La Jornada 3 de junio de 1998

Desmantelan el cártel de Colima

Gustavo Castillo García Ť La Procuraduría General de la República (PGR) desmanteló la ``organización más importante de traficantes de drogas sintéticas'' --la cuarta en importancia que operaba en México-- al detener a los hermanos Luis, Jesús y Emma Amezcua Contreras, informó el titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS), Mariano Herrán Salvatti.

El funcionario afirmó que con estas detenciones, el llamado cártel de Colima ha quedado desmembrado, y que a los hermanos Amezcua Contreras se les iniciará un proceso penal por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero.

Lo anterior, en virtud de que hasta el momento no existe en México una investigación sólida que los señale como traficantes de drogas, por lo que para fincarles esta responsabilidad la FEADS sustentará sus acusaciones en pesquisas realizadas por autoridades estadunidenses, reconoció Herrán Salvatti, para luego indicar que ``se trabaja en nuestro país en la integración de una averiguación previa por ese delito''.

La detención de los hermanos Amezcua aconteció --según lo dicho por el propio fiscal antidrogas-- el pasado primero de junio, una vez que la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada (UCDO) emitió una orden de localización y presentación ante el Ministerio Público federal, la cual fue cumplimentada en las ciudades de Guadalajara, Jalisco y México, Distrito Federal.

Herrán Salvatti dijo que durante las investigaciones, ``sustentadas en un trabajo de inteligencia, que ha abarcado los últimos 16 meses, el Ministerio Público de la Federación aseguró un total de 125 inmuebles en los estados de Baja California, Jalisco y Colima, entre los que se encuentran ranchos, residencias y empresas tales como farmacias, gasolineras, restaurantes e inmobiliarias, entre otras''.

Las rutas que utilizaba el cártel de Colima para abastecerse de efedrina --proveniente de Asia o Europa-- se realizaba a través de operaciones de importación que ingresaban por los puertos de Veracruz y el propio Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. En tanto que las rutas empleadas para trasladar las drogas sintéticas o los precursores químicos para su elaboración en Estados Unidos, comprendían los estados de Michoacán, Colima, Jalisco, Aguascalientes, Nuevo León y Baja California.

Su historia, según la DEA

El cártel de Colima desplazó entre 1990 y 1993 a las mafias asiáticas que controlaban la distribución de droga sintética en ciudades sureñas de Estados Unidos, teniendo su mayor expansión en ese último año, al aliarse con bandas organizadas integradas principalmente por habitantes latinos.

Al cártel de los hermanos Amezcua se le incautaron entre 1992 y 1997, más de cinco toneladas de efedrina pura, sustancia que en 1996 alcanzó en el mercado negro de las drogas un valor superior a los 56 mil dólares. El informe 2/97 de la DEA, asegura que el cártel del Colima es la organización productora más grande del mundo de efedrina y metanfetaminas. Las actividades de esta organización impactan en los centros de mayor población de Estados Unidos, lo que ha acrecentado el problema de consumo de drogas sintéticas.

La DEA menciona que los hermanos Amezcua Contreras lograron establecer puntos de distribución a través de traficantes mexicanos que operan laboratorios clandestinos en ese país y que obtienen grandes cantidades de efedrina, sustancia base de las drogas sintéticas, a través de contrabandistas de Tailandia.

El primer miembro importante de ese cártel en ser detenido fue Jaime Ladino, cuñado de los Amezcua y considerado como su principal lugarteniente. Ladino fue capturado por autoridades mexicanas el 28 de mayo de 1997, en la ciudad de Tijuana, Baja California.

Después, en noviembre de 1997, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional detuvieron a Adán Amezcua Contreras en el kilómetro 1.5 de la carretera Las Guásimas-Colima, en el estado de Jalisco, y se le inició un proceso penal por asociación delictuosa y lavado de dinero, luego de mantenerlo bajo arraigo domiciliario por espacio de 50 días en una casa propiedad de Amado Carrillo Fuentes en la ciudad de México.

Las investigaciones de la Procuraduría General de la República en contra de esa organización, se acrecentaron en 1996, cuando el desaparecido Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD) obtuvo 30 audiocasetes con grabaciones de pláticas a través de las cuales se pudo establecer el modus operandi, sus contactos en varios estados y el nombre de algunas personas vinculadas con el tráfico de drogas sintéticas en Estados Unidos. Según estas investigaciones los Amezcua, además de traficar con metanfetaminas, desarrollaron una red de distribución de cocaína, efedrina y mariguana, y sus centros de operación se trasladaban de manera alterna de Guadalajara a Colima. Aparentemente, la organización de los Amezcua Contreras se relacionó con el cártel de los Arellano Félix.

Presuntamente en dichas grabaciones se involucró a familiares políticos del presidente Ernesto Zedillo, sin embargo, Herrán Salvatti desmintió dichas versiones y aseguró que en las actuaciones ministeriales que se han realizado en contra de los hermanos Amézcua, no se señala en ningún momento a nadie cercano al primer mandatario.

La PGR fantasea, dice el abogado de la familia

Por otra parte, en entrevista telefónica, Everardo Rojas Contreras, abogado defensor de los hermanos Amezcua Contreras, afirmó que ``la PGR está fantaseando, no tiene elementos de prueba que demuestren que se dedicaban al narcotráfico, como tampoco que lavaran dinero''. Puntualizó que la detención de los hermanos Luis, Jesús y Emma ``fue lo mejor, pues así de manera más rápida se demostrará que no tienen nada que ver con el narcotráfico y que se trata de una cortina de humo para no atacar a quienes en realidad se dedican a esa actividad''.

Las únicas pruebas que tienen contra ellos, dijo, son los reportes que la prensa ha hecho sobre la familia, causa por la cual tampoco han avanzado en el juicio que se le sigue a Adán Amezcua.

Respecto de que sea con argumentos de investigaciones estadunidenses como la Procuraduría General de la República sustentará sus acusaciones de narcotráfico, el abogado mencionó que ``eso demuestra la incapacidad de la dependencia para realizar investigaciones serias''.