secas y el café requiere cierta humedad, por lo que la cosecha para el próximo ciclo sería de 4 millones de sacos''.

Por su parte, Roberto Gieseman, presidente de Cafés de Alta Calidad (Calicafé), dijo que de no llover en los próximos días las plantas se perderán, ya que normalmente pueden soportar hasta un mes sin lluvia, pero el daño que se les ocasiona es irreversible e impacta en su rendimiento.

Moisés Ceja explicó que en este momento se realiza un censo en Chiapas para cuantificar los daños. Como una medida para reactivar la situación demandaron que el gobierno federal otorgue créditos baratos a largo plazo.

Hasta ahora no se conoce exactamente la cantidad de hectáreas afectadas, por lo que además de medir los daños en Chiapas y Oaxaca, se estimarán los impactos en Veracruz y Puebla. Detalló que en el norte de esta última entidad hay un poco de sequía y a ello se suman los incendios que afectan zonas cafetaleras de la región.

El dirigente aseveró que la meta de producción del aromático que el gobierno se ha fijado para el año 2000 es de 8 millones de sacos, a lo cual no se llegará. ``Para ello se requieren al menos 10 años, con una gran inversión de recursos en la caficultura nacional, ya que a mediano plazo las pérdidas por la sequía nos colocan en una situación difícil. Si acaso se llegará a los 5 millones de sacos''.

Por otro lado, Gieseman se refirió a la participación de México en la décima Convención de Cafés de Alta Calidad, y dijo que la producción de este tipo de aromático por parte de México apenas suma los 200 mil sacos, pero se espera elevar esta producción.