Atacan el poblado zapatista de El Bosque; 9 muertos
Elio Henríquez, corresponsal, El Bosque, Chis., 10 de junio Ť Un operativo policiaco-militar realizado hoy por el gobierno para recuperar el edificio donde despachaba el ayuntamiento autónomo de San Juan de la Libertad y ejecutar 15 órdenes de aprehensión en las localidades Unión Progreso y Chavajeval, municipio El Bosque, dejó un saldo de ocho muertos --siete campesinos y un policía estatal--, nueve heridos de ambos bandos, 57 indígenas detenidos y un helicóptero de la Procuraduría General de la República (PGR) averiado.
La movilización de más de mil policías y soldados comenzó la media noche de ayer, cuando se desplazaron desde la capital del estado, Tuxtla Gutiérrez, hacia la zona norte, donde se ubica este municipio, en cuya cabecera funcionaba también el ayuntamiento autónomo San Juan de la Libertad.
A las cuatro de la mañana, todos los camiones estaban concentrados en el lugar conocido como Puerto Caté --zona cercana a San Andrés Larráinzar--, y de allí enfilaron hacia El Bosque, donde esperaron una hora y media para que amaneciera y entrar de día.
El convoy se dividió en tres grupos. Uno se quedó en este lugar para recuperar la alcaldía que desde principios de 1995 estaba en manos del concejo municipal autónomo; otro se dirigió hacia Unión Progreso, y uno más a Chavajeval.
Según testigos presenciales, en la recuperación de la alcaldía de San Juan de la Libertad no hubo mayores incidentes, ya que los ``autónomos'' no opusieron resistencia. En este lugar fueron detenidos Rafael Hernández Hernández, integrante del ayuntamiento autónomo, Manuel Hernández Díaz, Manuel Bautista Díaz y Sebastián Díaz Pérez.
En la cabecera de El Bosque, donde se asentaba el concejo, ``se localizaron citatorios firmados por Dionisio Pérez Pérez'', quien funge como alcalde autónomo.
En donde se registró el mayor número de muertos, de acuerdo con la versión del gobierno del estado, fue en Unión Progreso, pues seis indígenas fueron asesinados por los policías estatales y dos más resultaron heridos de bala. Al mismo tiempo, tres agentes estatales resultaron lesionados.
Según el gobierno chiapaneco, los efectivos policiacos ``fueron atacados desde los cerros cercanos a la población, y al repeler la agresión fueron muertos seis indígenas y dos más resultaron heridos''.
La misma versión dice que cinco de los indígenas muertos ``vestían uniformes de tipo militar, semejantes a los que utilizan los miembros del EZLN''.
Cabe mencionar que en Unión Progreso --donde fueron aprehendidos 28 nativos-- no estuvo presente ningún periodista, a diferencia de Chavajeval.
La Procuraduría de Justicia del estado informó que en esta última comunidad fue muerto a balazos el policía Roberto López Magnate, y cuatro agentes resultaron heridos. Además, dio a conocer que fueron detenidas 24 personas, y se aseguraron 35 bombas molotov, 12 rifles, tres pistolas de diferentes calibres, dos equipos de radio comunicación, una mochila con mil 200 cartuchos útiles, dos pasamontañas, botas, capuchas, cohetes (fuegos artificiales) y una manta negra y roja con la leyenda: ``EZLN, libertad, democracia, justicia y paz''.
Los hechos violentos de este día han generado un incremento en la tensión que se vive en los Altos y el norte de Chiapas. Además, se sabe que el próximo municipio autónomo a desmantelar sería San Andrés Larráinzar, declarado sede del diálogo entre el gobierno federal y el EZLN el 9 de abril de 1995.
Desde que comenzó el operativo, esta mañana, el Ejército instaló unos diez retenes en el tramo carretero El Bosque-San Andrés Larráinzar, en los cuales se realizan minuciosas revisiones a las personas que transitan por la zona.
Quieren otro Acteal, acusa el gobierno de Chiapas
Angeles Mariscal, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis. Ť El gobierno del estado acusó a los habitantes prozapatistas de El Bosque de querer generar una situación similar a la ocurrida en Acteal, por lo que justificó haber solicitado la intervención del Ejército Mexicano, a fin de ``restablecer el estado de derecho en la entidad''; y disolvió también al municipio autónomo de San Juan de la Libertad.
El procurador de Justicia, Rodolfo Soto Monzón, informó que durante los operativos para lograr ``la aplicación irrestricta de la ley'' en el municipio El Bosque, donde en los últimos tres meses tres personas han muerto y once más resultaron heridas en varios enfrentamientos --siendo el último ayer mismo--, el gobierno del estado solicitó el apoyo del Ejército.
``Las autoridades del gobierno del estado tienen informes de que los incidentes violentos suscitados hasta el día de ayer en la comunidad (Los Plátanos) tenían como propósito generar una situación similar a la ocurrida lamentablemente en la comunidad de Acteal, con la expectativa de responsabilizar al gobierno y a las fuerzas de seguridad, a fin de que éstas dejaran de instrumentar los operativos para el restablecimiento del estado de derecho''.
Subrayó que el apoyo solicitado al Ejército fue con el fin de perseguir a los ``delincuentes'' y cumplimentar órdenes de aprehensión contra 15 personas sobre las que existen averiguaciones previas y órdenes de captura por lo delitos de robo, daños y homicidio. Por lo anterior, agregó, se montó un operativo a fin de ingresar en los bastiones zapatistas ubicados en las comunidades Unión Progreso y Chavajeval, sin embargo, ``las fuerzas de seguridad fueron agredidas con armas de fuego''.
Un grupo de personas que repelieron el ataque de militares y policías logró hacer impacto sobre un helicóptero de la Policía de Seguridad Pública, provocando el aterrizaje de emergencia de la aeronave y heridas a uno de los tripulantes.
Elementos de la policía estatal y del Ejército perseguían a los pobladores de las comunidades ocupadas que huyeron a la montaña.
Jesús Ramírez Cuevas, especial para La Jornada, Unión Progreso, Chis., 10 de junio Ť Seguridad Pública y judiciales estatales y federales incursionaron esta mañana en esta comunidad. Los pobladores del lugar desmintieron la versión de la Procuraduría local de que se produjo un enfrentamiento entre policías y simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Los campesinos de esta comunidad denunciaron que la policía llegó disparando, y que un grupo de indígenas tzotziles desarmados fueron atacados con armas de fuego por las fuerzas del orden. Tras el operativo, 26 casas y dos tiendas cooperativas de la comunidad fueron saqueadas y robadas. Más de cien mujeres y niños huyeron a la montaña.
Desde las cuatro de la mañana más de mil policías de Seguridad Pública y soldados del Ejército Mexicano prepararon el ataque contra tres poblaciones indígenas zapatistas de El Bosque (municipio autónomo San Juan de la Libertad): El Bosque, Chavajeval y Unión Progreso.
Al amanecer 16 vehículos de Seguridad Pública, apoyados por elementos del Ejército, entraron por el único camino de tierra que llega a Unión Progreso, un pequeño poblado enclavado al fondo de una gran cañada que divide los municipios de San Andrés y San Juan de la Libertad (El Bosque). Al mismo tiempo, decenas de policías estatales y federales caminaron desde las laderas circundantes rodeando el pueblo. Había dos priístas con ellos que iban encapuchados y señalaban a los zapatistas, dijeron los pobladores, tras denunciar que un grupo de campesinos civiles -simpatizantes zapatistas- fue atacado a balazos por los policías, aunque no saben qué les pasó. La policía se retiró a las dos de la tarde.
Son seis o siete los campesinos desaparecidos: Andrés Gómez Gómez, Antonio Gómez Gómez, Adolfo Gómez Díaz, Mario Sánchez Ruiz, Lorenzo López Méndez y Bartolo López Méndez. Sebastián Gómez Gómez, habitante del lugar, denunció: ``No sabemos si se los llevaron, si los mataron o si los hirieron, pero seguro hubo heridos pero se los llevaron. Eran un grupo de compañeros que huían ante la llegada de los ejércitos; pero los alcanzaron y les dispararon.
``Ahí en el cafetal quedó un charco de sangre y un pañuelo. Los subieron al camión y se los llevaron a Los Plátanos''.
Sebastián escuchó los disparos sobre unos compañeros que se habían refugiado en el cafetal. ``A nosotros nos pusieron con la cara al piso; no podíamos ver nada. Los policías nos interrogaron: que dónde estaban las armas, que si éramos zapatistas'', relata Gómez Gómez.
``Nos subieron a los camiones, que nos iban a llevar detenidos, pero después llegó la orden de que nos liberaran. El oficial nos dijo: `Como ustedes no resistieron, no nos los vamos a llevar a pudrir a Cerro Hueco'.
``Después vino una ambulancia y luego un helicóptero que aterrizó en Los Plátanos, distante a unos cuatro kilómetros. Yo creo que ahí se los llevaron'', añadió Sebastián Gómez. ``La Seguridad Pública llegó enfurecida disparando. Pero nosotros no tenemos problemas; los asesinatos son entre priístas, pero nos echan la culpa a nosotros.
``Lástima si por eso murieron los compañeros'', agrega Mariano Méndez Pérez. La mayoría de los hombres esperamos sentados a los elementos castrenses y policiacos que, al llegar, los amenazaron con sus armas y a empellones obligaron a los indígenas a ponerse boca abajo en el suelo.
Varios de ellos fueron maltratados por los agentes. ``Como siete policías me amarraron con un lazo, después me agarraron de pies y manos y se montaron sobre mí varias veces'', afirmó Antonio Gómez González.
``Los de Seguridad Pública dicen que había armas, que encontraron una cartuchera y un pasamontañas, dicen, pues. Pero no era cierto. No encontraron armas y por eso un policía le puso un pasamontañas a un compañero y le dio en sus manos un rifle R-15, y le tomó fotos y video para mostrarlos como pruebas'', dijo Antonio Gómez.
``Entraron a todas las casas, se llevaron grabadoras, televisores, dinero, todas las pertenencias de valor. Nos había ido bien en la última cosecha de café, pero se llevaron todo los policías, y se comieron pollos, conejos y alimentos de las tiendas''.
Los restos de galletas y refrescos sin terminar quedaron como vestigios del operativo en las tiendas comunitarias. En las casas todas las cosas están revueltas, y las camas y cocinas destruidas.
``Nos dijeron los policías que no habían comido desde hacía dos días y que por eso se acababan nuestra comida'', dijo Sebastián Gómez, mientras muestra el pueblo en un recorrido con los periodistas.
``Todo comenzó el 14 de marzo, cuando hubo enfrentamientos entre priístas en Los Plátanos. Pero el gobierno acusó a los zapatistas, que no tenemos nada que ver. Ayer todavía vinieron aquí a matar a los compañeros y nos amenazaron con que iba a entrar la Seguridad. A las siete de la mañana se cumplió su amenaza'', concluyó Sebastián.
A Chavajeval llegaron cientos de soldados y policías después de traspasar en caminos los diez kilómetros de un camino empinado de tierra que comunica este pueblo con la cabecera municipal.
Los policías de Seguridad Pública y los militares llegaron en decenas de camiones a Chavajeval a las siete de la mañana. Encontraron el camino bloqueado por piedras. Según un periodista que presenció los hechos, los policías que iban al frente lanzaron granadas de gas lacrimógeno hacia el pueblo. Después policías y militares comenzaron a disparar indiscriminadamente -según ellos porque habían sido agredidos-; luego el Ejército tomó el control y las fuerzas combinadas ocuparon el pueblo, donde encontraron resistencia de los pobladores.
Hasta las cinco de la tarde hubo disparos de fusil, tiros de bazuka, granadas y hasta disparos de mortero dirigidos contra las montañas que custodian Chavajeval.
Cabe señalar que los militares apostados a la entrada de Chavajeval no permitieron la entrada a ningún periodista de medios internacionales (entre ellos, a los corresponsales de pP, Afp, Reuters y del New Yok Times).
Para llegar a la zona había que pasar por diez retenes militares y policiacos colocados sobre la carretera que llega a esta región.
La cabecera municipal y Chavajeval quedaron bajo el resguardo del Ejército y la policía estatal.
José Gil Olmos Ť La Secretaría de Gobernación hizo un exhorto ayer ``a las comunidades y grupos en pugna'' en Chiapas para solucionar sus problemas por la vía pacífica y establecer mecanismos de diálogo a fin de dirimir sus diferencias. Sostuvo que para arreglar estas últimas se hace indispensable apegarse al estado de derecho y no a la justicia por propia mano.
Al abordar el enfrentamiento ocurrido ayer en el municipio El Bosque, Chiapas, donde un contingente de policías, apoyados por soldados, se enfrentó a balazos con simpatizantes zapatistas del municipio autónomo San Juan de la Libertad, cuando ingresaron a las comunidades Unión Progreso y Chavajeval, la dependencia emitió un comunicado de tres puntos, que se reproduce a continuación:
``Lamentamos la pérdida de vidas humanas, los heridos y lesionados en dichos acontecimientos, tanto por parte de ciudadanos de la comunidad, como elementos de los organismos de seguridad pública.
``Exhortamos a las comunidades y grupos en pugna, a solucionar por la vía pacífica cualquier conflicto, y a establecer mecanismos de diálogo para dirimir sus diferencias. La observancia de la legalidad es requisito indispensable para que estos conflictos se resuelvan en apego al estado de derecho y no por propia mano y de manera violenta.
``Mantenemos la decisión de instrumentar una política que permita resolver los conflictos por la vía pacífica y en el marco de la ley, y estaremos muy atentos al desarrollo de los acontecimientos y de las investigaciones que realicen las autoridades competentes.''