La Jornada 1 de junio de 1998

Prevención y llevar la medicina puerta por puerta, éxito de salud en Cuba

Afp y Reuters, La Habana, 31 de mayo Ť Cuba retó al gobierno de Nicaragua a acoger a todos los cubanos que quieran emigran legalmente, al rechazar hoy una oferta del presidente Arnoldo Alemán de recibir a unos 200 balseros que fueron repatriados recientemente desde las Bahamas.

Por otra parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, César Gaviria, afirmó que Cuba ``es el problema más importante que hay en América'', y no descartó que éste sea el tema principal de la asamblea ordinaria del organismo que inicia este lunes en Caracas.

``A raíz de la visita del Papa (Juan Pablo II a la isla) hay un creciente interés de los gobiernos y los países para ver qué se pueda hacer para resolver ese problema'', opinó Gaviria en entrevista con Afp.

Según el ex presidente colombiano, ``hay una manera de aproximar al tema, que es si Cuba debe ingresar o no a la Organización'', de la que fue excluida en 1962 a instancias de Estados Unidos. ``Y hay otra manera --opinó--, que es ver qué puede hacer la OEA para ayudar a solucionar el problema de Cuba'', que se refiere a ``democracia y derechos humanos'' y al embargo que Estados Unidos sostiene contra la nación caribeña.

Un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA divulgado hoy, sostuvo que en Cuba se registran ``signos de apertura en materia de libertad individual, religiosa, de expresión y de tránsito'', pero al mismo tiempo subrayó que ``los derechos civiles y políticos de la población continúan siendo gravemente vulnerados por el Estado''.

La comisión criticó también el embargo aplicado por Washington desde hace 37 años, por los ``efectos adversos derivados de las sanciones económicas y otras medidas unilaterales dirigidas al aislamiento del gobierno cubano''.

En sus recomendaciones, el informe pidió al gobierno de Fidel Castro ``continuar adoptando medidas positivas'' en favor de los derechos humanos, y reclamó el cese de hostigamientos contra organismos de defensa de esos derechos, así como la libertad de los presos políticos.

En otro orden, un comunicado de la cancillería cubana señaló hoy que a ninguno de los cubanos que ``trataron de emigrar ilegalmente a través de Bahamas'', entre ellos tres beisbolistas y un entrenador que esperaban llegar a las Grandes Ligas estadunidenses, se les permitiría abandonar el país.

Pero ``si el señor Alemán es tan generoso, estaríamos dispuestos a dar autorización a todos los ciudadanos que desean emigrar legalmente a Nicaragua'', agregó, en tono irónico, el comunicado.

Rechazó, además, la versión de la embajada nicaragüense en La Habana de ``un supuesto acuerdo migratorio que presupone el envío al país centroamericano de inmigrantes ilegales cubanos recientemente deportados desde Bahamas''.

El presidente Alemán ofreció recientemente asilo a los cubanos deportados por Nassau, diciendo que Nicaragua ``tiene las puertas abiertas, porque nosotros también hemos sufrido a dictadores y persecuciones''.

La sede diplomática nicaragüense en La Habana reforzó su custodia el viernes, luego que sus funcionarios comenzaron a recibir a repatriados.

En 1980, la embajada de Perú en La Habana acogió a un grupo de personas que entró por la fuerza, provocando la muerte de un custodio, pero analistas descartaron la posibilidad de una emigración masiva a Nicaragua, al considerar que el comunicado cubano estuvo orientado más a responder al tono político de la oferta de Alemán.


David Aponte, enviado /I, La Habana, 31 de mayo Ť El cerco económico del gobierno de Washington y la decisión de las autoridades cubanas por mantener como una prioridad el área de la salud, han llevado al país caribeño a la integración de un sistema preventivo de salubridad que cubre a 98 por ciento de la población. Un ``ejército'' de 328 mil médicos, especialistas y enfermeras atiende de manera gratuita, calle por calle, a 11 millones de cubanos, desde su nacimiento hasta la vejez. La estrategia está orientada hacia la atención de los pacientes antes de que contraigan algún tipo de enfermedad. Un sistema de curación no nos hubiera permitido ``sobrevivir'' la caída del bloque socialista y el endurecimiento del embargo económico, aseguran los médicos cubanos.

``El tratamiento de las enfermedades es más rentable en la economía de mercado, en el sistema neoliberal. Los médicos obtienen mayores ganancias cuando el paciente adquiere algún tipo de enfermedad. En Cuba sucede lo contrario, y creemos que el futuro de la medicina está en la prevención'', manifiestan los galenos cubanos Félix Sansó y Liset Sanz, miembros del sistema conocido como médico de la familia.

Con el enfoque del seguimiento de la salud de los pacientes, Cuba ha logrado indicadores superiores a los de las naciones desarrolladas: mortalidad infantil de 7.2 por mil nacidos --considerado entre los 25 mejores en el nivel internacional-- un médico cada 176 habitantes --el índice más elevado en el mundo-- y una perspectiva de vida superior a los 75 años.

``A pesar del cruel bloqueo que sufre desde hace casi 40 años, a pesar de ser un país pobre del Tercer Mundo'', la isla cumplió desde 1983 el Programa de Salud para Todos en el Año 2000, dijo el presidente Fidel Castro en los eventos del cincuentenario de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

``El intento de practicar el genocidio contra nuestro pueblo nos hizo multiplicar nuestras fuerzas y nuestra voluntad de sobrevivir. El mundo también puede luchar y vencer'', expuso el pasado 15 de mayo en la ciudad de Ginebra . En ese contexto, la directiva de la OMS entregó al gobierno cubano la medalla Salud para Todos.

El éxodo y el nuevo camino

Antes del triunfo de la Revolución cubana, la nación contaba con unos seis mil médicos. Durante 1959, la mitad abandonó el país. El nuevo gobierno entendió la necesidad de preparar nuevos cuadros y ofrecer una atención prioritaria al tema de la salud.

Las autoridades cubanas iniciaron en 1963 un plan de educación a la población y dieron los primeros pasos hacia la medicina preventiva y el tratamiento comunitario. En 1983 lanzaron el proyecto del médico de la familia.

El centro del sistema sanitario en el rango primario radica en el médico y la enfermera de la familia. Los galenos controlan la salud de sus pacientes desde las mismas comunidades. Los consultorios están enclavados en cada una de las colonias, barrios y zonas rurales del país.

Los médicos viven y conviven en el mismo entorno de sus pacientes. De esa forma conocen y controlan la salud materno-infantil, las enfermedades transmisibles y la atención del adulto mayor. Como una medida adicional, el Comité de Defensa de la Revolución, los denominados CDR, tiene una persona encargada de llevar el control sanitario de la zona.

Cada uno de los consultorios atiende entre 600 y 700 personas, en promedio. Los habitantes de las colonias, barrios y zonas rurales acuden al médico de la familia, aunque no padezcan ningún tipo de enfermedad.

``Nosotros hemos cambiado la mentalidad de la medicina comercial, que sólo busca el negocio con la salud. Aquí damos seguimiento a la persona desde el nacimiento hasta la tercera edad.

``Pensamos que si no tenemos capacidad de detectar los problemas desde el nacimiento, es muy probable que no salgamos del subdesarrollo. Creemos que la medicina preventiva nos va a permitir salir de ese nivel, dejar atrás el subdesarrollo'', señala Félix Sansó, médico adscrito a uno de los policlínicos de esta ciudad.

Puerta por puerta

El servicio médico cubano ha realizado una clasificación sui generis para la atención de la población: los pacientes aparentemente sanos, los de riesgo --aquellos que padecen algún tipo de afec- ción--, los enfermos crónicos y los enfermos con algún tipo de secuelas.

La doctora Amada Rivera, adscrita al barrio habanero de Santos Suárez, municipio 10 de Octubre, explica que los pacientes del primer grupo acuden una vez al año al consultorio; los del segundo cada seis meses, y los del tercero y cuarto grupo reciben atención médica cada tres meses.

En caso de que los habitantes de la zona no acudan al consultorio, el médico de la familia realiza la visita en las casas de sus pacientes. El galeno cubano tiene la obligación de llevar este control y de tocar puerta por puerta con el propósito de realizar las auscultaciones rutinarias de sus vecinos.

El sistema de salud cubano tiene un registro de los habitantes de la isla, y su meta es cubrir el 100 por ciento de la población en el año 2000. El médico y la enfermera de la familia elaboran una tarjeta de vacunación y un expediente por cada uno de los pacientes.

Las autoridades cubanas elaboraron un cuadro básico de 12 vacunas, entre ellas la de la tuberculosis, hepatitis B, difteria, sarampión y meningitis. La aplicación comienza desde el nacimiento y hasta los 13 años de edad. Posteriormente, todos los habitantes del país reciben una dosis contra el tétanos cada 10 años.

``Con este sistema, no hay una persona en Cuba que no esté vacunada. El esquema de salud es capaz de aplicar una dosis a toda la población en un día. Por ejemplo, aquí no hay polio desde hace 30 años'', exponen los médicos cubanos.

Además, el programa sanitario cuenta con atención en otros dos niveles: la policlínica y los hospitales de especialidades. Los últimos ofrecen desde atención pediatría hasta la destinada a personas de la tercera edad.

El médico de la familia remite a los pacientes hacia los policlínicos --existe uno por cada 20 mil habitantes, aproximadamente-- o los hospitales de especialidades. No obstante, los pacientes tienen la posibilidad de acudir a cualquier institución del país, sin costo alguno.

Los policlínicos ofrecen atención en el área de laboratorios, radiología, psiquiatría, oftalmología, acupuntura y ortopedia, entre otros. Los hospitales tienen posibilidades de realizar cualquier tipo de intervención quirúrgica.

El sistema de salud ha desarrollado la atención hospitalaria en todos los niveles. Por ejemplo, el hospital pediátrico William Soler --donde reciben atención médica los niños de Chernobyl, afectados por radiaciones nucleares-- realiza unas 60 intervenciones quirúrgicas a la semana. El hospital Amiejeiras --uno de los más grandes del país-- lleva a cabo trasplantes de hígado, riñones y médula ósea.

El Centro Iberoamericano de la Tercera Edad, enclavado en el hospital Calixto García --no existe un América Latina otra institución dedicada a esta especialidad-- efectúa evaluaciones integrales e intervenciones quirúrgicas a los pacientes mayores de 60 años de edad.

Desde 1986, las autoridades cubanas comenzaron el desarrollo de la medicina para las personas de la tercera edad, con la perspectiva de que en esta nación caribeña más del 25 por ciento de la población será mayor de 60 años en el 2025.

``Tratamos de realizar las operaciones con calidad en todos los niveles, atención médica siempre con calidad, a pesar de las dificultades económicas y el impacto del bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos'', afirman la doctora Juan Rosa López, vicedirectora del hospital infantil William Soler, y el director del Centro Iberoamericano de la Tercera Edad, Osvaldo Prieto.

Obviamente, el cerco económico impuesto en torno a Cuba ha afectado áreas importantes del sistema sanitario del país, como el suministro de medicamentos, equipos y refacciones, aceptaron los médicos cubanos.

``Sin embargo, esta situación nos ha obligado a economizar nuestros propios esfuerzos y a desarrollar un sistema de prevención. Con una atención médica basada en la curación, no hubiéramos sobrevivido después de la caída del bloque socialista y el endurecimiento del bloqueo'', agregan Sansó y Sanz.