La Jornada 31 de mayo de 1998

Detalla el Tesoro de EU 16 técnicas comunes para lavar narcodólares

Juan Manuel Venegas Ť Un informe del Departamento del Tesoro estadunidense sobre las operaciones de lavado de dinero proveniente del narcotráfico, sostiene que de las 16 técnicas identificadas, una de las más socorridas por los grupos criminales son las transferencias telegráficas o electrónicas, que involucran ``el uso de la red de comunicaciones de bancos y compañías que se dedican a la transferencia de fondos comerciales, para mover el producto criminal de un sitio a otro''.

Esta técnica, advierte, es uno de los medios más importantes para ``estratificar fondos ilícitos'', en términos del volumen de dinero que puede moverse, y la frecuencia de las transferencias.

Las operaciones para el blanqueo de narcodólares tiene lugar en tres etapas. En la inicial -subraya la investigación del Departamento del Tesoro- los grupos organizados de narcotraficantes disponen de los productos originalmente derivados del crimen, ya sea insertándolos directamente dentro del sistema financiero o moviéndolos de una región a otra; en la segunda, el lavador de dinero intenta separar los productos ilegales de su procedencia ilícita, sometiéndolos a una serie de transacciones financieras, tanto de conversiones como de movimientos.

Esta segunda etapa es la más importante de sus operaciones, pues lo que se busca no es sólo ``hacer la conexión más difícil, sino imposible de detectar''.

La última fase es el momento en que el lavador crea la justificación que ``parece legítima'' para los fondos provenientes del narcotráfico y los mete abiertamente en la economía formal, como inversiones o por medio de adquisiciones de bienes.

Sistemas bancarios y casas de bolsa, prácticamente copados

De acuerdo con el informe de la dependencia del gobierno de Estados Unidos, son 16 las técnicas principales para el lavado de dinero y especifica, uno por uno, los mecanismos empleados por los narcos para copar prácticamente los sistemas bancarios de los países, las casas de bolsa y los servicios oficiales, a fin de lograr su cometido.

Entre esas técnicas, la primera se identifica como ``estructurar o hacer trabajo de pitufo o de hormiga''. Se trata de que uno o varios individuos (pitufos) hagan múltiples transacciones con fondos ilegales por cierto periodo de tiempo, en una o varias instituciones financieras, toda vez que las grandes sumas de dinero en efectivo, son estructuradas o divididas en cantidades inferiores al límite de dólares a partir del cual las transacciones son registradas o motivo de investigación.

La segunda tiene que ver con la ``complicidad de un funcionario u organización'', cuando los empleados de las instituciones financieras o comerciales facilitan las operaciones ilícitas al aceptar, a sabiendas, grandes depósitos en efectivo sin llenar los registros de transacciones en efectivo o llenándolos falsamente. Esto implica para el lavado una gran ventaja, ya que encubre sus negocios, asociándose con ``la primera línea de defensa: los empleados de una institución financiera''.

Una tercera técnica está reconocida como ``mezcla'', y consiste en combinar los productos ilícitos con fondos legítimos de una empresa, para después presentar la cantidad total como renta de la actividad legítima de esa actividad empresarial. Esta otorga la ventaja de proveer una casi inmediata explicación para un volumen alto de efectivo, presentado como producto del negocio legítimo.