ASTILLERO Ť Julio Hernández López

Los personajes priístas que fueron como observadores internos a la elección de candidato tricolor a gobernador de Tamaulipas hicieron un análisis descarnado de la manera como Manuel Cavazos Lerma impuso a Tomás Yarrington en unos comicios primarios en los que hubo, se dijo, manipulación, uso del dinero público y riesgo de infiltración del narcotráfico.

El crudo desmenuzamiento de las maniobras tamaulipecas se hizo el miércoles de la semana pasada en las oficinas del Consejo Político Nacional del PRI y a convocatoria de Celso Humberto Delgado, secretario técnico del citado consejo.

¿Cien millones de pesos o 20 millones de dólares?

Uno de los cuadros priístas convocados a la reunión dijo allí que Yarrington había repartido 90 mil despensas y que su campaña de tres semanas tuvo un costo de cien millones de pesos. Otra voz aseguró conocer estimaciones que llegaban a los 20 millones de dólares.

La sesión había comenzado con un balance alegre hecho por Gonzalo Martínez Corbalá, quien fungió como coordinador de los observadores de las elecciones primarias de Tamaulipas. Esas palabras iniciales de la reunión fueron laudatorias para el gobernador Cavazos Lerma y para el proceso electoral interno.

Sin embargo, los observadores (alrededor de quince, entre diputados federales y locales, senadores y miembros de las estructuras priístas sectorial y territorial) no fueron nada complacientes. Uno a uno tomaron la palabra y fueron enumerando las fallas que encontraron en la elección interna.

Uno de los puntos de coincidencia fue la necesidad de ``amarrar'' las manos a los gobernadores y evitar que dediquen fondos del erario a promover a sus favoritos. En ese sentido fue insistente la exigencia de que se reglamenten los procesos internos de elección de candidatos para evitar que grupos políticos y económicos locales o nacionales, o del narcotráfico, pudiesen influir en las elecciones primarias e instalar como candidato a alguien comprometido a reciprocidades y complicidades.

Otra convergencia se dio respecto a la importancia de establecer mecanismos que circunscriban la emisión del voto en esos procesos internos sólo a priístas, para evitar que candidatos o partidos opositores decidan participar en elecciones de abanderados del tricolor como las desarrolladas en Chihuahua, Tlaxcala, Puebla, Sinaloa y Tamaulipas, donde pudo votar todo ciudadano que estuviese inscrito en el padrón electoral.

Los motivos que impulsarían a los opositores a influir en las decisiones priístas irían desde el deseo de impulsar a quien considerasen mejor ciudadano, para que así hubiese un buen gobernante, hasta el extremo contrario, es decir, el ayudar a que el PRI contase con el peor aspirante posible para, de esa manera, facilitar el triunfo de la oposición.

La sesión privada de los distinguidos priístas llegó inclusive al señalamiento pormenorizado de trampas electorales, maniobras y deformaciones varias. El secretario técnico Delgado eludió debatir sobre el fondo del asunto y finalizó la reunión con palabras protocolarias. Antes, Martínez Corbalá había dejado la sesión porque, dijo, tenía una cita con el secretario general del CEN, Carlos Rojas.

Sueños dublineses

La tentación es grande, puesto que los problemas políticos, económicos y sociales se agudizan. En ese contexto, Carlos Salinas de Gortari cree encontrar condiciones propicias para explorar las posibilidades de su reinserción directa en la vida pública de nuestro país.

Dueño de un poderoso capital, enlazado a su vez con grupos económicos y políticos beneficiados durante su mandato, Salinas de Gortari tiene en México a su favor una élite (en las finanzas públicas y privadas, en el gabinete, entre los gobernadores) que ve con azoro la creciente descomposición que se da en el país. Para algunos de ellos, la crisis del zedillismo revalúa la figura de Salinas de Gortari y éste, desde Dublín, se sueña salvador de la patria.

Por ello ha comenzado a asomar su figura. Defendiendo sus ideas económicas en el diario español El País y preparando otros artículos para publicarse en algún diario estadunidense. Emprendiendo campañas de defensa legal de su imagen. El tigre cree que el olor que a través del océano le hacen llegar es el de la sangre, y se mantiene alerta, esperando el momento de reaparecer en lo que sus personeros le describen como una tierra en vías de ser arrasada.

Astillas: Las versiones de ejecuciones y no enfrentamientos ya no son sólo en el caso de El Charco, en Guerrero, sino también en El Bosque, en Chiapas... Leticia Calzada, quien era una especie de enlace entre Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Vicente Fox Quesada, renunció a la Secretaría de Desarrollo Económico del gobierno del Distrito Federal... Las frases amables y llenas de esperanza de Emilio Rabasa Gamboa, con las que desea buenos resultados de la visita de la Cocopa a Chiapas en busca de contacto con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, abonan las fundadas dudas sobre los reales propósitos de tal viaje... Pues allí están los nuevos opositores: Manuel Aguilera, Oscar Levín y Jorge Schiaffino. Hoy levantan el puño en alto y corean consignas de lucha, mientras ayer, en los escritorios desde donde se tomaban o se apoyaban las decisiones del poder, pujaban para que se cumplieran las instrucciones recibidas... En Aguascalientes y Zacatecas se ha concentrado la atención priísta, habida cuenta de los indicios recabados por el mando tricolor respecto a las importantes tendencias de voto expresadas en favor de los candidatos adversos a los tricolores. Héctor Hugo Olivares y José Olvera, por tales motivos, han multiplicado sus actos de proselitismo... El triunfo futbolístico frente a un equipo desordenado y de segundo nivel, como Corea del Sur, ha sido magnificado en algunos medios de una manera que no puede desligarse de la necesidad que de fanfarrias y medallas al pecho necesitan los aires guerreros que surcan el espacio mexicano. La verdad de la selección mexicana se conocerá frente a Bélgica y Holanda. Un triunfo frente a cualquiera de ellos será, entonces, un legítimo motivo de orgullo aunque, en ese eventual caso, como en el recién pasado de Corea del Sur, bien valdría la pena quitarle el tufo de los intereses oficialistas a cualquier genuina celebración popular... La operación del barco Casino Cancún, que zarpará diariamente de un muelle de la zona hotelera de esa ciudad para adentrarse en el océano y funcionar a partir de que sean rebasadas las 20 millas náuticas, a cuyo traspaso desaparece la jurisdicción mexicana, es una demostración más de que el sindicato de gobernadores salinistas sigue haciendo lo que desea.

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