La Jornada 13 de mayo de 1998

Financió el cártel de Juárez a Los arbolitos, grupo integrado por militares y judiciales

Gustavo Castillo García Ť El cártel de Juárez contó hasta enero de 1997 con un grupo integrado por militares, ex agentes judiciales de Guerrero, Nayarit y de la Policía Judicial Federal, que se dedicaba a realizar operaciones antidroga contra bandas rivales de Amado Carrillo Fuentes, El señor de los cielos.

Documentos obtenidos de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS) y de declaraciones ministeriales de Humberto Capeletti, Juan Galván Lara y de Ricardo Cesáreo Vázquez Tafoya, testigos de cargo en el llamado maxiproceso, así lo señalan.

Compuesto por alrededor de 40 integrantes, distribuidos en Guerrero, Nayarit y Guadalajara, el llamado grupo de Los Arbolitos estuvo encabezado por el presunto cerebro financiero del cártel de Juárez en la Perla Tapatía, Eduardo González Quirarte.

Los Arbolitos realizaban actividades de espionaje e inteligencia en contra de cárteles como el de los hermanos Arellano Félix y el de los hermanos Amezcua Contreras, y dirigieron o participaron en operativos como el de la detención de Héctor Palma Salazar, El Güero Palma, en coordinación con integrantes de la quinta Región Militar y del extinto Instituto Nacional para el Combate a las Drogas, durante la gestión, en ambos casos, del general Jesús Gutiérrez Rebollo.

Juan Galván Lara, quien fungió como chofer del ex comisionado para las drogas, dijo que González Quirarte cubrió los gastos de transportación, alojamiento y alimentos de militares durante varios operativos antinarcóticos. Entre éstos destacan los realizados en Chihuahua y Tijuana, Baja California, en contra de opositores a Carrillo Fuentes.

Juan Galván Lara es testigo protegido de la Procuraduría General de la República (PGR) por las imputaciones realizadas en los juicios que se le siguen al general Gutiérrez Rebollo, Horacio Montenegro Ortiz, Javier García Hernández, Ramón Báez Márquez, Paulino Mendoza Contreras, Mario García García, Rigoberto Silva Ortega, Luis Rey Abundis y otros 50 más que aún están prófugos de la justicia al enfrentar órdenes de aprehensión giradas en su contra por estar vinculados al cártel de Juárez.

Dotados de aparatos de intercomunicación como teléfonos celulares, radiolocalizadores, aparatos de intercepción de llamadas, vehículos blindados, uniformes de la Policía Judicial Federal, armamento de uso reservado para el Ejército, Los Arbolitos proporcionaban información de movimientos de droga a lo largo y ancho del país, siempre que ésta no perteneciera al cártel de Juárez.

Galván Lara precisa: ``Del 14 de diciembre de 1995 al 14 de marzo de 1996, Eduardo González Quirarte cubrió los gastos de un operativo en contra de los hermanos Arellano Félix en la ciudad de Tijuana'' y de otro llevado a cabo en julio de 1996 en Chihuahua. Un comandante de origen militar y de apellido Borunda fue el encargado de recibir el dinero.

Otro caso en donde ``el sistema de inteligencia'' al servicio de González Quirarte participó, fue el de un intento por decomisar la droga que dos avionetas dejaron en playas de Acapulco en 1996. Juan Galván Lara fue el encargado de realizar el operativo. Los resultados fueron negativos: presuntamente la droga, que iba dirigida al mercado central de Cuernavaca, Morelos, nunca llegó a su destino pero tampoco fue incautada.

De acuerdo con los documentos obtenidos y que según las fuentes obran en la causa penal PGR/008/97, entre los integrantes de Los Arbolitos se encuentran: González Quirarte, El Flaco, el subteniente Artemio Flores Martínez, Horacio Montenegro Ortiz, Luciano Parada Sánchez, El Che o El Chef, Martín G. Castellanos, El Tío o El Alvarez Tostado.

Ricardo Cesáreo Vázquez Tafoya, otro testigo de la PGR, declaró el 25 de abril de 1997 que ``Horacio Montenegro Ortiz fue quien proporcionó el armamento para Los Arbolitos''.

En ese entonces, Montenegro Ortiz, estaba a cargo de la Dirección de Seguridad Pública en Zapopan, Jalisco, y posteriormente fue contratado para laborar en el extinto INCD, bajo las órdenes de Jesús Gutiérrez Rebollo.

Los Arbolitos se ostentaban como miembros de la Policía Judicial Federal, se transportaban en unidades con los logotipos de la PGR, realizaban detenciones de presuntos narcotraficantes, los interrogaban y finalmente los entregaban a Jesús Gutiérrez Rebollo en las instalaciones de la quinta Región Militar.

Vázquez Tafoya asegura en una declaración ministerial que miembros de las policías judiciales de Nayarit y Guerrero también participaban en el grupo de Los Arbolitos.

En las investigaciones de la FEADS, se encontró que el padre de González Quirarte utilizaba una escolta compuesta por ex militares y civiles, entre ellos uno de apellido Faviano y que, según Humberto Capeletti González, testigo de cargo en contra de Gutiérrez Rebollo, fungió como ex director de Seguridad Pública de Guadalajara. El militar retirado Paulino Mendoza Contreras, quien fue comandante del Grupo Cólomos, en esa misma ciudad, también formaba parte del cuerpo de seguridad del presunto cerebro financiero del cártel de Juárez.