Comienzan los aguaceros a disolver la bruma en CA
Afp, Dpa y Reuters, Guatemala, 25 de mayo Ť Las torrenciales lluvias que desde este fin de semana pasado se precipitan sobre Guatemala y otros países centroamericanos comenzaron a disipar una densa capa de humo en la región, originada por los incendios que han devastado cientos de miles de hectáreas de sus bosques.
Tras varios días de incendios forestales, que han sido combatidos por más de 2 mil 300 soldados, bomberos y voluntarios, las lluvias apagaron el fuego en algunas regiones del guatemalteco departamento de El Petén, donde fueron arrasadas casi 65 mil hectáreas de una de las principales zonas boscosas del planeta.
En Nicaragua, las lluvias han tenido, asimismo, un efecto benéfico y las condiciones atmosféricas tienden a mejorar, días después que el humo generado por los incendios forestales provocó incluso el cierre temporal del aeropuerto de Managua.
Pero las precipitaciones también han comenzado a causar daños en la región. En Honduras, una niña murió anoche, cuando su vivienda, en Tegucigalpa, fue sepultada por un alud de piedras y lodo, provocado por las intensas lluvias que azotan desde la semana pasada a la capital y sus zonas aledañas.
Por otro lado, a 124 ascendía el número de muertos que dejó el terremoto que el viernes sacudió una amplia región del centro de Bolivia, donde hay unos 15 mil damnificados y más de mil 500 viviendas destruidas.
Repiten sismos en Bolivia
Los habitantes de Totora, 644 kilómetros al este de La Paz y que resultó particularmente afectada por el sismo, sufrieron un nuevo sobresalto a causa de dos nuevos sismos de mediana magnitud, que sin embargo no causaron daños.
Mientras proseguían las tareas de rescate, el presidente boliviano, Hugo Bánzer, anunció que designará a un delegado especial para coordinar las labores de auxilio en Totora y Alquile, otro de los pueblos afectados, donde se han reportado brotes de gripe, diarreas y demás enfermedades.
Alemania anunció la entrega de ayuda a Bolivia por un monto equivalente a 1.7 millones de dólares para atender a los damnificados del peor terremoto que ha sacudido durante este siglo al país sudamericano.
Por otra parte, al menos 41 personas han muerto por las inundaciones y deslizamientos de tierras que azotan desde la semana pasada a la central provincia china de Hunan, en la que también quedaron destruidas más de 23 mil casas y cerca de 10 mil cabezas de ganado murieron, informó la agencia noticiosa oficial Xinhua.
En India, ascendía a más de 134 el número de personas que han fallecido a causa del calor extremo que afecta el norte del país, particularmente el estado de Rajastán, donde las altas temperaturas costaron la vida a 63 lugareños, según un último reporte de las autoridades.