La Jornada 19 de junio de 1998

Comerciantes establecidos pidieron a partidos dejen de hacer clientelismo político con los vendedores callejeros

Raúl Llanos y Juan Antonio Zúñiga Ť Comerciantes establecidos del Centro Histórico pidieron públicamente a los partidos de esta capital que dejen de hacer ``clientelismo político'' con los vendedores ambulantes y, por el contrario, se dediquen a resolver los problemas más apremiantes de la sociedad, porque ``todavía faltan dos años para las elecciones del 2000''. Además, advirtieron que de no encontrarse salidas a ese fenómeno, tendrán que solicitar al gobierno capitalino que les dé algunas calles para vender sus mercancías, porque están a punto de quebrar.

A su vez, la dirigencia del Partido del Trabajo (PT) en el Distrito Federal puntualizó que es urgente que autoridades, legisladores y partidos se sienten a resolver el ambulantaje; ``necesitamos sensibilidad y buena voluntad de todas las partes para alcanzar soluciones adecuadas, sin necesidad de llegar al enfrentamiento''.

En conferencia de prensa, Ramón Trejo, Virginia Ortega y Roberto Hernández, integrantes de la Comisión Coordinadora del PT-DF, consideraron que no es la represión y la violencia el camino más indicado para resolver la venta callejera, ya que se ocasionará que haya más resistencias a la reubicación; por ello ``debemos rechazar y reprobar los operativos policiacos que sea han realizado los últimos días en el Centro Histórico y más bien privilegiar el diálogo y la tolerancia''.

De hecho, plantearon que para destrabar ese fenómeno social se realice una consulta ciudadana en donde se determine la suerte de los ambulantes; la otra es que se elabore un programa integral de gobierno, en el cual se consideren las alternativas económicas y sociales que tienen las personas que se dedican a esa actividad.

Para Oscar Hidalgo, dirigente de la Asociación de Comerciantes Establecidos y Vecinos del Centro Histórico, es necesario que se resuelva de manera ``urgente'' el ambulantaje porque ya ha causado muchos daños a los establecidos, de hecho en tono irónico pidió a Cuauhtémoc Cárdenas que les asigne una calle en el primer cuadro de esta ciudad para que puedan vender sus mercancías.

Indicó que los inspectores de vía pública y funcionarios de niveles medios de las delegaciones políticas en las que el ambulantaje ha sentado sus reales, están llevándose, mes con mes, cerca de 13 millones de pesos por concepto de los entres de los vendedores informales.

Aunado a ello, consideró que los líderes del ambulantaje han llegado a un acuerdo con las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública, pues a pesar de que se realizan constantes operativos, los uniformados no pasan por las calles que controlan varios dirigentes, como las de Silvia Sánchez Rico.

En este contexto, Oscar Hidalgo manifestó que han solicitado al jefe de gobierno del Distrito Federal que les abra las puertas para exponerle algunas propuestas, pero, dijo, ni Cárdenas ni Rosario Robles nos han querido recibir, y Saúl Escobar ``nos cita y nos deja plantados''. Comentó que las autoridades capitalinas parece que se inyectaron ``la vacuna de la prepotencia'', lo que obliga a sugerirles ``que se hagan un aseo político''.