Fernando Benítez
Isaac Masri, gran impulsor del arte mexicano
Nuestra boca es un prodigio de la naturaleza, como nuestra vista y los otros sentidos. De las piezas dentales contamos con cuatro poderosos colmillos, ocho dientes frontales y 16 muelas, descontando las del juicio. Cuando estas piezas se dañan o comenzamos a perderlas, surgen los problemas.
Aunque dentista de profesión, el doctor Isaac Masri en realidad es un joyero. Dispone de oro, plata y cerámica como material de trabajo. Tiene además un taller donde sus artesanos, bajo sus estrictas órdenes, se encargan de reparar y de pulir las dentaduras.
Su trabajo es milimétrico. Cada pieza debe coincidir con las vecinas y ajustarse a la perfección en las encías.
En su consultorio, Masri cuenta con pegamentos de extraordinaria resistencia que retienen por mucho tiempo la pieza forjada. Por ejemplo, mi caso: se vale de ellos --y de mis cuatro colmillos-- para fijar el resto de las piezas, que son artificiales.
Gracias a su excelente labor puedo comer de todo y el único trabajo consiste en lavar muy bien la dentadura al terminar de comer.
Sin duda el arte de la boca llevó a Isaac Masri al arte de la pintura y de la escultura. Con el tiempo se ha convertido en un gran promotor de arte y su labor ha sido fecunda.
En México siempre tuvimos mejores pintores que escultores. Isaac se propuso fomentar su actividad. En 1993 llevó a cabo el proyecto ``Libertad en Bronce'', y para ese fin constituyó la Asociación Civil ``Agua Tinta''. Participaron once artistas creando cada uno ocho modelos de escultura en bronce. Ellos fueron: Leonora Carrington, José Luis Cuevas, Brian Nissen, Gunther Gerzso, Juan Soriano, Joy Laville, Roger Von Gunten, Irma Palacios, Fernando de Szyszlo, Manuel Felguerez y Vicente Rojo. El proyecto duró tres años y se tiene contemplado exponer esta colección en el Museo Tamayo.
Más tarde, en 1997, realizó con José Luis Cuevas un proyecto de 15 pequeñas esculturas en bronce, que fueron expuestas a principios de este año en el Museo de Arte Reina Sofía de Madrid.
Asimismo, durante ese año invitó a ocho artistas plásticos a crear una colección de 12 telas originales cada uno de ellos, que integrarán una gran exposición que posiblemente tendrá lugar en 1999 en el Museo de Arte Moderno. Los artistas participantes son: Vicente Rojo, Manuel Felguerez, Irma Palacios, Joy Laville, Roger von Gunten, Gabriel Macotela, Francisco Castro Leñero y Miguel Angel Alamilla. Para este proyecto Masri constituyó la asociación civil ``Mezzotinto''.
No termina ahí su labor. Con el objeto de estimular la creación de los artistas jóvenes, en 1993 organizó el primer certamen ``Juguete Arte Objeto'', en el que se convocó a los artistas plásticos a crear juguetes, utilizando nuevos caminos de expresión. A partir de entonces, este certamen quedó oficialmente constituido como bienal y sus colecciones han sido expuestas en el Museo José Luis Cuevas. Estas exposiciones han tenido importantes ciclos itinerantes por algunos países de América del Norte y del Sur, por el Caribe y Europa.
De modo que Masri, además de ser un excelente dentista, ha sido un impulsor decisivo de un nuevo arte, tanto escultórico como pictórico, y de juguete-arte para que los niños jugando se familiaricen con la actividad artística. Nadie ha hecho tanto como Masri para impulsar la cultura mexicana.