La Jornada 23 de mayo de 1998

La aprehensión, casi casual, según versiones

Francisco Guerrero Garro, corresponsal, y Juan Manuel Venegas, enviado, Cuernavaca, Mor., 22 de mayo Ť Daniel Arizmendi López, jefe de la banda de secuestradores más sanguinaria del país, habría huido la noche del jueves con ayuda de presuntos agentes de diversas corporaciones durante la operación en que fue detenido su hijo Daniel Arizmendi Arias. Inclusive fueron capturados Jesús Noamari Aguirre, Carlos Rodríguez Quirarte e Iván Santa López, quienes ostentaban identificaciones de la Policía Militar, los dos primeros, y de la Federal de Caminos, el tercero.

En cuanto a las detenciones efectuadas ayer, además del hijo de Arizmendi López, fue capturada su esposa María de Lourdes Arias García, quien según los archivos del desaparecido Grupo Antisecuestros de la Judicial Estatal, es enfermera y trabajó en la clínica 25 del IMSS en el Distrito Federal. Según este expediente, ella sería la responsable de mutilar las orejas y los dedos a sus víctimas. Con Arias García fueron aprehendidas también la hija del capo, Sandra Arizmendi Arias y Verónica Jaramillo Saldaña.

Respecto de los tres presuntos agentes, habrían sido trasladados en la madrugada del viernes a la ciudad de México (junto con el resto de los detenidos en un espectacular convoy policiaco y militar para evitar un eventual rescate) y revelarían que Arizmendi López cuenta con la protección de agentes a su servicio infiltrados en algunas corporaciones policiacas.

Sin embargo, en un comunicado, la PGR negó que hubiesen sido detenidos agentes de la Federal de Caminos, de la propia dependencia o de Gobernación. Indicó que la confusión ``es resultado de que en el operativo los agentes federales se identificaron en su oportunidad''.

De acuerdo con versiones recogidas por La Jornada, la operación se inició alrededor de las 20 horas del jueves, cuando Arizmendi Arias y un grupo de sicarios trató de secuestrar a un empresario que circulaba por el centro de la ciudad en un Volkswagen-Beettle, cuando habría sido interceptado por un comando armado en un automóvil Shadow con placas PYW 879 de Morelos, al parecer robado.

Testigos presenciales alertaron a la policía, reforzándose el operativo especial que contra los Arizmendi se tiene planeado desde hace cinco días, y en el que participan el Grupo de Lucha contra la Delincuencia Organizada de la PGR, agentes del Centro de Investigaciones y Seguridad Nacional, la Judicial del estado y la Policía Preventiva de Cuernavaca. La custodia de las más de cinco casas aseguradas en esta ciudad a los Arizmendi, correspondió a la 24 Zona Militar.

La atención especial se concentró aquí en la última semana porque se ubicaron las direcciones de algunas de las propiedades de los Arizmendi y se logró la detención de un hombre de apellido Arizmendi Gómez (las autoridades no proporcionaron su nombre de pila), uno de los más ricos comerciantes del mercado López Mateos, de quien se dice es pariente de los secuestradores. Al principio se dijo que había sido secuestrado, pero como no se pidiera rescate, empezó a circular con fuerza en los pasillos policiacos que estaba arraigado por la PGR para ser interrogado sobre el paradero de sus presuntos parientes.

En ese contexto los Arizmendi habrían intentado un ilícito más cuando presuntamente Daniel hijo pretendió cometer otro secuestro... pero al fallar permitió que las autoridades estuvieran a un hilo de capturar a su padre. Según versión extraoficial, Arizmendi Arias, de 24 años de edad, una vez que logró secuestrar a su víctima (el empresario antes mencionado) y darse a la fuga, llevándose el Beettle, causó la inmediata reacción de los testigos y la persecución. En la acción, el Beettle que robaron y conducían los plagiarios chocó contra un árbol. Ahí se capturó a Arizmendi Arias y se desencadenó la operación que incluyó la incautación de más de cinco residencias, 32 millones de pesos, 600 centenarios, 500 mil dólares, armas y un sofisticado equipo de radiocomunicación. Asimismo, durante la incautación de los inmuebles, se logró la captura de la esposa y de la hija de Arizmendi López. Y precisamente de estos hechos se desprende la versión de que el jefe de los secuestradores pudo huir gracias a la ayuda de personas que se identificaron como agentes de seguridad oficial. Según esta versión, en una de las casas se habrían encontrado con Arizmendi López, pero no lo capturaron, porque iría rodeado de un grupo personas que se ostentaron como agentes federales.

Por la noche, el delegado de la PGR en Morelos, Daniel Montero Zendejas, trató de desmentir la información. No obstante, vía telefónica, reconoció haber estado en ``en el lugar de los hechos'' relacionados con el Beettle y dijo que dará su versión este sábado.