Fidel: sin ética, los acuerdos entre EU y Europa sobre la ley Helms-Burton
Kyra Núñez, especial para La Jornada, Ginebra, 19 de mayo Ť En estos momentos de euforia por la mundialización ``nadie puede asegurar hasta cuándo el sistema económico estadunidense, regido por las ciegas leyes de la economía de mercado, puede impedir que el globo financiero estalle'', y cuando eso suceda, se registrará una crisis, también global y de consecuencias impensables, que ``ni aún los que somos adversarios del sistema imperante podemos descartarla'', advirtió hoy Fidel Castro.
En los 15 minutos que duró su vehemente intervención ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), el mandatario cubano acusó además a Estados Unidos de cometer ``un genocidio económico'' con el bloqueo que sostiene hace 37 años contra la nación caribeña.
Al predecir una caída mundial de los mercados financieros, Castro consideró que elevar desmesuradamente el precio de las acciones de Estados Unidos es algo ``absurdo'' e insostenible.
Durante la sesión conmemorativa del 50 aniversario de la fundación del Acuerdo General de Aranceles y Comercio, sustituido por la OMC, Castro también dirigió sus dardos contra la ley Helms-Burton, y advirtió que ``cualquier diferendo entre Estados Unidos y la Unión Europea por causa de esta ley no debe resolverse a costa de Cuba'', pues ello ``sería un impensable deshonor para Europa''.
Castro, en tono alto que contrastó con la mayoría de los discursos en los que se celebró el libre comercio, reiteró que es extraterritorial esa ley que castiga a empresas extranjeras que invierten en Cuba.
``El mundo tiene sobrados motivos para sentirse humillado y preocupado'', dijo antes de destacar que ``la OMC debe ser capaz de impedir un genocidio económico''.
Sobre los acuerdos anunciados la víspera en Londres, y por los cuales empresas europeas no serían alcanzadas por algunas sanciones de la Helms-Burton, estimó que ``son confusos, contradictorios, amenazantes para muchos países y nada éticos'', pues el embargo ya ha costado a Cuba unos 60 mil millones de dólares.
Precisó que Washington aprobó en años recientes más de 40 leyes y decisiones ejecutivas para aplicar sanciones económicas unilaterales a 75 naciones, que representan 42 por ciento de la población mundial.
``No podemos permitir que nos dividan --dijo Castro a los representantes de los países del Tercer Mundo--. La unión es la única riqueza, la única garantía para la defensa de las aspiraciones dentro de la OMC donde éstos son la mayoría y dentro de la cual cada quien tiene un voto y nadie posee el derecho al veto'', y llamó a convertir al organismo en ``un instrumento de lucha por un mundo mejor y más justo''.'
Desde la primera línea de su discurso, Castro criticó a Estados Unidos, país que ``logró prácticamente todo lo que deseaba con los acuerdos que dieron lugar a la OMC'', incluyendo su viejo sueño del acuerdo general de servicios y el mantener su dominio de la propiedad intelectual.
Por ello, dio la bienvenida al euro, porque ``sería un benéfico para la economía mundial'' si surge como una moneda fuerte, ya que Estados Unidos ``posee el singular privilegio de emitir la moneda en la cual se mantiene la mayor parte de la reserva de divisas del mundo''