STPS: sí se reformará la Ley Federal del Trabajo
Elizabeth Velasco C. Ť El secretario del Trabajo y Previsión Social, José Antonio González Fernández, anunció que pedirá la aprobación del presidente Ernesto Zedillo para llevar a cabo una ``reforma estructural'' en esa dependencia y, por primera vez desde que se empezó a hablar de modificar la Ley Federal del Trabajo, fijó la postura del gobierno al señalar que esa legislación ya cumplió su ciclo y por lo tanto necesita adecuarse.
En ese proceso, la función de las autoridades será la de ``promover y ordenar el diálogo y el debate; darle cauce y hacerlo productivo para construir los nuevos consensos''.
Tras argumentar que ninguna ley laboral es obra perfecta ni acabada, destacó que la mexicana requiere adecuaciones para generar más empleo, hacer expedita la impartición de la justicia laboral, dar confianza a la relación obrero-patronal y para que sean totalmente respetados los derechos de los trabajadores''.
Afirmó también que el actual gobierno está totalmente de acuerdo en ``sacar las manos'' del sindicalismo mexicano en aras de fomentar la democratización de sus organizaciones.
El nuevo responsable de la política laboral precisó que el gobierno ha llevado a cabo un proceso de reflexión y análisis sobre el tipo de modificaciones que requiere esa legislación, pero aún no tiene una ``iniciativa acabada'', dijo en entrevista luego de clausurar la 46 Convención de la Confederación Revolucionaria Obrero Mexicana (CROM).
``Me parece -agregó- que las adecuaciones a la ley deben ser producto de un diálogo muy abierto con todos los sectores (empresarios, trabajadores, partidos politicos, legisladores) y de éstos con el Congreso de la Unión para buscar la fortaleza de nuestro país''.
En relación con las modificaciones en la Secretaría del Trabajo, refirió su intención de que se reforme el reglamento que norma a esa dependencia para darle ``mayor funcionalidad'', un ``mayor dinamismo acorde con los tiempos'' y para hacer los ``cambios pertinentes de las personas''. Para ello, se ha reunido prácticamente con todos los funcionarios de esa institución; en unos días más tendrá ``acuerdo'' con el Presidente y le planteará una ``petición muy respetuosa'' para emprender los cambios de funciones, organización y personas.
Parte de los vientos renovadores en la política laboral del Estado, garantizó, serán estar abierto al diálogo y ser respetuoso con todas las centrales y organizaciones sindicales, ya sean oficialistas o independientes. En ese sentido, manifestó estar ``totalmente de acuerdo'' en que el gobierno ``saque las manos'' de la vida interna de las centrales y sindicatos, pues no debe haber ``ninguna inducción'' de parte de las autoridades.
``Los trabajadores -argumentó- deben ser libres para afiliarse a los partidos políticos que deseen y para organizarse de la manera que deseen, pero el gobierno debe ser, y yo sostengo que ése es el camino por el que se conduce el presidente Zedillo, para que los trabajadores decidan sus propios caminos; que no se les ponga la etiqueta del PRI, sino la etiqueta que ellos mismos quieran''.
Adelantó que esta semana se reunirá con integrantes del Congreso del Trabajo y posteriormente con líderes de la Unión Nacional de Trabajadores, para en función de ese acercamiento hacer reflexiones sobre el particular.
Durante la toma de protesta al nuevo comité central de la CROM, encabezado por Ignacio Cuauhtémoc Paleta en el Teatro Ferrocarrilero -quien por tercera ocasión fue elegido para permanecer seis años más en el cargo-, González refirió que tiene la encomienda de ``profundizar la política laboral''. El país tiene que crecer ``en la mesa y el bolsillo de cada uno de los trabajadores''; se requiere un crecimiento económico incluyente, porque ``si sólo unos crecen, México no está creciendo''.
Luego citó los cinco principios básicos de su administración: ``unidad, legalidad, diálogo, tolerancia y respeto'' por los derechos y el bienestar de los trabajadores.
Precisó que el gobierno continuará el proceso de integración económica y comercial iniciado hace 15 años ``en la forma y con los tiempos que más nos convengan y que beneficien más a todos los mexicanos'', y garantizó que su trabajo se hará ``con la ley en la mano y en la construcción de la legalidad''.
Exhortó a discutir y a dialogar sobre los cambios que requiere la legislación laboral: ``hablemos claro y analicemos con transparencia''. En ese tenor, definió la línea gubernamental: ``promover y ordenar el diálogo y el debate'' en torno de las reformas a la LFT, en un ambiente de ``tolerancia y respeto''.
Sin embargo, la tolerancia no permeó en la convención cromista, pues el dirigente de esa central en Tabasco, Edgar Juárez, pidió a sus similares estatales expulsar de los centros de trabajo a la ``oposición'' que sólo genera ``inestabilidad'' al demandar juicios políticos a los gobernadores.