Katz despliega datos sobre la mano del gobierno en el crimen: la participación del general Joaquín Amaro, quien luego sería secretario de Defensa; el encuentro de Alvaro Obregón con Jesús Salas Barraza, el organizador de la emboscada; el reporte de un agente del FBI que informa que Plutarco Elías Calles declaró después del asesinato: la última condición que los norteamericanos nos han impuesto para reconocer al gobierno de México ha sido cumplida.
Autor de textos indispensables de la historia mexicana, Katz se declara fascinado por el personaje de Villa: ``Contradictorio, misterioso en muchos sentidos, un hombre casi sin educación, que logró organizar un ejército de 50 mil hombres, que logró administrar un estado moderno como lo era Chihuahua, y que logró durante un tiempo ganarse la confianza del gobierno y de muchos grupos de Estados Unidos''.
-¿Por qué escogió a Francisco Villa y su movimiento?
-Villa me fascinó. Primero, porque entre los jefes revolucionarios del siglo XX, si se toma en cuenta a gente como Lenin, Mao, Ho Chi Minh o Fidel Castro, todos son intelectuales. Villa y Zapata son los únicos que no son intelectuales. Son diferentes porque provienen del campesinado.
``La segunda cosa que me fascinó es que a pesar de su muerte, Villa siguió siendo un personaje con enorme prestigio. En ese sentido, Villa sigue siendo más castrense que Zapata. Justamente este hecho me ha interesado mucho por las controversias que ha suscitado.
``Tercero, como historiador que siempre se ha interesado en conflictos internacionales, el hecho de que Villa tuviera primero una alianza, después un rompimiento, y luego un ataque a Estados Unidos, me ha fascinado también. Es decir, la revolución villista tuvo algo que ninguna otra tuvo, ni el movimiento de Zapata. Fue una revolución social que tuvo lugar en la frontera de Estados Unidos. Este es otro punto que me fascinó.
``Es un personaje sumamente interesante, original, pero también muy difícil de entender porque no hay otro personaje en la historia de México que esté rodeado de tantos mitos como Villa.
``Hay mitos antivillistas de los gobernantes, hay el mito popular de Villa y hay el mito de Hollywood. Hay toda una serie de películas sobre Villa. Y el hecho de sacar al personaje histórico de esos mitos, me fascinó.
``Además hay otro problema: el personaje de Villa en la historia y en el mito opacó a los villistas, y lo que me interesó es saber quiénes eran los villistas, quién era la gente alrededor de él, quiénes eran los dirigentes secundarios, sus consejeros intelectuales, porque sin esto no se puede entender el villismo''.
Las bases sociales del villismo
-¿Cómo se relaciona el origen de Villa con las colonias militares del norte del país?.
-El norte de México no era muy poblado, excepto por indígenas nómadas. Vinieron los españoles, descubrieron minas de plata y establecieron haciendas. Pero a mediados del siglo XVII indígenas, nómadas, apaches y comanches atacaron a los españoles. Para rechazar esos ataques dieron esas tierras a los campesinos. Les llamaban rancheros y estaban dispuestos a luchar contra los apaches. Ese fue el nacimiento de las colonias militares. Son diferentes a los campesinos del sur, siempre sujetos de la corona.
``Los rancheros norteños tenían bastantes tierras y, además, no sólo el derecho sino la obligación de portar armas. Tenían el derecho pleno de vecinos y lo que tuvieron que hacer fue luchar con los apaches.
``En el siglo XIX con la debilidad del gobierno independiente de México, aparecieron más colonias militares.
``En 1884 hubo un cambio profundo. En aquel año los apaches fueron derrotados decisivamente, pero además llegó el ferrocarril, ligando a Chihuahua con el centro de México y con Estados Unidos. El resultado fue que aumentó el valor de las tierras, de muchas inversiones extranjeras y ya no se necesitaba el poder de lucha de esas colonias militares. Empezó un tremendo proceso de expropiación de esas colonias militares y fueron ellas las que constituyeron las bases sociales del villismo. Fueron estas antiguas colonias militares como Amiquilpan, Cruces, San Andrés, Bachiniva, de donde surgieron los revolucionarios de 1910 y siguieron siendo la base más importante de la revolución chihuahuense.
``Villa logró después ampliar su base con campesinos de la Laguna de Durango, pero esos antiguos colonos militares eran la base de su poder y, como tenían una vieja tradición de lucha, fueron un elemento formidable dentro de la División del Norte''.
La mano del gobierno en el asesinato
-Pronto publicará finalmente su biografía de Francisco Villa. ¿Qué nuevos elementos ofrece su investigación?
-Hay muchos. Uno que abordé fue el asesinato de Villa (1923). Creo haber demostrado que el gobierno de entonces estuvo involucrado. Que el hombre dentro del gobierno que más colaboró estrechamente con los asesinos de Villa fue el general Joaquín Amaro, que llegó a ser secretario de Defensa. Encontré en los papeles de Amaro una carta de Jesús Salas Barraza, que organizó el asesinato, diciéndole que iba a matar a Villa. Y cuando fue detenido Salas Barraza y condenado a muchos años de cárcel, Amaro intervino en su favor escribiendo al gobernador de Chihuahua, y éste lo dejó en libertad. Algunos meses más tarde, Salas Barraza fue recibido por Obregón.
``Encontré más datos de archivos del FBI, implicando a los estadunidenses. Según un agente del FBI, al morir Villa, Calles declaró: la última condición que los norteamericanos nos han impuesto para reconocer al gobierno de México ha sido cumplida. Esto es uno de los aspectos que examino.
``Hay otra serie de aspectos de la vida temprana de Villa, de la composición del movimiento villista. El libro es demasiado largo, va a tener mil 200 páginas pero espero dar una visión de Villa. Me tomó demasiado tiempo pero, finalmente terminé. Se llamará Pancho Villa, su vida y su tiempo''.
Las constantes de la historia
-Nuestro país ha vivido grandes procesos de modernización, constantes, permanentes. ¿Cuáles podrían ser otras de las constantes de nuestra historia?
-Uno de los aspectos constantes, desde la Colonia hasta hoy, es el hecho de que los grupos más marginados, más pobres en el campo, son los indígenas. Es un problema que se ha dado desde la Conquista y que no se ha resuelto.
``Otro problema es el de una modernización que ha tenido lugar pero que ha beneficiado frecuentemente sólo a una parte muy limitada de la población, de modo que en México se han dado dos mundos diferentes: el mundo de la modernidad, que ha beneficiado a veces a grupos mayores o menores de la población, y el mundo de la pobreza, que ha permanecido.
``No hay que creer que por eso no han habido también cambios favorables. Han habido procesos positivos en la historia de México que quiero también enfatizar y que en parte son el resultado de la Revolución Mexicana. Un aspecto es que gracias a la revolución se eliminó a la oligarquía terrateniente tradicional. Una de las consecuencias es que en México, a pesar de la importante falta de democracia, no ha habido regímenes militares como hemos visto en algunas partes de América Latina.
``Sin embargo, la constante son las diferencias sociales que desafortunadamente no han desaparecido''.
Un político que sí cumplió
-¿Lázaro Cárdenas sintetiza a las figuras que han dado los movimientos sociales mexicanos?
-Cárdenas es una de las figuras más importantes de la historia latinoamericana. Uno de los grandes reproches que se le hacen a los políticos es que prometen y no cumplen. Aquí hay un hombre que prometió y cumplió. Dijo que iba a ser la reforma agraria y la hizo, dijo que iba a dar una forma de protección a los obreros y lo hizo, dijo que iba a dar control sobre los recursos de México al pueblo y expropió las compañías petroleras, dijo que México iba a tener una política internacional antifascista y lo hizo apoyando a la república española y haciendo que México fuera el único país en el mundo que protestó contra las anexiones de Austria por Hitler. Aquí hay un hombre que cumplió y, en ese sentido, es una de las grandes figuras.
``Si usted toma a los políticos latinoamericanos del siglo XX, hay muy pocos cuyo prestigio sobreviviera a su muerte. Hoy han pasado bastantes años desde la muerte de Cárdenas y sigue siendo una figura de una inmensa popularidad. Sin duda alguna hay que añadir otra cosa importante de Lázaro Cárdenas: realizó una de las mayores transformaciones sociales en el México del siglo XX, y la realizó con un mínimo de violencia, prácticamente fue uno de los periodos más pacíficos de México''.
La clase dominante muere en su cama
-Quisiera mencionar las Muertes históricas, de Martín Luis Guzmán, quien en sus crónicas narra la tranquila y pacífica muerte de Porfirio Díaz, en oposición a la violenta muerte de Venustiano Carranza.
-Madero, Zapata, Villa, Obregón, tuvieron muertes violentas. Porfirio Díaz, Limantour, Creel, Terrazas, todos murieron de muerte natural. En otras palabras, los revolucionarios pagaron un precio muy alto, en tanto que los antiguas clases dominantes, si perdieron el poder político, casi no perdieron la vida.
-La revolución que devora a sus hombres...
-Eso pasa en todas las revoluciones y pasó en la mexicana. Todas las grandes figuras de la fase armada de la revolución que jugaron un papel primordial en los años 10-20, con excepción de Calles, murieron de muerte violenta. Eso es una parte, pero revela la violencia de la revolución y ésta es la diferencia con Cárdenas. Aun cuando él tuvo sus diferencias con Calles, las arregló pacíficamente. Lo mandó al exilio pero no lo mató. Había un respeto por la vida mucho mayor que en muchos otros periodos de la historia de México.
Una infancia mexicana
El historiador Friedrich Katz ha dedicado varios años a investigar la vida y el movimiento social que encabezó Francisco Villa.
Autor de La guerra secreta en México (Era, 1982) y compilador de Revuelta, rebelión y revolución (de la misma casa editora, 1990), donde aparecen trabajos de historiadores europeos, estadunidenses y mexicanos sobre las luchas rurales, desde la colonia hasta el siglo XX, Katz habla de su deuda con México:
``Cárdenas tuvo una política única en el sentido de permitir a millares de refugiados venir a México. Pienso en los refugiados españoles sobre todo, pues hay pocos de Austria y Alemania. Mis padres y yo, niño entonces, también fuimos beneficiados. Mi padre luchó en la guerra de España. Nadie nos quiso dar una visa permanente y los únicos que nos dieron asilo político fueron los mexicanos y el general Cárdenas. Muchos de mis trabajos históricos los considero un reconocimiento por esa generosa acción de México. Yo llegué aquí en 1940 y pasé mi niñez en este país''.