La Jornada 3 de junio de 1998

La ciencia cubana ya creó anticuerpos que neutralizan el virus del sida

David Aponte, enviado/III, Ť La Habana, 2 de junio Ť La medicina de Cuba, país del Tercer Mundo, ha logrado importantes avances en la creación de vacunas y medicamentos que no existen en naciones desarrolladas. Actualmente, los científicos prueban una vacuna contra el sida, que ya ha sido aplicada a 24 jóvenes investigadores del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).

La prueba clínica en seres humanos ha arrojado importantes avances; los científicos cubanos han creado ``anticuerpos neutralizantes'' del virus del sida. En la última etapa, la vacuna cubana podría ser probada en Brasil o Uganda, naciones con alta incidencia de la enfermedad. De esa forma, los estudios de campo empezarían entre los años 2000 y 2001 para verificar la ``eficacia'' de la dosis.

Los avances de la medicina y biotecnología cubana también podrían beneficiar a Estados Unidos, país que ha impuesto un prolongado bloqueo económico contra la isla. Las autoridades de Cuba están dispuestas a enviar a esa nación la vacuna antimeningocóccica B, para prevenir la actual epidemia de meningitis en territorio estadunidense, señala el doctor Manuel Limonta Vidal Vidal, director general del CIGB.

La filial de una empresa estadunidense ha buscado adquirir la vacuna: ``Aquí en Cuba nosotros no nos privamos de ninguna vacuna que hayan desarrollado en Estados Unidos o en cualquier otro país si eso ayuda a nuestra población. En ese mismo sentido, veremos siempre con a- grado que, si existe un problema en otros países y nosotros tenemos la vacuna, pues con mucho gusto estamos en disposición de cederla'', indica el científico.

En los últimos 15 años, Cuba ha desarrollado una importante industria en materia de vacunas y medicamentos. Durante ese periodo se ha conformado un polo científico con más de 40 instituciones de alto nivel que trabajan en tres proyectos de investigación para la creación de vacunas contra el sida, el dengue y el cólera.

El primero de julio de 1986, los científicos comenzaron el proyecto del CIGB en un área de 74 mil metros cuadrados de construcción. Actualmente, mil 70 personas laboran en más de 160 productos como los interferones, utilizados para combatir enfermedades virales y el cáncer, vacuna recombinante contra la hepatitis B, y factor de crecimiento epidérmico.

En entrevista con La Jornada, el doctor Limonta Vidal detalla los principales avances de la biotecnología cubana como alternativa para mejorar la salud desde los ángulos del diagnóstico de enfermedades y la producción farmacéutica y de vacunas, así como en aspectos vinculados a la agricultura y la alimentación.

``La biotecnología en Cuba constituye una prioridad, y su desarrollo es parte de las estrategias que tenemos a nivel macro como uno de los elementos para solucionar problemas a diferentes niveles, y los centros están en distintas etapas. Este es uno de los de mayor impacto tanto en la demanda interna de productos y su entrega para el sistema nacional, como para la exportación'', explica.

Los científicos cubanos han desarrollado productos que se exportan a 30 países. Entre los de mayor éxito por su calidad y resultados están la vacuna contra la hepa- titis B, el heberón alfa R, contra el virus del papiloma humano, y el heberikinasa, que previene los infartos al miocardio.

Actualmente, el CIGB realiza diagnóstico para el sida tipos uno y dos y la hepatitis C, con estructuras elaboradas en el área de la ingeniería genética cuyo objetivo es que surtan una reacción en la sangre de los infectados.

Sin embargo, el centro desarrolla también otros aspectos ligados a la industria de la alimentación.

``Estamos trabajando en el desarrollo de animales modificados genéticamente con propósitos productivos, para tratar de producir una vaca que en el futuro pueda producir medicamentos y leche, con lo cual se reduciría el costo del proceso productivo. Hemos hecho este trabajo en conejos --aún no llegamos a la vaca-- y utilizado un pez de río, la tilapia, para introducir una hormona que hace que la velocidad de crecimiento de la tilapia sea el doble de la normal. Este año esperamos recoger unas 70 toneladas del pez, y en 1999 podría haber niveles de consumo'', detalla.