La Jornada 2 de junio de 1998

INFORMADORES ANTE MICROFONO

María Rivera Ť Los problemas de México parecen sin solución, no sólo por la dureza de la realidad, sino también porque hay una ausencia terrible de imaginación y perspectiva, sostiene José Gordon, quien en su noticiario cultural 9:30, del Canal 22, explora, desde las diferentes manifestaciones artísticas, los sueños de una comunidad que la clase política no percibe.

En medio de las múltiples ofertas informativas que a diario abordan el devenir político, económico y social, este novelista y ensayista metido a conductor de televisión considera que su pequeño espacio puede ser fundamental para entender lo que pasa en nuestra sociedad e, incluso, para transformarla, en un momento en que la función de los medios es la de ``desentrañar lo que es verdad en este juego de mentiras''.

Su optimismo está sustentado en un efecto de la física que se conoce como ``efecto mariposa'', que significa que una pequeña fluctuación, como un aleteo, puede desencadenar una tormenta.

Gordon habla en su austera oficina en los Estudios Churubusco -una simple mesa de madera cruda hace las veces de escritorio-. Conviven en las paredes un cartel del Art Institute of Chicago y un cuadro que, según Gordon, es la ilustración de un cuento de Italo Calvino que narra los tiempos en que la Luna estaba tan cerca de la Tierra que en las noches era posible subir a ella por una escalera, y el momento en que el satélite se aleja, separando a dos amantes. Por la ventana asoman unos eucaliptos que crean el espejismo de que se está a salvo de la bruma urbana.

La expresión de Gordon es cálida y cercana. Después de una amplia y seria explicación concluye con una gran sonrisa.

Juego de mentiras

-¿Cuál es el papel de los medios de comunicación electrónicos en el momento actual del país?

-El periodismo clásico nos está informando en sus ocho columnas una serie de verdades que reflejan, en muchos casos, juegos perversos de desinformación, de declaraciones con las que se pretende tender columnas de humo. El difícil papel de los medios hoy es, justamente, tratar de desentrañar lo que es verdad en este juego de mentiras.

-En el contexto de la información política que predomina en la mayor parte de los medios de comunicación electrónicos, ¿qué papel cumple un noticiario cultural como el de ustedes (lo conduce junto con la poeta Miriam Moscona)?

-En la cultura nosotros también abordamos la realidad, pero sólo la que toma en cuenta la transfiguración que se da por medio del deseo y de la imaginación. Esto me parece fundamental porque nosotros estamos, por decirlo así, explorando los sueños de la tribu, adentrándonos en aspectos que no son considerados como parte fundamental de nuestro entorno pero que, sin embargo, nos dan más luces para entender los dramas que vivimos...

``Si tuvieramos más conocimiento de lo que es la literatura, de lo que es la tragedia, de lo que son los dramas, quizá podríamos entender un poco más claramente lo que estamos viviendo en estos días y que nos impide ver con claridad el juego de información y desinformación que predomina en la mayoría de los noticiarios''.

El conductor de 9:30 se acomoda en su silla para seguir la explicación. El tema le apasiona. Trae a colación un relato del escritor israelí Amos Oz, en el que se narra cómo un ciego pudo guiar a un hombre hasta su destino, en medio de la espesa neblina londinense.

``Esto tiene mucho que ver con el mundo del arte, es ciego a ciertas cuestiones prácticas, pero al trabajar con las fibras más profundas del corazón humano, su lectura puede ser muy útil para el hombre de acción en momentos en que está rodeado de la más terrible oscuridad''.

-¿Esta función de guía justifica la existencia de un noticiario cultural, teniendo en cuenta que no son precisamente las mayorías las que lo ven?

-Como hace unos días declaraba el director de Canal 22, José María Pérez Gay: lo que el día de hoy pueden ser minorías, el día de mañana ¡pueden ser mayorías!

Gordon, también jefe de redacción del suplemento La Cultura en México de la revista Siempre!, rubrica la frase con una carcajada. Sabe que las preferencias de la audiencia por su canal todavía son pequeñas, pero no se desanima. Vuelve al ejemplo de la importancia que puede llegar a adquirir el aleteo de una mariposa para desencadenar los cambios.

``Sí, son aleteos pequeños los que estamos dando en principio. Estamos tocando públicos que en primera instancia son minoritarios, pero el efecto que pueden tener de profunda transformación es fundamental para nuestra sociedad. Yo creo que la cultura no puede entenderse como ornato, sino como una necesidad vital, sobre todo en los espacios que vivimos hoy en día, de tanta enajenación''.

-El rating ha cobrado una creciente importancia en los noticiarios. Ustedes, ¿cómo evalúan el impacto de su programación?

-¿Cómo se saca la raíz cúbica de un soneto? (otra vez ríe). ¡Yo no lo sé! Nosotros no estamos buscando el mercado, estamos buscando al hombre. Este es uno de los renglones que se están perdiendo cuando la información se vuelve sólo estadísticas y declaraciones. ¡No estamos definidos nada más en esos términos! ¡Existe la necesidad de explorar otras zonas de la vida!

``Para medir el efecto cuantitativo de la comunicación se requieren otro tipo de instrumentos. Lo que sí puedo asegurar es que hemos empezado a crear con nuestro público una serie de resonancias, guiños y complicidades de la memoria, porque nosotros no nos consideramos una televisión excluyente, que nada más se refiere a sí misma.

``Yo creo en el trabajo cotidiano, en el ir construyendo junto con tu auditorio una nueva percepción, y en ese sentido escuchar mucho lo que nos dice la gente.

-¿Esa es también su forma de conocer los temas que le interesan a su público?

-¡Claro! Nos llaman por teléfono, mandan correos electrónicos y nuestros reporteros sondean lo que pasa en la calle, qué es lo que se mueve, cuáles son los sueños que tenemos.

``Ezra Pound explicaba que el poeta es la antena de la raza. ¿Qué quiere decir esto? Que desde el mundo del arte nosotros podemos explorar las noticias que están por venir, las que se están prefigurando. García Márquez decía lo mismo de otro modo: que donde pasan los hechos pasan antes las palabras.

-A los noticiarios políticos en general se les exige pluralidad, ¿qué se le debería pedir a un noticiario cultural?

-También una mirada plural, una mirada que recoja muchas voces, que se constituya en la memoria de nuestros días, que tenga muy claro que somos un espejo de lo que está aconteciendo. ¿Qué más se le puede exigir al periodismo cultural...? Yo creo que el expandir la capacidad de percepción. Te lo voy a poner con una imagen de Octavio Paz, un poema que dice: cierra los ojos y a oscuras piérdete bajo el follaje rojo de tus párpados. Es un ejemplo nimio, pero cierra tus ojos y ¡ahí está el follaje rojo! El hecho de que estemos viviendo en una sociedad con ciertos prejuicios no nos impide volver a zonas de experiencia que están ahí, que son valiosas, que son ricas, que son bellas y que se nos pierden de vista.

-¿Ustede cree que la clase política mexicana percibe los sueños de la tribu?

-Este sería el deseo, pero hemos atestiguado tiempos terribles en que no se percibía absolutamente nada, ¿verdad? Espero que las minorías que hoy en día se interesan por el arte tarde que temprano estén también expresadas en el gobierno, de tal suerte que sí puedan registrar más ampliamente la realidad.

-¿De qué manera los medios pueden distorsionar o mejorar la percepción que la sociedad tiene de sus gobernantes?

-Yo creo que al final no afectan tanto. La realidad se conoce y fluye de boca en boca. Ante la contundencia de lo que se experimenta ninguna visión edulcorante puede hacer que fácilmente cambie esta visión. Además, en los procesos de cambio que se están dando en nuestra sociedad la gente exige otro tipo de historias. Yo me encuentro personas en la calle que me dicen: ¡Qué bueno que tengamos espacios para vernos de una manera inteligente! Nosotros presentamos propuestas que tengan ambigüedad. Esta es otra de las cosas que faltan en el periodismo clásico, el rescate de la ambigüedad, de la complejidad...

-¿Dejar espacio para que el espectador complete la obra?

-¡Claro! Tenemos que hacer una televisión donde juguemos con ciertas intenciones, con cierta memoria que estamos ya compartiendo. Entonces se empieza a presentar cierta intimidad, indispensable hoy en día en que la información está privilegiada por la imagen y no por lo que está detrás de ella.

``José Gorostiza decía que había visto que en la calle citan frases de Shakespeare sin saber que eran de él. ¿Por qué? Porque él las tomó finalmente de la cultura popular. Hacer evidentes estos vínculos es lo que te puede plantear una cultura viva, que amplíe nuestro marco de sensibilidad''.

-¿Usted considera que debe reglamentarse el derecho a la información?

-Eso es algo que nos vamos ganando los medios al ir ampliando los límites. Y esto no es una cosa que se puede dar por decreto, porque podríamos incluso tenerlo formulado, sin embargo, si no está el deseo de abrir márgenes de acción y de posibilidades de expresión, esto no se va a dar. De lo que sí estoy convencido es de que a los medios de comunicación les corresponde emprender su propia evolución.

El tema del papel de los comunicadores como líderes de opinión le interesa de manera especial a Gordon. Explica:

-Miriam Moscona y yo estamos familiarizados con este mundo que queremos comunicar y compartir. Queremos hablar de la experiencia de la cultura como algo... ¡apasionante! Cuando uno ha leído un buen libro, disfrutado una buena película, no te queda más que buscar al otro y compartirlo, y qué bueno que exista esta caja de resonancia que es la televisión. Así concebimos nuestro trabajo, más que como líderes de opinión, como cómplices del auditorio''.