La Jornada 5 de junio de 1998

Hoy llueve poesía en Granada por el centenario de García Lorca

Mónica Mateos Ť Cuando un poeta nace, la fuerza telúrica del alma se derrama sobre el mundo. Como hace cien años, cuando en la tierra andaluza de España nació Federico García Lorca.

Como entonces, hoy habrá en la provincia de Granada una lluvia fresca, de esas que alegran el corazón aunque éste se encuentre tiernamente abrazado por la tristeza: un helicóptero dejará caer 100 mil octavillas de García Lorca sobre Fuente Vaqueros, pequeño pueblo donde se encuentra todavía en pie la casa en la que doña Vicenta Lorca Romero dio a luz al hijo del hacendado Federico García Rodríguez, el 5 de junio de 1898.

Convertida en un sencillo museo, la casa natal de García Lorca ha sido cuidada por quienes juguetean cada noche de luna rebelde con versos como los que el poeta escribió ahí en 1920: ``Las cosas que se van no vuelven nunca,/ todo mundo lo sabe,/ y entre el claro gentío de los vientos/ es inútil quejarse./ ¿Verdad, chopo, maestro de la brisa?/ ¡Es inútil quejarse!/ Sin ningún viento,/ ¡hazme caso!/ Gira, corazón;/ gira, corazón''.

Hoy se espera que unas 20 mil personas visiten la morada del poeta en Fuente Vaqueros, poblado de 4 mil habitantes que se vestirá de fiesta, pues se colgarán carteles en todas las paredes con la imagen de su ciudadano más célebre. La rúbrica de la efemérides será un acto magno multimedia que comenzará con imágenes de la localidad de 1898, y en el que participarán, entre otros, los intérpretes Ana Belén y Miguel Ríos.

Vivir con intensidad

El viejo granero fue convertido en sala de exposiciones donde se encuentra una numerosa colección de fotografías, manuscritos, publicaciones, un viejo mapa y el tradicional arcón de las casas del sur granadino donde se guardan los aromas del pasado.

Ubicado en el número 4 de la calle Trinidad, que desde 1931 se llama Poeta García Lorca, el inmueble aún conserva el pozo del patio que sigue dando agua para alimentar los geranios de la única maceta que hay en ese lugar donde, dicen los abuelos, siempre vivirá el espíritu niño de Federico.

En este día de fiesta para la literatura universal, países como Alemania, Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Egipto, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Jordania, Luxemburgo, Paraguay, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, República Dominicana, Rusia, Suecia, Suiza, Túnez, Yugoslavia y, por supuesto, España y México, se unen al homenaje por el centenario del natalicio del autor de Yerma, convocado por la fundación que lleva su nombre.

Durante 1998, en la tierra natal de García Lorca se realizarán más de diez exposiciones, dos discos compactos, seis proyectos cinematográficos, siete congresos, 11 ediciones de libros y una cuarentena de espectáculos de teatro, danza y música, entre las que cabe mencionar el montaje de una ``rareza'': El paseo de Buster Keaton, divertimento escrito por el poeta antes de hacerse famoso. Todo el arte girando en torno de las palabras de un hombre que vivió con intensidad sus 38 años de certezas.

En nuestro país, se publica el libro García Lorca y México, de Luis Mario Schneider, una antología de los textos más sobresalientes en prosa y poesía de escritores nacionales que se han ocupado de la obra lorquiana e incluye también las partituras que compusieron Silvestre Revueltas, Carlos Chávez y Salvador Moreno a partir de sus poemas. En teatro, destaca el estreno hoy de la puesta en escena El maleficio de la mariposa, primera obra de teatro del dramaturgo andaluz, dirigida por José Ramón Enríquez e interpretada por alumnos del Centro Universitario de Teatro (CUT) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El montaje no sólo recupera el sueño lorquiano que pugnaba por convertir las metáforas en el lenguaje de la libertad, sino que quizá por primera vez, sin prejuicios, presentará en escenarios mexicanos el grito de dolor por vivir un amor prohibido del joven poeta homosexual Federico García Lorca.

Esta recuperación del sentir original del poeta quizá será también la punta de lanza para reescribir su biografía y puntualizar, por ejemplo, que Salvador Dalí no fue únicamente ``su gran amigo'', como apuntan los biógrafos conservadores, sino su primer gran amor:

``¡Oh, Salvador Dalí, de voz aceitunada!/ Digo lo que me dicen tu persona y tus cuadros./ No alabo tu imperfecto pincel adolescente,/ pero canto la firme dirección de tus flechas.''

Sobrevivir al rechazo social

Escrita en 1919, cuando Federico tenía 21 años y vivía sus deseos eróticos como algo tortuoso, El maleficio de la mariposa es una especie de fábula acerca de una mariposa que, al rompérsele una ala, cae en un nido de cucarachas. El hijo de éstas se enamora de ella y entonces surge el drama de amor entre seres aparentemente diferentes que además tienen que sobrevivir al rechazo social: ``¿Quién me puso estos ojos que no quiero/ y estas manos que tratan/ de prender un amor que no comprendo?/ ¡Y con mi vida acaba!/ ¿Quién me pierde entre sombras?/ ¿Quién me manda sufrir sin tener alas?'', dice en una escena el cucaracho enamorado.

Dirigida en 1920 por Gregorio Martínez Sierra, la obra de teatro resultó un fracaso en España pues el público tomó a broma la historia entre animales tan repugnantes. Pero también se debió a que García Lorca ``suavizó'' el conflicto homosexual: ``la mariposa y el hijo cucaracho eran interpretados por bailarinas. (García) Lorca envolvió a sus personajes, que eran su grito de dolor, con los tules de un ballet aburrido. Por eso ahora recuperamos su voz original (los personajes principales son dos jóvenes varones) con intuición, con atrevimiento, pero también olvidándonos del tradicional realismo psicológico con que se hace teatro en México pues algo que no se ha entendido es que (García) Lorca es plenamente simbolista, y en ese sentido, modernista'', explica el director de escena José Ramón Enríquez.

El maleficio de la mariposa es también el detonador de un teatro poliédrico, parecido a la personalidad de su autor: García Lorca melancólico, tierno, evocador de un pasado cuyo ambiente y personajes sirven a la poesía, en Mariana Pineda (1925); Desenfadado, burlesco, en La zapatera prodigiosa (1929-30) o Los amores de don Perlimplín (1931); dramático, apasionado, absolutamente inmerso en las tragedias populares en sus tres obras dramatúrgicas cumbre, Bodas de sangre (1933), Yerma (1934) y La casa de Bernarda Alba (1936).

Poeta ``por la gracia y el esfuerzo''

De todas las cosas que Federico García Lorca disfrutaba hacer en la vida, como dibujar, tomar clases de guitarra y piano, estudiar filosofía o cantar flamenco, la que lo convirtió en un ser inolvidable fue su forma de escribir acerca de lo que conmovía su alma.

El tema dominante de su poesía es el destino trágico, en el que caben la frustración, la soledad, la pena y la muerte. Su disposición natural para la creación poética se unía a un riguroso trabajo en busca de la perfección. García Lorca decía de sí mismo que era un poeta ``por la gracia y por el esfuerzo''.

El Libro de poemas (1918-1920) fue su primer intento, ``todavía titubeante, de hallar un camino y un lenguaje propios, hay en estos poemas influencias de Gustavo Adolfo Bécquer y el modernismo español'', según los estudiosos de la obra lorquiana. Canciones (1921-1924) ``muestra mucha mayor perfección, pero todavía es una obra muy heterogénea''. Poema del cante jondo (1921) ``es ya un libro unitario, sin altibajos en el que el poeta ha encontrado su voz''.

Romancero gitano (1924-1927), su libro más famoso, ``posee un perfecto ensamblaje de narración, descripción, lirismo y dramatismo, sin embargo es un libro difícil debido a los simbolismos y la audacia de las metáforas''. También es la obra en la que ``el costumbrismo español quiso leer únicamente un canto a los gitanos'' y redujo la imagen del poeta a la de un cantaor folclórico.

Poeta en Nueva York (1929-1930), publicado por Bergamín por primera vez en México, es un viraje brusco en su poesía, en donde adopta las técnicas surrealistas es decir, el uso de imágenes oníricas, enigmáticas, asociaciones libres o visiones delirantes. García Lorca llegó a Manhattan para estudiar inglés huyendo de una crisis de desamor que le provocó el joven escultor Emilio Aladrén.

Este libro marca en el granadino su descubrimiento erótico de la negritud, un signo casi insólito en la España de aquella época: ``Entonces, negros, entonces, entonces,/ podréis besar con frenesí las ruedas de las bicicletas,/ poner parejas de microscopios en las cuevas de las ardillas/ y danzar al fin, sin duda, mientras las flores erizadas/ asesinan a nuestro Moisés casi en los juncos del cielo''.

Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1934), ``tal vez la obra más perfecta de García Lorca'', es una elegía por el torero amigo, muerto en la plaza de toros en 1934. Finalmente, Diván de Tamarit (1931-1934), contiene 18 poemas breves en los que el autor concentra su interés por lo árabe, así como la técnica surrealista y lo popular andaluz de sus primeros libros.

Fusilamiento en ``fuente de las lágrimas''

Las circunstancias en las que murió García Lorca nunca han sido totalmente aclaradas. Ni siquiera el mejor de sus biógrafos, como el hispanista irlandés Ian Gibson, sabe cómo fueron los últimos momentos que vivió el poeta en Viznar, Granada, entre el 17 y el 19 de agosto de 1936.

García Lorca acababa de cumplir 38 años y era odiado por la derecha porque era antifascista, republicano, amigo de socialistas y también homosexual. El poeta estaba consciente de que a los curas no les gustaba su obra, así lo declaró a un periodista cuando ganaron las elecciones españolas los conservadores.

A principios de 1936 apoyó públicamente al Frente Popular durante la campaña electoral, firmó manifiestos, participó en mítines de izquierda y recalcó su solidaridad con el pueblo, así como su firme idea de que ``la obligación del teatro contemporáneo es afrontar los problemas sociales que aquejan a la humanidad''.

En la última entrevista que concedió a la prensa española, el 10 de junio de 1936, afirmó que en Granada se agitaba la peor burguesía de España. Poco después se produjo el esperado golpe militar y empezó la represión en la cual él, al igual que miles de personas, fue víctima.

En un paraje situado a unos diez kilómetros de Granada, en el barranco de Viznar, cerca de un lugar que los árabes llamaron ``la fuente de las lágrimas'', fue fusilado Federico García Lorca, al pie de un olivo, junto con un maestro y dos banderilleros anarquistas. Su condición de ``poeta popular'' y homosexual hizo que sus ejecutores se ensañaran especialmente con él, lo golpearon y escupieron el cadáver.

Pablo Neruda dijo al enterarse de la noticia que el poeta ``murió triste porque dejaba solo a su pueblo''.

Han pasado 62 años de ese trágico momento, ahora España destina 1.3 millones de dólares para honrar, en el centenario de su nacimiento, al poeta asesinado por los falangistas. Y el mundo repite, con la fuerza telúrica del alma, sus versos:

``Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,/ un andaluz tan claro, tan rico de aventura./ Yo canto su elegancia con palabras que gimen/ y recuerdo una brisa triste por los olivos.''