Ese sí goza de plena autonomía en el mundo y de tanta libertad que hasta revienta países, transforma Estados, remueve estructuras económicas y hace que las leyes judiciales, económicas, territoriales y sociales se ajusten a sus derechos autonómicos. Salinas y Zedillo han luchado por esa autonomía a fuerza de imposiciones, comunicados y discursos; por ella le han declarado la guerra a todo el país, ya que la autonomía del capital financiero no tolera explicaciones ni nacionalismos de ninguna especie.
Los reajustes al gasto acaban con la política social y hasta con el gabinete (véase la renuncia de Enrique del Val, subsecretario de Desarrollo Regional de Sedesol), pues la autonomía del capital financiero castiga las intolerancias locales y requiere gobiernos dóciles y sumisos frente a sus intereses.
No hay como una buena máscara para ocultar la autonomía del capital financiero, y la xenofobia es ideal en estas tareas. Los defensores de la autonomía del capital financiero se interesan por Chiapas porque no debe haber más autonomía que la suya. La autonomía del capital financiero no permite la existencia de otras autonomías políticas o culturales porque sería tolerar el fortalecimiento de la unidad en la diversidad lo cual es opuesto a sus intereses.
El líder autonómico local del capital financiero Ernesto Zedillo ha optado por una estrategia: acusar mientras trabaja recuperando los territorios de la insurrección indígena y campesina. Primero constriñó los territorios zapatistas el 9 de febrero de 1995; luego redujo la agenda del EZLN exigiendo el retiro de la discusión del artículo 27 a cambio de la firma de los acuerdos de San Andrés; después comenzó la lucha en cada comunidad zapatista a través de grupos paramilitares apoyados por finqueros y coletos autonomistas de Chiapas, que ahora se han convertido en los ``defensores nacionalistas'' frente a un EZLN ``respaldado por extranjeros''. Mientras Zedillo se convierte en el líder de esta liberación nacional, por otro lado abre el camino a la inyección de capitales autónomos de Estados Unidos y Europa en torno al eje del ferrocarril transístmico que dividirá el sur del país en dos partes para comerse mejor.
La situación que va de 1994 a 1998 deja ver con claridad que el gobierno ha ido trabajando a partir de un plan que le ha permitido reconstruir una base política agresiva que se vio marchar en Chenalhó, hace más de un mes, y que recibió a los observadores italianos en Taniperlas la semana pasada. Los italianos ``pasaron en bola'' frente a Migración, pero no ante los indígenas antizapatistas. El gobierno, gracias a la ayuda del sectarismo, minó las caravanas de estudiantes y los vínculos de la lucha democrática y popular en el país con la insurrección que el primero de enero de 1994 nos convocó a sumarnos a la liberación nacional frente a la realidad inexorable de la entrada en vigencia de la autonomía del libre comercio en México.
Postergar el debate del artículo 27 constitucional fue una maniobra para cortar los vínculos del EZLN con las luchas campesinas actuales e impedir que éste se convirtiera en vanguardia en la lucha por la tierra y contra la autonomía del capital financiero en el campo. ¿Estarían tan tranquilos los finqueros de Chiapas, los terratenientes de todo el país si ahora se estuviera debatiendo, junto con los derechos indígenas, revertir la contrarreforma agraria?
Parte de la guerra sucia que se lava en casa es el rumor que el gobierno esparce en todo el país, especialmente entre empresarios y comerciantes: lo que sucede en Chiapas es que la ``Unión Europea UE, se trata de apropiar de esta región'' y con ello hace brotar al son del zapateado el grito bravío de la autonómica Doctrina Monroe que dice que ``América es para los americanos'' y desde Washington nos aplauden. ¿Ganarán los autonómicos americanos o los europeos?
El prolongado silencio del EZLN hace pensar que la discusión de hoy no sólo son los Acuerdos de San Andrés, sino que hay que reeleer de nuevo la Primera Declaración de la Selva Lacandona y las causas de la insurrección para de nuevo situarnos. No se puede discutir un aspecto del temario cuando está de por medio México o la autonomía del capital financiero sobre todos los mexicanos. Cuando hable de nuevo el EZLN se abrirá una nueva etapa de esta historia.