Niegan la inmunidad a agentes de la DEA
David Aponte Ť El gobierno de México denegó a Washington el otorgamiento de inmunidad diplomática a los 52 agentes antinarcóticos de la DEA que operan en territorio nacional, porque en la práctica equivaldría a dejarlos en libertad de portar armas, informó ayer la canciller Rosario Green Macías.
En los últimos meses las autoridades antidrogas de Estados Unidos pidieron a sus contrapartes mexicanas las prerrogativas que establece la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1962, como una alternativa para la protección física de los integrantes de la DEA adscritos en nuestro país.
La titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores dijo que el gobierno mexicano respondió que no es posible otorgar inmunidad diplomática a los agentes extranjeros.
``Ya lo hemos dicho en repetidas ocasiones: no. Ahí hay claramente todas las disposiciones de la Corte Suprema de Justicia (respecto de la autorización de secuestros transfronterizos, como una vía para perseguir a los prófugos de la justicia estadunidense).
De manera tal que los agentes no puedan portar armas y que no tengan una inmunidad diplomática, a nosotros nos da la garantía'', expuso.
Las autoridades antinarcóticos estadunidenses replantearon a México la posibilidad de la inmunidad diplomática para sus agentes, en la pasada reunión de la Comisión Binacional, celebrada la semana pasada en la ciudad de Washington, de acuerdo con fuentes diplomáticas.
La encargada de la política exterior del país desmintió la versión: ``no, porque ya se ha planteado tantas veces, en tantas instancias, se acordarán que en el Grupo de Contacto de Alto Nivel se planteó. Cuando vinieron las gentes del GCAN (en abril) fue uno de los temas que tocamos, no solamente entre nosotros, sino que se discutió abiertamente en el Senado de la República y la respuesta fue tan contundente, implicó un no, que no volvió a aparecer en el ámbito de esta reunión binacional''.
Por ahora, los 52 agentes de la DEA cuentan con inmunidad consular, que en la práctica hace posible la detención preventiva de las personas por la comisión de algún delito grave y su comparecencia ante las autoridades correspondientes.
La inmunidad diplomática prohíbe la detención o el arresto de los extranjeros y no permite su comparecencia ante los tribunales. Adicionalmente, el Estado receptor tiene la obligación de adoptar las medidas adecuadas para impedir cualquier atentado en contra de la persona, su libertad y dignidad.
Ante la negativa mexicana para que los agentes antinarcóticos porten armas de fuego, las autoridades de Washington optaron por solicitar la inmunidad diplomática, que en la práctica haría imposible la detención o colaboración en los tribunales de los efectivos policiacos extranjeros.
Entrevistada en Tlatelolco, Green hizo un balance de los resultados de la reunión México-Estados Unidos, encabezada por los presidentes Ernesto Zedillo y Bill Clinton en la ciudad de Nueva York, en el marco de la asamblea especial de las Naciones Unidas con el tema antinarcóticos. Esto, dijo, permitió limar asperezas o malos entendidos derivados de la operación Casablanca.
Las delegaciones de ambos países llegaban a una reunión muy importante con un clima poco favorable. Pero la de los presidentes abrió la posibilidad de una sesión fructífera. Por ejemplo, exhortaron a los procuradores Jorge Madrazo y Janet Reno a crear la normatividad que debe regir en materia de combate al lavado de dinero, con el propósito de evitar otra acción encubierta en México, como Casablanca.
``Ahora cuando llegó la binacional, es muy claro, queda muy establecido en el discurso que hago, que nosotros estamos haciendo un esfuerzo político y diplomático importante por no contaminar los temas de la agenda, porque eso sería un error garrafal, sería volver a la época de los ochenta, cuando la relación era muy complicada y no conviene ni a mexicanos ni a estadunidenses. Y por la vía político-diplomática, continuar trabajando sobre los temas de cooperación en todos los ámbitos'', explicó.
No obstante, la relación política y diplomática no evita que la Procuraduría General de la República continúe sus investigaciones en torno a los posibles delitos cometidos por los agentes encubiertos del Servicio de Aduanas de Estados Unidos que participaron en la operación Casablanca, continuó.
Entonces, quedó claro en la reunión que la relación camina en muchos otros campos de cooperación bilateral: ``De manera tal que si hay razones para decir que este ambiente en el que se pensaba llevar la binacional, con un poco de tirantez por toda la situación de Casablanca, fue sin duda aflojado por el encuentro importante, largo, entre nuestros dos presidentes y después por un esfuerzo de ambas delegaciones por tratar de no casablanquear la reunión binacional, que pasa una vez cada añoÉ''