La Jornada Semanal, 31 de mayo de 1998
En primer lugar no pongan flores encima, pongan aire,
aire fresco,
a ver si esa transparencia ayuda al ocioso
que ya no duerme ahí y
sin embargo duerme
vestido con ese traje que en 3 meses más será
pura
desnudez,
puro caballo sin hueso corriendo en ninguna
dirección,
y además no lloren, ¿qué sacan con llorar?,
¿con ser
qué sacan?, el resurrecto es otra cosa
y ahí va remando
despacito.