La Jornada 18 de junio de 1998

El mercado negro de boletos, segundo problema en el Mundial: Blatter

Marlene Santos A., enviada, París, 17 de junio Ť El presidente electo de FIFA, el suizo Joseph Blatter, quien asumirá la dirección del máximo organismo rector del balompié el 9 de julio próximo, señaló que el segundo problema que enfrenta el Comité Organizador del Mundial de Francia, después de la violencia surgida en algunas ciudades, es el del ``mercado negro de la venta de boletos''.

Blatter reveló que al respecto ``ya hay diligencias judiciales en curso'', y consideró que el conflicto era insalvable antes de que inciara la Copa del Mundo. ``El problema fue que se pusieron a la venta 2 millones y medio de entradas, que es la totalidad de nuestro cupo, mientras 1a demanda rebasó a los 5 millones de personas que han buscado comprar un billete''.

Reconoció que el problema se agrava por la participación de las agencias de viajes de todo el mundo, que ofrecieron paquetes de viajes en los que incluyeron pases de entrada a algún partido de futbol, sin que en realidad tengan la posibilidad de garantizarlo.

A lo que se refería Blatter con las diligencias en curso, es a la detención de tres personas por parte de la policía. Uno de los detenidos, Gilles Favard, estuvo trabajando en el sector comercialización de la FIFA, al desempeñarse en la empresa ISL France, una subsidiaria de la ISL Internacional.

Se sospecha que Favard tuvo participación en la distribución de por lo menos mil entradas sin valor o falsificadas, utilizando para sus fines el nombre de la empresa. La policía lo detuvo en su casa, donde se le incautó una fuerte suma de dinero y unos 100 boletos del Mundial. Las otras dos personas detenidas son una hermana de Favard y un amigo, de los que se sospecha ayudaron a vender por fax los boletos a agencias de turismo en Japón, sin que éstas las recibieran, con lo que se perjudicó a más de 12 mil aficionados japoneses.

En tanto, Blatter se manifestó dispuesto a que los futbolistas se organicen en sindicatos, para que la FIFA sólo cuente con un interlocutor, y ratificó que resulta injusto que no tengan mayor poder en la toma de decisiones

Por otra parte, el partido entre las selecciones de Irán y Estados Unidos, países con grandes diferencias políticas, que se jugará el domingo en Lyon, ha acaparado la atención de los organizadores y Blatter denotó su nerviosismo en tono disimulado. ``Creo que ellos (iraníes y estadunidenses) podrán darse la mano antes de iniciar el partido. El futbol está al servicio de la sociedad y no de la política'', apuntó al agregar que, ``coincidentemente, el domingo, será el Día del Fair Play''.

En la prensa francesa el citado cotejo ya fue bautizado como ``La madre de todos los encuentros'', en alusión a la pasada guerra entre Estados Unidos e Irak, otro país con diferencias políticas con Occidente.

Asimismo, el dirigente coincidió con las declaraciones hechas por Michel Platini ayer, y a su vez condenó los hechos violentos suscitados en Marsella, que dejó un saldo de 50 personas heridas y 80 detenidas, ``provocados por gamberros'', previo al encuentro entre Inglaterra y Túnez, incluso reconoció que se trata de un problema ``incontrolado''.

Indicó que la seguridad es asunto que compete al Estado, por lo que la FIFA no puede intervenir, pero opinó que no deberá hacerse un gueto cerrado de cualquier sede antes de un encuentro de futbol. Estas últimas palabras fueron en alusión a la actitud del alcalde de Toulouse, Dominique Baudis, quien anunció la cancelación de los eventos de la Fiesta de la Música, programados previos al partido Inglaterra-Rumania, del próximo lunes, y en contraste pidió 200 uniformados más que reforzarán a los mil 600 que vigilan el orden los días de partido.

Blatter pidió no dar mucha importancia a esos hechos, ``no es que dejemos de hablar de ellos, pero estuvo bien que los gamberros hayan sido encarcelados''. Optimista añadió: ``estoy seguro de que ya no tendremos problema con ellos, quienes deben ser señalados con el dedo y llevados a la picota''.