El Parlatino condena Casablanca
Andrea Becerril Ť La Comisión Política del Parlamento Latinoamericano (Parlatino) formuló ayer un llamado enérgico al gobierno de Estados Unidos a que abandone actitudes intervencionistas, se ciña a los acuerdos de cooperación sobre narcotráfico y lavado de dinero pactados con los países del continente, y lo instó a reconsiderar su pretensión de dar un carácter de extraterritorialidad a su legislación y políticas gubernamentales, ya que vulneran la soberanía de las naciones.
Al concluir los trabajos de la octava reunión de ese organismo, y luego de un amplio e intenso debate, los parlamentarios representantes de 22 naciones de América Latina emitieron una declaración en la que condenan ``las operaciones unilaterales y encubiertas'' emprendidas por Estados Unidos, como la reciente Casablanca, ya que en lugar de los efectos deseados en la lucha contra las drogas, tienen un impacto dañino en la cooperación internacional en la materia y disminuyen su efectividad.
En el documento, leído por el senador mexicano Luis Felipe Bravo Mena, los legisladores expresan su preocupación creciente por la insistencia del gobierno estadunidense en seguir adoptando acciones y prácticas que atentan contra la soberanía de las naciones. Por ello, recomienda al Poder Legislativo de cada país que en forma unánime expresen también su rechazo a esa ``tendencia imperial''.
Los parlamentarios latinoamericanos reiteran en la declaración su profundo compromiso en la lucha contra el narcotráfico y la necesidad de lograr el más alto nivel de cooperación internacional, pero condenan las operaciones unilaterales y encubiertas, como la llamada Casablanca, y exigen a la administración Clinton que se ciña a los acuerdos en la materia, ``para lograr una lucha efectiva contra este mal que aqueja a nuestras sociedades''.
Asimismo, expresan ``absoluto rechazo a la intención del gobierno de Estados Unidos de utilizar sus atribuciones en materia migratoria, tal como la expedición de visas, como un mecanismo de presión para intervenir en los procesos políticos y electorales internos de los países de América Latina''.
Por ello, los legisladores latinoamericanos ``manifiestan su firme oposición a esas prácticas''. Resaltan asimismo que la pretensión estadunidense de dotar de un carácter de extraterritorialidad a su legislación y estrategias gubernamentales causa ``la más profunda inquietud en los países de América Latina''.
Instan por ello al gobierno de Clinton ``a reconsiderar su actitud en aras de mantener la convivencia armoniosa que debe prevalecer entre naciones soberanas, basada en los principios de derecho internacional, tales como la no intervención de los pueblos y la igualdad jurídica de los Estados.
Al final se recomienda, tanto a los parlamentos del continente como a la Junta directiva del Parlamento Latinoamericano, el análisis y la definición de una postura respecto a esos sucesos ``que aquejan a la región''.
El presidente de la Comisión Política del Parlatino, el senador panista Bravo Mena, explicó luego durante la conferencia de prensa en la que se dieron a conocer los resolutivos, que el tema se discutió pese a que no estaba incluido en la agenda original, ya que operativos como el denonimado Casablanca son una agresión para los países de la región latinaomericana.
Sobre las disculpas que vía telefónica expresó la secretaria de Estado, Madeleine Albriht, a la canciller Rosario Green, por este asunto, Bravo Mena consideró que no es suficiente, ya que se necesita reconstruir todo un espíritu de cooperación, colaboración y respeto a la soberanía de México.
Además, añadió, falta un texto formal.
Por otra parte, la Comisión Política del Parlatino acordó incorporar los temas de seguridad internacional, defensa y fuerzas armadas en la agenda del Parlamento Latinoamericano, ya que en la lucha multilateral contra el narcotráfico, algunos países promueven ``una preocupante tendencia de acción militar conjunta, lo que ha abierto un intenso debate''.
Ese resolutivo fue presentado por el diputado del PRD Alejandro Ordorica, quien detalló que hay gran inquietud y se ha abierto una reflexión importante sobre ese tema, de ahí la determinación de solicitar a la junta directiva del Parlatino la formación de un grupo de expertos encargado de elaborar un estudio sobre la situación de las fuerzas armadas en el continente.