La condición, ``que sea diálogo y no monólogo'', dice el secretario
El secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, sostuvo que el gobierno federal no está utilizando la fuerza del Estado contra los rebeldes zapatistas en el estado de Chiapas y aseguró que el operativo en el municipio de El Bosque fue para evitar nuevos enfrentamientos entre los habitantes de esa localidad que pudieran culminar en una masacre similar a la de Acteal.
Entrevistado al término de su gira de trabajo por el estado de Morelos, Labastida Ochoa dijo que está dispuesto a sentarse a negociar con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), pero siempre que sea un diálogo y no un monólogo y que el propósito sea no sólo la distensión sino la solución de los conflictos en Chiapas por la vía pacífica.
El titular de Gobernación apoyó la actuación del gobernador de Chiapas, Roberto Albores Guillén, quien pidió el auxilio de la federación para entrar al municipio de El Bosque, por el peligro en la zona, `` no solo por la emboscada a un grupo de indígenas tzetzales, sino también porque se había visto con frecuencia grupos armados de cierto tamaño: 20 o 30 gentes armadas''.
Es por eso que Albores pidió el auxilio de la federación. Además, precisó el titular de Gobernación, no fueron las fuerzas armadas las que comenzaron el fuego, según consta las actas del Ministerio Público y en filmaciones trasmitidas por un canal nacional de televisión.
Cuestionado sobre la posibilidad de nuevos operativos para desintegrar municipios autónomos, Labastida Ochoa respondió que es una decisión que corresponde al gobierno de Chiapas, ``pero debido a las circunstancias que se han vivido durante estos días, debemos ser particularmente cautos e intensificar las labores de diálogo y buscar salidas po- líticas y negociadas''.
El titular de la política interior del país lamentó que se den hechos de sangre y reiteró que en el Bosque había peligro de mayor violencia.
La masacre de Acteal, precisó, se dio el 22 de diciembre y dos meses antes se habían registrado 14 agresiones entre habitantes del municipio de Chenalhó.
Tercer hecho de sangre
En el poblado de El Bosque, agregó el funcionario, el del miércoles fue el tercer hecho de sangre registrado en menos de un mes.
``Se vio que venía una escalada de violencia, así nos lo plantó el gobernador de Chiapas, donde se corría el riesgo de que hubiera enfrentamientos sucesivos y que esto nos generara violencia, muerte y agresiones entre los propios habitantes del municipio'', enfatizó.
Labastida Ochoa rechazó que se haya utilizado la fuerza del Estado contra los rebeldes zapatistas, dijo que el hecho lo originó una emboscada contra un grupo de indígenas tzetzales, donde uno de ellos perdió la vida y cinco resultaron heridos, y que no se persiguió a un grupo de personas que salió del municipio.
Por la mañana, Francisco Labastida Ochoa firmó el primer convenio de colaboración en materia de seguridad pública, en el estado de Morelos, a fin de dar respuesta ``a la más sentida demanda social de los morelenses.
Se combatirá, dijo el titular de la Secretaría de Gobernación, el crimen organizado y la delincuencia que se aprovecharon del clima de incertidumbre e inseguridad que existía en esa entidad federativa.