José Steinsleger
Etica y moral

¿Sólo quieres hablar?

--¿Podemos?

Cafetería en glorieta de Insurgentes. Jueves, noche. Los años empiezan a castigarla pero es guapa, joven, lista para la defensa.

--¿Qué les pasa a los hombres? Ahora les da por ``hablar''.

--¿Trabajas sola?

--Sola.

--¿Tienes miedo?

--A veces.

--¿Cuándo tienes miedo?

--Con los drogos y los c... que no quieren usar condón. Pero les digo: ``te estoy cuidando papacito... cuídame''. Y sin que se den cuenta les pongo el condón con la boca. Los hombres son muy mensos.

--A poco.

--Son mensísisisimos. La semana pasada un papá me dio su hijo. ``Señor ¿qué quiere que haga con el niño?''. Dijo, ``tú sabes. Algo le pasa. Va a cumplir 15, no tiene novia y no quiero que se haga puto''. Otro pagó el día completo para pasear juntos delante de su casa y darle celos a su mujer. Otro que su esposa lo engaña y que si yo aceptaba ser su novia sólo de él no tendría celos porque decía que ``las putas no se enamoran''. Con uno más fui a un hotel con películas porno. Empecé a desvestirme y... ¿qué crees? ¡Se estaba masturbando delante de la televisión! Que no podía hacerlo conmigo por... sus hijos. Pagó el doble y me dejó ahí, sola, en la autopista a Querétaro. Los hombres están muy nerviosos.

--Debe ser por la crisis.

--Pos sí... el stress ¿no? ¿Y tú qué haces?

--Escribo.

--¡Eres poeta! ¡Conozco a un chingo de poetas!

--No, no soy poeta.

--¡Periodista! ¿De la tele?

Le digo.

--Creo que es el periódico que compra la licenciada.

--¿Qué licenciada?

--Mi vecina, que es buena onda; me convenció de que no soy prostituta.

--¿Qué eres?

--Trabajadora sexual. ¿Está padre, no?

--¿Hay diferencia?

--Mira. La licenciada dice que puta puede ser cualquier ama de casa, cualquier mujer que aguanta al esposo por lana, comida, seguridad, por no tenerse confianza en valerse por sí misma. Se acuesta con el esposo y en realidad no siente nada por él. Están las putas de los políticos, que buscan contrato de trabajo, una nave cero kilómetros, las que estando casadas o de novia engañan gratis a su pareja. Están las putas de la tele, del espectáculo, con amante fijo que lo hacen por ambición. Ellas te dirán que lo hacen por ``necesidad'': un departamento, un viaje a Miami. Nosotras no. Nosotras somos como los taxistas.

--Como en la canción de Sabina.

--No... como trabajadoras de la ciudad. Prestamos un servicio. Ellos y nosotras damos vueltas y vueltas. Cuando a ellos los detiene la policía ya saben lo que va a pasar; cuando nos detienen a nosotras también sabemos lo que va a pasar. Cuando a ellos les sube un pasajero no saben cómo termina el viaje; cuando nosotras subimos a un coche tampoco sabemos cómo vamos a terminar. Ellos y nosotras nos contentamos con ganar la comida de nuestros hijos.

--Ya. Pero aunque te llames ``trabajadora sexual'' eres prostituta.

--Me vale. La prostitución es de a dos; el que paga y el que cobra. Aunque trabajen en otra cosa, los hombres que pagan para tener sexo son putos.

--¿Yo también?

--Ni modo. Estoy en horas laborables. ¿Y a ti qué? ¿Se te para? ``Con todo'', 500 la hora. Por ``hablar''... la mitad. No. No es verdad. Para ti, cien varos.