Hacer cumplir el bando de la Asamblea, línea central de acción
Raúl Llanos Samaniego Ť El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa, José Alfonso Rivera Domínguez, manifestó ayer que a pesar de que durante muchos años la responsabilidad de la seguridad pública en esta ciudad ha recaído en mandos militares, su participación durante la administración de Oscar Espinosa ``no fue de lo más óptimo y adecuado'', de ahí que algunos sectores se opongan a esa decisión.
Para el vicepresidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia del mismo órgano colegiado, Antonio Padierna, deberá rechazarse la posibilidad de que los militares vuelvan a las calles de esta ciudad, porque ``dejaron mal sabor de boca, sobre todo con el caso de la colonia Buenos Aires''.
En entrevista, Alfonso Rivera Domínguez expresó que durante muchos años los titulares de la policía capitalina han sido egresado de las fuerzas castrenses, y citó, por ejemplo, a Ramón Mota Sánchez y a Javier Garrido Abreu, como dos casos recientes.
Hoy que el general de División y diputado priísta Miguel Angel Godínez Bravo expresó que las tropas están a disposición de las autoridades para salvaguardar la estabilidad y la paz en la ciudad de México, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del DF comentó que ``la cuestión no es si tenemos o no un militar en la Secretaría de Seguridad Pública, sino que se requiere en ese cargo a una gente especializada y honesta''.
Aunque, dijo, un militar al frente de esa corporación no garantizará necesariamente al 100 por ciento que se disminuyan los índices delictivos, por eso se requiere de alguien experto en la materia, pero junto con eso habrá que modernizar los cuerpos policiacos de esta ciudad, dotarlos de mayores recursos humanos y tecnológicos, porque aquí ``estamos en pañales y los únicos que están pagando los costos son los ciudadanos''.
Se manifestó también a favor de constituir grupos de élite para combatir de manera específicas los delitos más recurrentes en el DF, y esto se logrará seleccionando a los mejores agentes con los que se cuenta actualmente. Consideró que el nivel de preparación de los policías ``está por los suelos'', de ahí que se debe profundizar en los esquemas de capacitación y adiestramiento.
José Alfonso Rivera insistió en que la presencia de los militares en acciones de seguridad pública de la ciudad de México se debe a que son gente experta en el manejo de armas, logística, combate a los grupos delictivos, por ejemplo, y por eso esta materia no les es ajena.
Comentó que quienes han ocupado la titularidad de la policía capitalina han sido militares, y dijo que con excepción de unos cuantos secretarios, como Enrique Jackson y David Garay Maldonado, el resto han sido generales; sin embargo, ``las últimas experiencias no han sido de lo más óptimo''.
Antonio Padierna, diputado del Partido de la Revolución Democrática, manifestó que la función del Ejército está bien delimitada en la Constitución, por eso las tareas de garantizar seguridad pública a los capitalinos debe recaer necesariamente en un civil; ``no sería conveniente regresar al esquema que manejó Oscar Espinosa Villarreal, mejor que dejen trabajar a Cuauhtémoc Cárdenas, quien ya está tomando las acciones que corresponden''.
Reconoció que ``la desesperación de la ciudadanía por mayor seguridad ha existido siempre , ahora también existe, pero de ahí a pedir que regresen los militares, pues nunca se ha planteado en ese sentido''.
Añadió que la principal objeción para tener de nueva cuenta militares en las calles, es el ``mal sabor de boca'' que dejaron a raíz del caso de la colonia Buenos Aires, donde mandos militares se vieron implicados en el asesinato a mansalva de seis jóvenes.