La Jornada 17 de junio de 1998

Acuerdan México y EU campaña de protección a los migrantes

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 16 de junio Ť El embajador de México en Estados Unidos, Jesús Reyes Heroles, y Doris Meissner, comisionada del Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN), anunciaron hoy una serie de iniciativas diseñadas para ampliar la protección de los migrantes mexicanos, rescatar a los inmigrantes enfermos al cruzar la frontera y asistir a familias a identificar a los que mueren al intentar cruzar la línea divisoria.

En un acto calificado por los funcionarios como sin precedente, Reyes Heroles ofreció una conferencia de prensa con Meissner en las oficinas del SIN. ``Esta es una importante iniciativa para salvar vidas a lo largo de nuestra frontera'', declaró el embajador.

Las iniciativas anunciadas hoy incluyen una expansión de la campaña de información pública que advierte a las familias en ambos lados de la frontera sobre los riesgos del cruce por esas zonas. Informó que en México también se están ampliando los Grupos de Protección al Migrante (conocidos como Beta) con uno nuevo en Mexicali, y que consulados en zonas claves recibirán más equipo de comunicación y otros recursos.

La comisionada del SIN reconoció que el esfuerzo no incluye la inversión de más fondos o personal más allá del presupuesto actual, pero dijo que se trata de un esfuerzo para llamar más la atención y alertar a los migrantes en contra de ingresar por cruces peligrosos, con el propósito de salvar vidas. El programa inicial se enfocará en las zonas al este de San Diego, los desiertos de California, los de Arizona y la zona de McAllen, Texas.

Muchas de las medidas anunciadas hoy ya se encontraban implementadas, pero los funcionarios insistieron en que había varias iniciativas nuevas, incluyendo un sistema para recaudar estadísticas sobre migrantes que mueren al intentar cruzar. ``Por primera vez vamos a contar con una persona central aquí en Washington encargada de recaudar datos'' de los que han perecido al cruzar, explicó el jefe de la Patrulla Fronteriza, Gus de la Vina, en una entrevista. Parte del nuevo esfuerzo incorpora medidas para que las familias de los migrantes que perecen reciban una notificación sobre su familiar, agregó.

Meissner señaló que el SIN ha negociado un acuerdo que permitirá al gobierno estadunidense pagar aviones civiles de rescate y búsqueda para patrullar áreas desérticas en pos de migrantes perdidos que se encuentran deshidratados o sufriendo por otros motivos como resultado de sus intentos de cruzar la frontera.

Agregó que su gobierno también iniciará un nuevo programa para ofrecer recompensas por información que lleve a la captura de polleros que ayudan a los migrantes a cruzar, pero que después los dejan abandonados en zonas peligrosas como desiertos o montañas.

``El asunto crítico es la actitud de los agentes de seguridad pública'', agregó Reyes Heroles. ``No se necesita desplegar más gente, lo que se necesita es que (los agentes) ya operando realicen su trabajo de forma diferente y tengan capacitación distinta''.

Pero para María Jiménez, coordinadora del proyecto sobre derechos del inmigrante, de la organización nacional no gubernamental American Friends Service Committee, en Houston, el anuncio representa una mejora en la situación cotidiana que enfrentan los inmigrantes. Señaló a este diario que el año pasado varios inmigrantes fueron capturados por la Patrulla Fronteriza en el desierto pero no se les ofreció agua, por lo que al ser regresados a México pacedían deshidratación. Las nuevas medidas incluyen un compromiso por parte de la Patrulla Fronteriza de ofrecer agua y tratamiento médico básico a los migrantes que lo requieran.

``Habíamos propuesto que esto debería ser una solución binacional, y el anuncio de funcionarios de Estados Unidos y México es un reconocimiento importante de que el problema existe'', explicó Jiménez. Pero señaló que aunque las medidas son pasos importantes, no abordan las causas fundamentales de la migración, como los problemas económicos que enfrenta la gente que abandona su país.

A pesar de la retórica positiva de hoy en Washington, también se evidenció que la forma en que ambos países abordan el tema migratorio sigue siendo muy diferente. Cuando La Jornada preguntó a Meissner cuántos agentes de la Patrulla Fronteriza serían removidos de sus tareas de mantener fuera a los indocumentados para dedicarse a buscar a migrantes perdidos en los desiertos y en peligro, rehusó responder. Sus asesores insistieron en que el problema no debería ser manejado de esa forma. ``Más bien, lo que vamos a hacer es ampliar sus tareas'', explicó un funcionario.