Albright, contra la extradición de agentes de EU por Casablanca
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 11 de junio Ť La secretaria de Estado, Madeleine Albright, rechazó la extradición de los agentes estadunidenses que participaron en la operación Casablanca, aunque su colega mexicana, Rosario Green, afirmó que la investigación de posibles delitos cometidos durante la operación procederá como lo ordena la ley mexicana.
Aunque ambas funcionarias resaltaron los logros de la 15 reunión de la Comisión Binacional entre los miembros de los gabinetes de Estados Unidos y México como prueba de la amplia cooperación en torno a la extensa gama de asuntos bilaterales, no se superaron por completo las consecuencias del asunto Casablanca.
En conferencia de prensa conjunta con Albright al término de la reunión binacional, Green señaló que los procuradores generales, Jorge Madrazo y Janet Reno, estaban trabajando en un proceso para ``mejorar las consultas y la cooperación en operaciones de mutuo interés'' en la procuración de justicia, y ``para evitar actividades que podrían tener efectos indeseables sobre nuestra relación bilateral''.
Albright afirmó: ``No siempre es fácil ser vecinos'', y eso conlleva mucho trabajo y compromiso cuando surgen incidentes como Casablanca, operación que ``planteó algunas interrogantes sobre la coordinación'' entre los dos países; no obstante, aseguró que se estaban abordando esos temas, como parte del compromiso mutuo de la lucha contra el ``enemigo común'' del narcotráfico.
Sin embargo, en respuesta a preguntas sobre la investigación mexicana del asunto Casablanca, lo cual podría, según el gobierno mexicano, llevar a que se considere la extradición de los agentes estadunidenses por posibles violaciones de leyes mexicanas, Albright respondió: ``Creo que la procuración y extradición serían contraproducentes. Tenemos --insistió-- que concentrarnos en los criminales'', aunque reconoció que es necesario ``mejorar la coordinación (...) Seremos tan cooperativos como podamos''.
Green, también en respuesta a una pregunta, dijo que esa investigación ``tiene que proceder por ley''; no está sujeto a la voluntad de nadie, sino estipulado en el artículo 21 constitucional.
Destacó que en torno a Casablanca existen dos canales de actividad: el diplomático-político y el legal. En cuanto al primero, la canciller mexicana subrayó que ambos se han concentrado en los aspectos positivos para mejorar la cooperación con respeto a la soberanía y las leyes de ambos países, y en este rubro el caso Casablanca se mantiene abierto, pero no como ``una controversia''. Sin embargo, reiteró, por la vía legal la investigación procede y ``vamos a ver qué pasa''.
En el informe del grupo de trabajo sobre asuntos de procuración de justicia y narcotráfico, ambas partes acordaron evaluar los métodos y mecanismos de intercambio de información para evitar daños a la cooperación internacional en la lucha antinarcóticos.
Según una fuente de la reunión, la parte mexicana calificó esta conclusión de compromiso de mejorar los mecanismos de información y comunicación en la procuración de justicia, con respeto a la soberanía de cada país. Se acordó mejorar los métodos y procedimientos para intercambiar información más detallada de todas las operaciones de procuración de justicia a fin de asegurar respeto a la soberanía y a las leyes de ambos países.
Sin embargo, un alto funcionario del gobierno de Bill Clinton precisó que no se llegó a acuerdos específicos, sino que sólo se manifestó un acuerdo de discutir estos temas en el futuro.