La Jornada 3 de junio de 1998

Interesa a Gazal invertir en plazas para vendedores ambulantes

Elia Baltazar Ť Guillermo Gazal, líder de Procéntrhico, asegura: ``Soy comerciante y donde hay negocio, allí estaré''; por eso, confiesa, le interesa invertir en las plazas comerciales destinadas a la venta ambulante''.

Así, dice, ``todos estaríamos bien. Nosotros, como empresarios, invertiríamos; los comerciantes dejarían de tener frente a sus locales la competencia desleal de los ambulantes y ellos tendrían plazas comerciales mejor elaboradas, no como las que les hizo Camacho''.

Incluso, dice, ``estamos esperando que el Proyecto Alameda avance, por que participaremos en él. Lo único que hace falta es que las autoridades proporcionen seguridad y limpieza''.

A Gazal no le interesa la política, según dice: ``Me han ofrecido ser diputado, por todos los partidos, principalmente por el PRI. Y aun me ofrecieron la delegación Cuauhtémoc, pero eso no me interesa, perdería mi razón de lucha''. Sin embargo, no pierde ocasión para autoproponerse asesor de Cuauhtémoc Cárdenas, ya que carece de gente que conozca el problema.

``¿Cuál? Defender el comercio y la industria nacional, porque yo me hice rico vendiendo joyería de fantasía, pero mexicana y no chucherías gringas de mala calidad, como lo hacen los ambulantes''.

Señala que de los más de 9 mil comerciantes establecidos en el Centro, 26 por ciento se encuentra en suspensión de pagos y que 47 por ciento de la venta total del DF pertenece a los comerciantes.

Comerciante desde los años 50, dueño de condominios y terrenos en Acapulco --``fui pionero en el negocio de los tiempos compartidos''--, empresario en la rama de los cosméticos, Gazal ha entablado relación con políticos capitalinos y añora los tiempos del llamado Regente de Hierro, Ernesto P. Uruchurtu: ``El construyó 339 plazas para el comercio de la ciudad y ésta quedó limpia de ambulantes''.

Llenas sus paredes de fotos con los hombre del poder, guarda uno a uno los documentos en que se basa para señalar a líderes comerciantes y autoridades, y para ambos frentes utiliza lo mejor de su artillería. ``La corrupción comenzó con Enrique Jackson como delegado en Cuauhtémoc. El le cedió las calles a los ambulantes''.

Admite, sin embargo, que Hank González abrió los primeros boquetes en el Centro Histórico, permitiendo la entrada de la lideresa en ciernes, Guillermina Rico. ``Ella vendía en La Merced, donde comenzaron los ambulantes, y de allí se pasó al Centro, a La Candelaria y más tarde a Corregidora, donde comenzó su imperio, vendiendo ropa nacional, de segunda, por lo que no nos hacía daño''.

Muy abusada la mujer, dice, ``se colocaba en las esquinas y poco a poco se fue extendiendo por la calle, hasta que se acomodó enfrente de mis siete locales''. En 1985 fue cuando comenzó el imperio de esta mujer, que se fue corriendo de Corregidora hacia Correo Mayor y de ahí a El Carmen''.

Insiste en que con Jackson, después del sismo, comenzó el contubernio con la delegación. Y con la tolerancia de éste, Guillermina Rico comenzó a ocupar más calle. En 1987 llegó hasta donde estaban mis siete tiendas y para entonces ya cobraba traspasos, porque daba una fuerte cantidad a la delegación y al Distrito Federal. ``Se quiso poner enfrente y le tiré sus puestos, pero después entraron a mi tienda y hasta hirieron a mi sobrino''.

Recurrió hasta el Estado Mayor Presidencial y ``se comprometieron a que en 1988 ya no habría ambulantes, pero fue una promesa vana''. Entonces nace Procéntrhico, el 2 de octubre de 1987.

Recuerda que en 1988 Ramón Aguirre se comprometió a despejar el Centro de ambulantes, pero el 5 de diciembre de aquel año ``ya lo teníamos invadido''. Así, los establecidos realizaron su primera protesta, cerrando las cortinas de Correo Mayor y El Carmen. ``Logramos que al día siguiente no hubiera ambulantes''.

Gazal asegura que fue Manuel Camacho Solís el primero que permitió el crecimiento desmedido de ambulantes, y el que los utilizó como fuerza política: ``Con él mi ralación fue mala desde el principio, aunque el proyecto de las plazas surgió de nosotros''. Así, en 1991 hubo otro cierre de cortinas de establecidos. Después vinieron las primeras amenazas y el primer choque violento con ambulantes, en la calle de Tacuba.

En 1992 vino el compromiso de construir las plazas comerciales, con la participación del comercio establecido, de líderes y autoridades. ``Pero no se hizo así. El proyecto costó 600 mil millones de pesos, cuando se tenían proyectados 300 mil''. No obstante, admite que el primero de septiembre, el Centro Histórico quedó limpio de ambulantes, porque el 8 de julio de 1993 firmaron un convenio en que se comprometían a ocupar las plazas.

Recuerda que entre 1993 y 1994 quedaron limpias las calles, hasta que llegó Manuel Aguilera Gómez, que otorgó a la organización de Guillermina Rico y Alejandra Barrios las calles de Juárez, Hidalgo y Madero. En tres meses el Centro Histórico se volvió a llenar. Dice: ``Aguilera mandó hacerme una auditoría, quería agarrarme, pero no pudo''. Del único regente al que no hace referencia es de Oscar Espinosa. ¿Qué sería de Procéntrhico si los ambulantes dejaran el Centro Histórico?

--Nos dedicaríamos a los negocios, a rescatar sus edificios y a invertir en plazas comerciales, o en cualquier negocio en el que nos invitara el gobierno.

Defensa de los establecidos

De Gazal, los ambulantes del Centro Histórico opinan que lo suyo es ``puro ardor'', porque antes ``él se encargaba de surtirnos mercancía y cuando nos salimos de su redil, pues ya no le pareció''.

Recuerdan cómo Gazal y sus seguidores comenzaron a ofrecer la mercancía a crédito y hasta los invitaban a ocupar las calles fuera de sus negocios, lo cual atraía a la clientela. Ahora, sin embargo, se ha convertido en el principal enemigo del ambulantaje y crítico de las acciones de gobierno para regular esta actividad.

En 1994 fue desconocido como representante de los comerciantes establecidos del Centro Histórico, quienes lo acusaron de corrupción, aunque nunca se investigó el caso. Los disidentes declararon que a partir de entonces actuarían a través de la Canaco. Gazal buscó cobijo para su organización en la Camara Nacional del Comercio en Pequeño, en la cual permaneció hasta enero de 1995. Su salida se debió a dificultades con la dirigencia, por no respetar los lineamientos. Entonces declaró independiente a su organización.