La Jornada 9 de junio de 1998

Desafían ambulantes al gobierno del DF

Daniela Pastrana Ť Luego del operativo de retiro de ambulantes realizado ayer en la madrugada en la zona de la Merced y en el Centro Histórico --que provocó enfrentamientos entre vendedores y policías durante el día--, el gobierno capitalino y las organizaciones de comerciantes del PRI se declararon la guerra.

A las 15:55 horas y tras una serie de intensas e infructuosas negociaciones en las que participaron una veintena de dirigentes priístas encabezados por Jorge Schiaffino y Jorge González, líderes de la CNOP y AMOP, respectivamente --los dos grupos que aglutinan a las organizaciones de ambulantes más fuertes de la ciudad-- los comerciantes se levantaron de la mesa en la Dirección General de Gobierno del Distrito Federal y advirtieron que hoy regresarán a sus puestos en las calles pese a los operativos policiacos,

Por su parte, el gobierno capitalino, en voz de René Bejarano, director general de gobierno, y Carlos Imaz, de participación ciudadana, aseguró a los ambulantes que la única oferta posible es la instalación de una mesa de negociación ``del más alto nivel'' para dar cauce al programa de reordenamiento del comercio en la vía pública, pero ``no se negociará con la ley'', y no se permitirá ninguna acción que viole el bando aprobado por la Asamblea de representantes en 1993.

``Nos vamos a instalar y que truene lo que tenga que tronar'', dijeron molestos los priístas. ``Es la propuesta del gobierno, si no se acepta será responsabilidad de los dirigentes'', sostuvo Bejarano.

El operativo conjunto que aplicaron las delegaciones Venustiano Carranza y Cuauhtémoc, con el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública, inició a las 4 horas de hoy en la zona de la Merced, con el retiro de cerca de 70 puestos semifijos; posteriormente se realizó una acción similar para el retiro de ambulantes denominados ``toreros'' en el perímetro A del Centro Histórico.

En la acción participaron 851 elementos -581 en Cuauhtémoc y 300 en Venustiano Carranza-- de la policía preventiva, agrupamiento de granaderos, incluyendo la sección femenil, y la policía montada. No hubo inspectores de vía pública.

En la Merced, el retiro de los puestos provocó un enfrentamiento entre policías y comerciantes que dejó un saldo mínimo de tres oficiales y cinco civiles lesionados, aunque ninguno requirió atención hospitalaria.

En total, según la información oficial, en Cuauhtémoc se realizaron 79 decomisos de mercancía y 23 personas puestas a disposición del juzgado cívico, y una más que quedó a disposición del MP, en tanto que en Venustiano Carranza se remitieron dos personas más al juzgado cívico de la delegación.

Los acuerdos

El equipo de comunicación social de la delegación Venustiano Carranza fue convocado a las oficinas a las 11 de la noche del domingo. La instrucción que recibieron del delegado fue esperar a que se diera la orden del operativo para videograbar y tomar fotos del mismo, a fin de tener constancia de la legalidad de los hechos. También se citó a los notarios públicos 195, Alma Patricia Bandala Tolentino, y 90, Joel Chirino Castillo.

La orden llegó a las 4 de la mañana. Encabezados por el subdelegado jurídico y de gobierno, Iván García Solís, y por el segundo superintendente de la SSP, Eladio Villaseñor, y acompañados de personal de la Comisión de Derechos Humanos, los cuerpos policiacos iniciaron el desmantelamiento de puestos ubicados en el perímetro de Corregidora-Circunvalación-San Ciprián- Fray Sevando. Sin embargo, a decir del propio García Solís, las acciones se dificultaron porque algunos puestos habían sido incurstados al piso y cubiertos de concreto, por lo que fue necesario utilizar seguetas.

En las primeras horas del día se corrió la voz entre los comerciantes, quienes en las calles de Zamora y General Anaya tuvieron la primera confrontación con los policías. Informados los dirigentes de las principales organizaciones, se convocó a una manifestación tumultuosa frente al gobierno del DF. Los ambulantes llegaron al Zócalo poco después del mediodía y cerraron 20 de Noviembre. Iban identificados con engomados por organización o dirigente y solicitaron el apoyo de los comerciantes del centro.

Desde su oficina en el primer piso del edificio de Plaza de la Constitución, la secretaria general de Gobierno, Rosario Robles, llamó al subsecretario de Gobierno, Leonel Godoy, y decidieron que una comisión de comerciantes fuera atendida por el director general de Gobierno, René Bejarano.

Entraron, entre otros, Jorge Schiaffino, líder del sector popular del PRI, Jorge González, de la Alianza Metropolitana de Organizaciones Populares (AMOP), Ignacio Contreras, de MOGUN, Felipe González, en representación personal de Alejandra Barrios, y Miguel Angel Huerta. En tanto, en la oficina de la secretaria de Gobierno se concentraban los delegados Ramón Sosamontes, de Venustiano Carranza, y Jorge Legorreta, de Cuauhtémoc, el subsecretario del Trabajo y Previsión Social, Saúl Escobar, Godoy, Imaz, y los jefes policiacos responsables de los operativos, para definir su estrategia.

En la oficina de Bejarano, la reunión era tensa. Los líderes demandaban la liberación de los detendios, el reembolso de su mercancía y puestos destruidos y su reinstalación inmediata. ``Este gobierno el día de hoy dejó de ser democrático y popular, y comenzó a ser autoritario y represivo'', sentenciaba Ignacio Contreras. ``Eres pueblo, René. ¿Cómo es posible que nos lleves a propuestas que tu mismo repudiaste? ¡Caray!'', reclamaba otra vendedora.

Afuera, los ánimos de los comerciantes que esperaban se calentaron. A la 1:30 de la tarde, los vendedores iniciaron otra escaramuza con los granaderos instalados en Corregidora y Pino Suárez. No pasó a mayores. Los policías se replegaron 15 minutos después entre gritos de ¡..uleeeros! y ¡jodidos!

Los jefes policiacos salieron de la oficina de Rosario Robles poco después de las 14 horas. Uno de ellos, el jefe Aguila --como lo refirió otro oficial--, cargaba bajo el brazo una carpeta delgada de título tentador: ``Programa Preventivo para el Comercio Ambulante''.


Daniela Pastrana Ť A partir de ayer, a los inspectores de vía pública de las delegaciones Cuauhtémoc y Venustiano Carranza adscritos al Centro Histórico les serán asignadas ``otras funciones'', anunciaron formalmente funcionarios del gobierno capitalino.

Además, hicieron un llamado público al PRI ``para que sea congruente con su voto'' al aprobar el bando para el Ordenamiento del Comercio en la Vía Pública, aprobado por la Asamblea de Representantes en 1993, y convoque a sus organizaciones a respetar los acuerdos firmados.

En conferencia de prensa conjunta, el subsecretario del Trabajo y Previsión Social, Saúl Escobar, el director general de Gobierno, René Bejarano, los delegados políticos en Cuauhtémoc, Jorge Legorreta, y Venustiano Carranza, Ramón Sosamontes, así como los subdelegados jurídicos y de gobierno de ambas demarcaciones, Francisco Saucedo e Iván García Solís, respectivamente, anunciaron la desintegración del cuerpo de vía pública para ``regresar a la policía su labor fundamental de vigilar la vía pública''.

Legorreta señaló que esta medida es parte de las ``nuevas estrategias'' con las que el gobierno del DF enfrentará el problema del ambulantaje.

``Se ha desterrado la labor de los inspectores de vía pública'', aseguró. ``Hemos ofrecido también un plan de reubicación y hemos revisado con mucha atención las propuestas de los comerciantes... se están considerando alrededor de 12 plazas nuevas y se están diseñando algunos otros mercados''.

El delegado reconoció que ``existieron prácticas de corrupción'' en el personal de vía pública, aunque ``no se puede generalizar ni culpar a todos''; sin embargo, advirtió, hasta el momento se ha dado de baja a 50 inspectores de la delegación --a los que no se ha acusado penalmente-- y que ``toda mención sobre hechos delictivos o de corrupción será investigada, porque el hecho de que ya no realicen estas funciones no los exime de responsabilidad''.

Por su parte, Saúl Escobar insistió en que el gobierno está en la disposición de diálogo y negociación para encontrar alternativas de solución al problema.

Sin embargo, a pregunta expresa, advirtió que si hoy los comerciantes intentan ocupar los espacios públicos se utilizará ``la disuasión por medio de los elementos de Seguridad Pública''. Para ello, anunció, la SSP comisionó 200 elementos en Cuauhtémoc y 100 más en Venustiano Carranza, que estarán bajo el mando directo de los delegados políticos.

A su vez, Sosamontes sostuvo que ``es obvio'' que la actitud asumida por los vendedores es una provocación, ya que ``saben que se está instalando un cuerpo importante de policías''. El delegado aseguró que los comerciantes fueron avisados en los días previos al operativo de las acciones de gobierno, no sólo a través de las pláticas con los dirigentes, sino con la distribución de 5 mil volantes entre las organizaciones.