Aumentará 17% la importación de granos y oleaginosas: Arroyo
Angélica Enciso Ť El secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Romárico Arroyo Marroquín, aseguró que las pérdidas ocasionadas por la sequía son preocupantes, pero no llegan a una situación de desastre en el campo. Dijo que no tiene reportes de que haya muerto una sola cabeza de ganado por este fenómeno, pero estimó que sí habrá una reducción en la siembra de maíz de 2 millones de toneladas, en frijol de 150 mil, y que la baja total en la producción será de 7 por ciento en relación con lo obtenido en 1996.
Ante esta situación, agregó, las importaciones de granos y oleaginosas, que llegaron a los 11.4 millones de toneladas el año pasado, se incrementarán 17 por ciento.
En conferencia de prensa, que dio ayer junto con el director de la Comisión Nacional del Agua (CNA), Guillermo Guerrero Villalobos, dijo que de enero a abril de este año la precipitación pluvial ha sido 40 por ciento menor al promedio histórico, que las presas están en general a 53 por ciento de su capacidad, y confió en que al reducirse los efectos de El Niño las lluvias comenzarán en unos días, pero destacó que la sequía permanecerá en Baja California y el Istmo.
Arroyo Marroquín dijo que hasta ahora los efectos de la sequía se manifiestan en la ganadería y que la falta de humedad es crítica para la producción de carne de bovino, pero que las mediciones diarias en los rastros indican que la reducción en la matanza para el consumo no ha bajado. Aseguró que no hay reportes oficiales de animales muertos por inanición.
Precisó que la falta de lluvia durante abril y lo que va de mayo ha ocasionado retraso en la siembra de los valles altos y que se afectará la producción de los estados de México, Puebla, Hidalgo, Guanajuato, Tlaxcala, Morelos y Querétaro.
Entre los escenarios que el funcionario consideró posibles están que en mayo y junio las condiciones climatológicas sean entre normales y húmedas en la región norte, una parte del centro y en la península de Yucatán; mientras que irían de normales a secas en el litoral del Pacífico y el sur del país; en tanto, en la península de Baja California y parte del Istmo el clima sería seco.
El pronóstico de la CNA es que en el verano se normalizará la precipitación pluvial en todo el territorio nacional, y que el líquido disponible en este momento llevará a una reducción de 16 por ciento en el total de la superficie de riego, por cual serán 248 mil hectáreas las que se queden sin líquido.
Al presentar el balance de la producción del ciclo otoño--invierno, cuya cosecha está por concluir, agregó que las pérdidas de granos básicos suman 700 mil toneladas, en comparación con lo obtenido un año antes.
En su exposición, el funcionario explicó que los aspectos que afectarán la producción del ciclo primavera--verano, cuya siembra está en proceso, son la disponibilidad de agua en las presas, el inicio tardío de las lluvias en este mes, la expectativa de precipitaciones normales para el verano y la posibilidad de sustituir cultivos.
En este punto, preciso que las pérdidas estimadas en la producción de maíz para este periodo serán de una a 2 millones de toneladas, lo que significa 14 por ciento del total de la producción estimada, que es de 14.7 millones de toneladas. En cuanto al millón de toneladas de frijol que se estimaba para este año, la pérdida sería de 15 por ciento.
Dijo que la baja en la producción de granos básicos, que ocupa 65 por ciento de la superficie cultivable del país, se podría compensar con sorgo, trigo y cebada. Agregó que ``considerando las variaciones, la producción del ciclo, podría bajar a los 19.2 millones de toneladas, lo cual es una baja importante si se compara con los 22.2 millones de toneladas a que se llegó en 1996''.
Precisó que en las principales regiones productoras de maíz --Chiapas, Guerrero, Jalisco, Oaxaca, Sinaloa y Tamaulipas--, de donde se obtiene más de 50 por ciento del grano, aún es tiempo de sembrar.
De acuerdo con esa situación, se prevé que la producción total de granos básicos para este año será de 29 millones de toneladas, lo que representa una baja de 7 por ciento en comparación con 1996, y esto ``es una afectación de importancia''.
En relación con la producción pecuaria, explicó que lo que se ha visto afectado es la alimentación del ganado, además de que hay un encarecimiento en los precios del forraje. Aseguró que ya existen apoyos para Coahuila, Durango, San Luis Potosí, Tamaulipas y Chihuahua; pero que en zonas como las Huastecas, Tabasco, el norte de Durango, el sur de Chihuahua, Coahuila y Nuevo León, se evalúa la problemática.
Dijo que la matanza de ganado se mantiene en los niveles del año pasado y que las exportaciones del sector se han elevado en 30 por ciento, ya que hasta el momento se han vendido al exterior 604 mil cabezas.
El funcionario agregó que las importaciones de granos y oleaginosas se elevarán y confió en que el valor de las mismas no tendrá un aumento significativo, puesto que los precios internacionales de los granos básicos han bajado 20 por ciento.
Explicó que ante esta situación, los apoyos emergentes se han comenzado a definir con 22 gobiernos estatales. En 1997 se canalizaron 397 millones de pesos, mientras que para este año se aplicarán 232.5 millones; con esos recursos, agregó, se apoyaron la generación de jornales, mejoras en los predios, conservación de suelos, rehabilitación de infraestructura y suplementos para la alimentación del ganado. A esos recursos la dependencia sumó los que se aplican a Alianza para el Campo, como refuerzo ante la sequía.
Aseguró que este sector no se ha visto afectado con la reducción en el Presupuesto de Egresos, ya que ante la baja en los precios internacionales de los granos y los problemas que ello ocasionaría en la comercialización, tuvo un incremento de 44 por ciento.