Mérida, Yucatán. A cuadro, una foto de la Casa de Montejo -símbolo de la Mérida antigua- y detrás un marco blanquiazul que delimita un círculo. Una voz: ``Ellos dicen que llevan siete años de obras''.
Corte a un mapa de la península yucateca con un fondo tricolor. El locutor completa: ``Nosotros en menos de tres años hemos logrado esto: 168% más de exportaciones, 25 mil kilómetros de patrullajes con cien unidades al servicio de la comunidad, construimos 2 mil 605 nuevos espacios educativos, 50 mil 431 viviendas con piso de concreto... por eso, únete a nosotros, vota por el PRI''.
Esta cápsula se difunde cada 15 minutos en los canales 2 y 13, de cobertura regional.
Así vende el PRI la obra pública de Víctor Cervera Pacheco. Luego siguen mensajes donde se llama a votar en favor de los candidatos del PRI.
Todas las obras que dice haber hecho el PRI en favor de los yucatecos han sido entregadas en los últimos días personalmente por el gobernador Cervera Pacheco, que sí hace uso de las políticas sociales con afanes partidistas y populistas, y con un protagonismo que no le pesa ni le incomoda.
El mandatario tiene cuatro meses de gira permanente por el estado y, sin recato alguno, en sus giras se ha hecho acompañar por los candidatos de su partido a las alcaldías y las diputaciones locales.
Y en plan agresivo, ha tomado la tribuna para contestar a sus detractores.
``De una vez que quede claro: los recursos estarán siempre al servicio de quienes más lo necesitan. No importa que nos digan que salimos a repartir apoyos, a hacer pisos de cemento, a dar material escolar, desayunos, láminas de cartón. Es cierto, ¿y qué?, para eso está el dinero oficial, para servir a los que necesitan, y así vamos a seguir así'', dijo Cervera el martes 12 en Tixmeuac. Acababa de recorrer comunidades pobres de Tekit junto con Nancy Martínez Montalvo, candidata del PRI a la alcaldía, y funcionarios de su gobierno para entregar un lote de mil máquinas de coser a mujeres indígenas, quienes para recibirlas debieron inscribirse en una lista, presentar su credencial para votar y decir que apoyan al PRI.
Durante 60 días los partidos políticos han hecho campañas. Pero el gobernador les lleva ventaja con sus giras. Sólo ha dejado de lado Mérida, la capital, gobernada por el PAN desde hace siete años.
Dinosaurios vs Blanca Nieves
``Hemos tenido campañas ligth. Y qué bueno, eso quiere decir que Yucatán ya no es campo del encono electoral ni de prácticas antidemocráticas'', acepta Alejandro Mier y Terán, presidente del Centro Empresarial de Mérida.
El término fue empleado por Xavier Abreu, candidato del PAN a la alcaldía de Mérida, al referirse al clima de la contienda.
Y es que Abreu y Erick Rubio Barthel, los principales contendientes por el cargo, han realizado campañas de respeto mutuo desde hace dos meses.
El panista y el priísta aseguran que ganarán el domingo 24 y que su victoria no será objeto de negociaciones.
Sin embargo, sus posiciones poco o nada entusiasman a los meridanos. El clima de apatía que vive la capital yucateca -sobre todo si se compara con las elecciones de 1990 y 1995- no se disipa siquiera con sus constantes arengas a participar.
Un tercer candidato, el ex gobernador Francisco Luna Kan, postulado por el PRD, aprovecha relativamente el empantanamiento y parece ganar terreno, aunque todavía a gran distancia de los punteros.
En el interior del estado se vive otro clima. Una gran efervescencia del electorado, motivada por dos hechos: la constante presencia del gobernador para entregar obras, recursos y obsequios en las comunidades más empobrecidas, y la disputa entre grupos priístas, al ser nominados unos y al irse otros al PRD.
A diferencia de otras campañas, en la capital yucateca hay muy pocas pintas electorales. Mucho menos carteles. Sólo en el centro de la ciudad son visibles banderines de plástico, mayoritariamente del PT.
Ha sido en la radio local donde se ha desarrollado la campaña y donde han ocurrido los escarceos más fuertes.
En abril, apenas iniciada la campaña, el PAN difundió un mensaje con información zoológica, que decía:
``Los dinosaurios fueron animales que habitaron hace miles de años. Entre sus características estaban su enorme cuerpo, su cerebro diminuto y la agresividad de los actos que realizaban con fuerza bruta. En estas elecciones respeta la evolución. Porque vamos bien, somos el cambio, vota por el PAN''.
La respuesta priísta:
``(Con un tema de la película de Blanca Nieves de fondo) Ellos también fueron siete y nunca crecieron. Este 24 de mayo crece y vota por el PRI''.
El contraataque panista:
``¿Te imaginas al Congreso del estado con mayoría priísta? (balidos de ovejas por cinco segundos) No permitas que pase''.
La virulencia de los mensajes panistas desató una oleada de mensajes priístas, con críticas al ejercicio del gobierno municipal de Mérida y de las gubernaturas panistas.
El miércoles 13, el Consejo Coordinador de Mérida presentó un monitoreo sobre los espacios de las campañas en los medios. Todos los analizados privilegiaron las actividades del PRI. En tres de ellos, catalogados como ``oficiales``, se vio el extremo:
En el Canal 13 se dedicaron tres cuartas partes de los espacios noticiosos al PRI y en el Diario del Sureste nueve de cada diez notas publicadas fueron sobre el tricolor. En el periódico Por Esto! fue 80%.
``Debió haber una mayor equidad en el acceso a los medios de comunicación. Es lamentable que sólo se haya cargado para un solo lado'', lamentó Mier y Terán.
El primer priísta
La gráfica aparecida en el Diario de Yucatán no deja lugar a dudas: más de 500 máquinas de coser apiladas en la plaza principal de Tekax son repartidas por el gobernador.
Es tal el volumen de regalos que ha repartido el gobernador Cervera en los últimos dos meses, que es imposible saber el monto de lo gastado por su administración para apoyar electoralmente al PRI, comenta Armando Escalante, del Frente Cívico Familiar (FCF).
Pero hace un cálculo ``que seguramente se queda corto'': en poco más de dos meses ha entregado más de 15 mil bicicletas y 10 mil máquinas de coser. Y ha otorgado 20 mil becas de capacitación -ayudas económicas a desempleados.
Las bicis y las máquinas no son regalos. Son cedidas por la autoridad con créditos blandos a quienes quieran aceptarlas. Pero en casi todos los casos han sido otorgadas a personas que han comprometido su voto en favor del PRI, complementa Patricia MacCarthy, también del FCF, filial de Alianza Cívica en la entidad.
Pero los regalos se mezclan con acciones sistemáticas de intimidación y compra de votos, revela un estudio del organismo.
En las últimas semanas, documentaron, ha habido compra de credenciales, distribución de despensas, entrega de animales -abejas, pollos, ganado bovino y porcino-, de dinero, reparto de alcohol y de materiales de construcción, donaciones de implementos agrícolas y herramientas, reparto de cochinita pibil, distribución de granos, injertos y semillas, construcción de pisos de cemento, baños y letrinas, distribución de medicamentos...
Prostitución política
El activismo de Cervera Pacheco no preocupa a Xavier Abreu, candidato panista en Mérida. ``Llegó tarde a la campaña. Le entró a hacer obra pública y gestión social, nosotros llevamos siete años. Y no creo que su obra, por muy vasta que sea, se convierta en votos para el PRI, no por lo menos en Mérida''.
Jesús Solís Alpuche, candidato del PRD a la alcaldía de Kinchil -con una población de menos de 5 mil indígenas mayas y hasta la que ha llegado el gobernador a repartir recursos-, se queja del activismo del priísta: ``No estamos jugando contra un candidato concreto, ni siquiera el partido oficial es el adversario; estamos luchando contra un proyecto de carro completo. Por medio de los sistemas de distribución de materiales, que ejercen el control en la entrega, y al mismo tiempo la intimidación, está toda una estrategia de golpe de Estado al método electoral''.
Y es que la cultura que ha impuesto Cervera Pacheco en el ejercicio político ha provocado que el electorado yucateco ahora sólo espere regalos de los políticos en campaña.
``Han prostituido de la peor forma a los yucatecos'', lamenta Luis Correa Mena, ex alcalde de Mérida y ex candidato del PAN a la gubernatura en 1995, quien sostiene que ahora la población no está dispuesta a participar en la realización de obras públicas, sino que se conforma con las migajas que regala el gobierno y pide más y más en las etapas electorales.
Ahora, en sus campañas, el PAN también da regalos. Reparte indiscriminadamente gorras, camisetas y otros artículos utilitarios en las visitas domiciliarias, y obsequia bolsitas de agua a los que asisten a sus mítines.
Y esto no obedece a una definición de los estrategas de la campaña, sino a la necesidad de enfrentar con suficiencia el avasallamiento cerverista. ``Cuando llegamos a las comunidades la gente no se interesa por las propuestas. Nos dice: `Qué me traes, qué me vas a regalar', y hay que pagar el precio porque nos presten su atención'', dice Abreu.
Los perredistas también entraron a la dinámica de los regalos... pero con las limitaciones del caso. ``Apenas tenemos para comprar unas cuantas palanganas de plástico, cubetas, cucharones; no podemos regalar les a todos, así que cuando llegamos a las comunidades organizamos una rápida rifa para arreglar el asunto'', refiere Solís Alpuche.
Animal político
Desde 1967, cuando colaboró con el general Donato Miranda Fonseca, Cervera ha tenido una participación activa en la política nacional casi todo el tiempo.
Compadre de Augusto Gómez Villanueva, ha sido beneficiario de apoyos políticos, lo mismo con Carlos Sansores Pérez que con Manuel Camacho Solís, Francisco Rojas, Manuel Bartlett y Carlos Salinas...
Con el presidente Ernesto Zedillo, dicen sus allegados, la relación es excelente. Dan como referencia las tres visitas que ha realizado el Ejecutivo a la entidad este año y la trascendencia de los discursos que ha emitido aquí.
Uno fue en Kanasín, el 23 de enero pasado, considerado como el inicio de la ofensiva gubernamental en Chiapas. Y otro, en la última estancia de Zedillo, ocurrió hace apenas ocho días, en lo que se conoce como ``la declaración de Acanceh'', en contra de los practicantes de lo que llamó ``turismo revolucionario''.
Después de su gira, Zedillo se quedó a descansar en la hacienda Temozon Sur, en el municipio de Abalá, que el banquero Roberto Hernández acondicionó como un hotel de superlujo. Con él estuvieron Guillermo Ortiz, secretario de Hacienda; el empresario Alejandro Patrón Laviada, yerno de Cervera, y Hernández. Juntos partieron a altamar para bucear en el arrecife Los Alacranes, en las aguas del Golfo de México.
La sombra de la sospecha
Yucatán es de los pocos estados de la República que no homologaron su legislación electoral con la reforma constitucional de 1996, que originó cambios al Cofipe.
``Vamos a un proceso en desacato constitucional. Y esto no es casual. Si los resultados electorales no son los que Víctor Cervera quiere, las cosas podrían derivar incluso en la anulación del proceso. Y tiene el mejor pretexto: que entramos al proceso electoral en desacato constitucional'', advierte Rosa Luz del Valle, dirigente del PT.
Para la organización del proceso, el Instituto Electoral de Yucatán solicitó al Ejecutivo estatal un presupuesto de 26 millones de pesos, pero éste sólo autorizó 20 millones, aplicados conforme fueron surgiendo las necesidades.
Ante la falta de recursos, los consejeros yucatecos solicitaron y obtuvieron apoyo económico del IFE.
Sólo en Mérida, en el transcurso de la última semana, más de 700 personas insaculadas y capacitadas renunciaron a sus cargos como funcionarios de casilla.
Para la vigilancia del proceso sólo se acreditaron 500 observadores. Asimismo, se autorizó a Alianza Cívica para realizar un sondeo estadístico a fin de conocer la tendencia de la votación. El Centro de Estudios de Opinión de la Universidad de Guadalajara hará un exit pool.
Esa organización dio a conocer una encuesta, hace dos semanas, donde el PRI salió arriba en las preferencias electorales en Mérida.
Los escenarios
Con equipos de especialistas electorales, PRI, PAN y PRD han elaborado estudios de prospectiva que ya conocen sus dirigencias nacionales y que coinciden en sus partes medulares.
Estos refieren que la batalla electoral en Mérida está prácticamente decidida y que en las últimas semanas la disputa fue por una tríada de distritos electorales.
El asunto no es menor: si el PRI no obtiene los votos suficientes, perderá el control de la Cámara de Diputados, en cuyo seno -ya han anunciado los partidos de oposición- ``se compondrán todos los excesos del gobernador''.
Mérida -donde radica 42% de la población de la entidad- está dividida en siete distritos electorales. Los estudios del PAN le dan una ventaja ``irreversible'' en cinco de ellos, con diferencias que van desde los 25 -en el I- hasta los siete puntos. Las estimaciones señalan que en Mérida el PAN obtendría 45% de los votos, por 35% del PRI y 10% del PRD.
Para el PAN, hay ``focos amarillos'' en el VI distrito, por una situación prácticamente de empate entre los candidatos de su partido y del PRI. En el VII, la desventaja ha crecido en las últimas semanas.
Para el PRI -confirman sus reportes electorales-, la preocupación ha surgido por los escenarios de ``alta competencia'' en los distritos X y XII, con cabeceras en Tizimin y Tekax.
La nueva correlación de fuerzas en el órgano legislativo quedaría así:
El PRD tendría dos diputados plurinominales. El PRI y el PAN tienen prácticamente asegurados triunfos en seis distritos cada uno, y del resultado en los restantes -VI,VII, X y XII- dependerá la asignación final de curules.
Hay tres escenarios:
Uno indica que el PRI podría ganar hasta nueve distritos, obtendría tres de representación proporcional (RP) y quedaría con 12 diputados. El PAN triunfaría en seis y tendría tres más por asignación; el PRD sacaría dos y los dos restantes irían para el PT y el PVEM.
El segundo -el ``real'', coinciden todos-, da al PAN la totalidad de los distritos de Mérida y uno más en el interior. El PRI ganaría en los siete distritos restantes y tendría cuatro diputados de RP. Cada uno de ellos tendría 11 diputados, el PRD dos y el PT uno.
El tercer escenario --``el que está buscando Cervera Pacheco'', denuncia la oposición--. El PAN perdería los dos distritos meridanos donde es más débil; el PRI ganaría así diez distritos de mayoría y tendría cuatro diputados plurinominales, la mayoría absoluta.
``Nadie, ni siquiera Cervera, cree que esto pueda concretarse. Sería lo peor que le podría pasar a Yucatán y un absurdo político. Nos iríamos a una nueva batalla cívica en defensa del voto y en contra de la ilegalidad electoral'', repara el panista Correa Mena.
Existe un cuarto escenario, que colaboradores cercanos a Cervera, funcionarios de la Secretaría de Gobernación y dirigentes del PRI nacional han comenzado a repasar en los últimos días: una victoria electoral del PRI en Mérida.
Sería la recuperación de la plaza perdida hace tres elecciones, el triunfo último del priísmo duro sobre la transición paulatina. La victoria final de Cervera Pacheco.
Hay suficientes bases numéricas y elementos políticos que sustentan esta afirmación y que se han afinado durante varias semanas.
Está presente el escenario de un conflicto poselectoral y se han calculado las proporciones que alcanzaría.
Y no preocupa en los círculos oficiales por una sencilla razón. Ya no está Carlos Castillo Peraza.
En julio de 1997, el PRI obtuvo 51.17% de la votación, por 38.29% del PAN y 7.43% del PRD. Fueron resultados muy distintos a la última elección local, de hace tres años.
Aquella vez, el PAN ganó en Mérida y 11 municipios más, con 45.41% de la votación total. El PRI obtuvo 49.3% y el PRD 6.09%, con una participación de 60.96% del padrón electoral. PRD y PT obtuvieron una alcaldía cada uno.
El PAN ganó cinco de los siete distritos de la capital y colocó 12 diputados en el Congreso estatal, luego de la asignación de diputados de representación proporcional (RP).
El PRI ganó en diez distritos, tenía derecho a dos diputados de RP y se quedó con la restante diputación, que correspondía al PRD pero que fue ocupada por el tricolor, pues el partido del sol azteca no inscribió a tiempo su lista.
``Nos estamos apriizando. Adentro tenemos gente que quiere el poder, que sólo anda tras del puesto. Ese es nuestro mayor problema actualmente''.
Así describe al PAN yucateco uno de sus más distinguidos militantes: Patricio Patrón Laviada, actual alcalde de Mérida.
Preocupado por el futuro inmediato dentro de su partido, el exitoso empresario metido a la política prefiere alejarse ``del conformismo en el que hemos caído'' y enciende los focos amarillos.
``El poder corrompe, a todos nos hace flaquear. Y ahora en el PAN se han desatado luchas internas, motivadas por la ambición'', reconoce.
Eso es lo que está detrás, dice, de las luchas que ``friccionaron'' hace unas semanas al PAN yucateco por las candidaturas que se jugaron en esta elección local, y que fueron alimentadas por las cabezas de los grupos visibles.
Afortunadamente, afirma el alcalde, los panistas aún no han desarrollado una cultura de la corrupción, ``pero muchos de nuestros cuadros medios ahora buscan un buen puesto y un buen salario''.
Patrón Laviada evoca a la organización ejemplar panista que en Yucatán se hizo a la brega del acoso oficial y se erigió en la primera verdadera oposición.
Al paso de casi 30 años, lamenta: ``Nos hemos convertido en una especie de club social, de clan selecto que decide quién será el próximo alcalde de Mérida. Somos un partido donde imperan los apapachos, el quedar bien con los demás, sin sentido de autocrítica.
Y sí. Sin la figura de Carlos Castillo Peraza como árbitro de conflictos y guía moral de los movimientos, los panistas yucatecos entraron a una nueva etapa.
Además del corrientismo que tradicionalmente ha caracterizado al PAN yucateco, ahora vive un conflicto generacional. A los liderazgos de Ana Rosa Payán, Benito Rosel y Roger Cicero Mac-Kinney -todos ex presidentes del partido-, se han agregado los de Patricio Patrón y Luis Correa Mena.
``Ellos son la segunda generación, quienes tendrán a su cargo el futuro del PAN en el estado'', dice Cicero.
Pero Correa y Patrón mantienen una rivalidad que amenaza con romper la armonía. Separados por un par de años en la edad -Patrón es mayor-, ambos han estado en el palacio municipal y en instancias legislativas y se perfilan desde ahora como los prospectos más viables para la candidatura a la gubernatura, a definirse en dos años.
Su disputa se remonta al reto que hizo el actual alcalde -que sucedió a Correa en el cargo- de realizar una mejor gestión que la de su antecesor y que parece haber cumplido.
En agosto, Correa Mena llegará al Congreso estatal y se prevé que encabezará la fracción panista. Por esas fechas, Patrón dejará la presidencia municipal y tomará un ``año sabático'' en su vida política.
Pero no se irá del todo. ``Para poder decir lo que creo, mejor me retiro de los cargos públicos. Antes he criticado eso, pero no tenía la autoridad moral para que me hicieran caso'', sostiene... y deja abierta la posibilidad de buscar, en su momento, la dirigencia estatal del partido.
Desde allí -sonríe- quizá empiece a pensar en otra candidatura. (Alberto Aguirre M.)
Unos 50 mil automóviles circulan por las calles de Mérida. Una cuarta parte lleva pegada una pequeña calcomanía, con un dinosaurio encerrado en un pictograma de ``no circular'': ``Yo sí apoyo el Juicio Político. Para que nadie esté por encima de la ley''.
Otros autos -la mayoría- portan dos pegotes. Uno dice: ``Repudiamos juicio político. Para que Yucatán se mantenga unido y próspero''; el segundo, con la publicidad del priísta Erick Rubio.
Así de divididas están las opiniones sobre el proceso que en la Cámara de Diputados se sigue contra el gobernador.
En septiembre de 1997, Cervera cumplió su segundo año en este periodo constitucional (1996-2001) y su sexto año al frente del Ejecutivo estatal.
Va en el séptimo, ``en una franca violación al principio constitucional de no reelección'', resume Rosa Luz del Valle, dirigente del PT y promotora del Grupo Plural Pro Defensa de la Constitucionalidad, que distribuyó las calcomanías.
A mediados de abril, la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales de la Cámara baja emitió un dictamen de procedencia del recurso.
En la prensa local comenzaron a aparecer desplegados en favor del gobernador de distintas organizaciones priístas y grupos de profesionales afines al político de Dzemul.
Uno llamó la atención: el firmado por dirigentes de los principales organismos empresariales de la entidad, incluidos los titulares de las delegaciones de Canacintra, Canaco, CIRT, Canirac y Concanaco.
La guerra sigue. Se convirtió en materia del discurso electoral y desató una ofensiva propagandística del gobierno cerverista, que ha regalado camisetas con el eslogan de ``No al Juicio'' y ha difundido en radio las opiniones de los empresarios en favor del ``buen gobierno''.
Al paso de los meses se ha reforzado la idea de que, de llegar hasta el final, la historia de Cervera sería como la de Jorge Carrillo Olea.
¿Otro gobernador interino?, ¿aguantarían los yucatecos?
``Bien vale la pena'', asienta el panista Luis Correa Mena. ``La batalla es por el respeto al estado de derecho. No es posible que digan que se alteraría la paz social si tuviéramos que elegir a un gobernador sustituto''.
Por eso, descarta el argumento de que la eventual salida de Cervera hundiría al estado en la ingobernabilidad.
``Es preferible pagar el costo de tener un quinto gobernador en ocho años, que permitir que se instaure la anarquía'', concluye.