La Jornada 29 de mayo de 1998

Apremia Samuel del Villar a la ALDF a legislar contra el crimen

Humberto Ortiz Moreno Ť El procurador Samuel del Villar exigió a los diputados federales un periodo extraordinario de sesiones ante la urgencia de contar con las mínimas bases jurídicas para perseguir con mayor eficiencia el delito; reconoció que la institución a su cargo no tiene sustento económico suficiente para apoyar la estrategia anticrimen y estimular a su personal, y asumió defectos en la consignación de delincuentes ante los jueces.

Ycuestionado por los pocos legisladores que incluso de su propio partido pidieron su renuncia durante comparecencia en las comisiones unidas de Seguridad Pública y del Distrito Federal de la Cámara de Diputados, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) admitió que los resultados y estadísticas que ha presentado en diferentes foros no dicen mucho a cualquiera de las 620 víctimas de asaltos u ofendidos por otros delitos que a diario presentan denuncias.

Clamó por una estrecha unidad entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial para abatir los niveles de inseguridad en la capital del país.

Sin embargo, los diputados del PAN, PRI y del propio PRD no parecieron convencerse con las argumentaciones y el optimismo del procurador. Aún más, desairaron desde el principio la comparecencia. Hicieron esperar casi media hora al invitado y durante la sesión en el salón Cristales del Palacio de San Lázaro, con más de cuatro horas de intercambio de puntos de vista, bostezaron y optaron por abandonar intermitentemente el aforo, dejando al funcionario hasta con sólo cinco o seis anfitriones y algunos empleados.

Los legisladores consideraron como irreales y sin fundamento las cifras que sobre la criminalidad les presentó Del Villar y aseveraron que el gobierno cardenista sigue incumpliendo sus promesas de campaña.

``Que renuncie si no puede'', aseveró lapidario el perredista Armando López quien, al margen del evento, descalificaba al procurador que, quizá involuntariamente, dejó sin respuesta muchas preguntas comprometedoras de priístas y panistas y se enredó en los números y las tesis que ha repetido en sus pasadas dos comparecencias en la Asamblea Legislativa del DF. Ni siquiera la irrupción exhibicionista del diputado Porfirio Muñoz Ledo sirvió para levantar el encuentro. Finalmente, el propio coordinador de la bancada perredista abandonó el recinto.

Los panistas José Espina y Eduardo Mendoza Ayala cuestionaron la credibilidad de la PGJDF, por su persistente corrupción y desinterés por la ciudadanía. El primero recordó que el 6 de julio los capitalinos votaron en contra de estas prácticas, pero cuestionó que a los ciudadanos aún no se les haya ofrecido un diagnóstico objetivo de la procuración de justicia.

Reprobó los ``datos sueltos'' y los comparativos que, en declaraciones esporádicas, ha expuesto Del Villar y aclaró que más que disminución en los índices delictivos, es manifiesta una reducción de la presentación de denuncias de las víctimas que prefieren evitar los procedimientos tortuosos ante el Ministerio Público. ``No quisiéramos pensar que este retraso en la información tenga la intención de manipular los datos y ocultar lo que ocurre en la ciudad'', externó Espina.

Y rechazó la pretensión del procurador de imputar al Poder Legislativo la impunidad que priva en el país en virtud de las leyes vigentes, cuando un gran pendiente, por ejemplo, es el gran rezago en el cumplimiento de las órdenes de aprehensión.

Los priístas Héctor Castañeda y Guillermo González Martínez dijeron que las estadísticas que Del Villar Kretchmar les presentó no coinciden con las que su partido tiene. Los índices delincuenciales, remarcaron, no han bajado y responsabilizaron a la oposición del tortuguismo en la discusión y aprobación de las leyes en la materia. ``De haberse aprobado se hubiesen evitado delitos y muertes'', afirmó González Martínez.

Acudió insistentemente a los comparativos: en robo a bancos, dijo que de enero a abril del año pasado los asaltantes habían robado ya 16 millones de pesos, en tanto que del 5 de diciembre del 97 al 20 de mayo de 1998 los delincuentes han hurtado 5 millones 747 mil pesos. Argumentó que no es posible exigir a los servidores públicos o combatir las ineficiencias y corrupción si no existen condiciones dignas mínimas de trabajo.

Al respecto, aceptó que el reajuste presupuestario que redujo 25 por ciento los recursos para la PGJDF ha evitado que la institución tenga sustento económico para apoyar sus estrategias y ha retrasado los programas de profesionalización de los funcionarios.

Del Villar Kretchmar expuso cifras de la incidencia criminal y denuncias presentadas hasta abril pasado: 18 mil 603 en este mes, con promedio diario de 620.10. El robo a transeúnte sigue en el primer lugar con 109 diarias hasta el mes anterior que registró 3 mil 200 querellas; luego el robo de vehículo, con 125.50 al día y 3 mil 765 denuncias al mes pasado; 46.70 al día en robo a transporte, con mil 401 denuncias; 20.8 de hurto a casa-habitación; 43.50 diarias en robo a negocio; 2.93 al día en homicidio doloso; 66.80 de lesiones dolosas; 3.53 querellas por violación cada día, y en general un incremento de 5 por ciento de los niveles de delincuencia en la ciudad en lo que va del año.