La Jornada 31 de mayo de 1998

De 7 a 40 años, la edad productiva de jornaleros del campo: Sedeso

Martha García Ť La edad productiva de los trabajadores jornaleros va de los 7 a los 40 años; después de esa etapa y prematuramente envejecidos en condiciones de pobreza, se convierten en una carga para sus familias o viven de la mendicidad, afirmó la Coordinadora del Programa Nacional de Jornaleros Agrícolas, Lourdes Sánchez.

Sin importar edad o sexo, estos campesinos deben laborar un promedio de entre ocho y diez horas diarias y cubrir una determinada cuota de trabajo. Como ejemplo, la funcionaria comentó el caso del corte del tomate, en el cual hay que cosechar un mínimo de 50 baldes para poder tener derecho a cobrar el salario diario.

Al describir las condiciones laborales de este sector, Sánchez dijo que por lo regular sus tareas agrícolas inician entre las 4 y 5 de la mañana, cuando los jornaleros tienen que concentrarse en lugares determinados para su traslado a los campos de cultivo. Explicó que los sistemas de remuneración más frecuentes son por faena, jornada y a destajo.

La funcionaria --a cargo del programa adscrito a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso)-- precisó que en el primer caso (faena) es obligatorio cumplir con una determinada labor, independientemente de la duración de la jornada; en el trabajo por jornada, se paga más del salario mínimo establecido en la región, sin tomar en cuenta la carga, y en el trabajo a destajo el jornalero está expuesto a horarios que se extienden más allá de las ocho horas legales.

Sánchez informó que sólo en algunos estados como Sinaloa, Sonora y Baja California se paga el salario que incluye prestaciones sociales establecidas en la Ley Federal del Trabajo (LFT); a este tipo de paga se le denomina salario compactado.

En un foro organizado por la Confederación Nacional Campesina (CNC), Lourdes Sánchez explicó que para la mayoría de los jornaleros agrícolas la seguridad en el empleo es inexistente y se encuentran expuestos al trabajo eventual y al desempleo. Agregó que la permanencia en el trabajo depende del tipo de cultivo, de las fluctuaciones del mercado laboral, de las modalidades del salario y la duración continua del empleo jornalero, que en promedio es de 180 días al año.

Finalmente, dijo que las relaciones de trabajo involucran al conjunto de la familia jornalera: hombres, mujeres y niños; las labores más pesadas (como el uso de picos, palas y azadones o el riego y manejo de maquinaria y fumigantes) recaen en los hombres adultos, mientras que en la pizca y el deshierbe se concentra el mayor número de trabajadores.