La Jornada 20 de junio de 1998

ALARMA EN ESPAÑA

Ap, y Dpa, Saint Etienne, 19 de junio Ť Paraguay, con una notable actuación del portero José Luis Chilavert, empató hoy 0-0 con España y mantuvo intactas sus posibilidades de avanzar a la segunda ronda del Mundial 98. Los españoles, a quienes sus seguidores les brindaron una estruendosa silbatina al final, comprometieron seriamente su situación, ya que ahora no sólo deberán ganarle a Bulgaria en la última fecha del Grupo D, sino esperar también que los paraguayos no derroten al equipo de Nigeria.

España, que por la derrota 3-2 ante los nigerianos necesitaba el triunfo para conservar buenas posibilidades, partió con lo que pareció sería una ofensiva a fondo, pero se encontró con lo mejor de Paraguay: una defensa bien plantada que aguantó todo y comenzó a empujar a su medio campo.

Hacia el cuarto de hora el juego, impreciso por ambos lados, se hizo monótono e intrascendente, sin un dominador y sin acciones de peligro en los arcos. Al minuto 20, el portero Chilavert sacó espectacularmente a tiro de esquina un cabezazo a bocajarro de Juan Antonio Pizzi, en lo que fue la primera real ocasión de gol de España. Paraguay respondió con un pase a profundidad de Miguel Angel Benítez, que Arístides Rojas perdió por centímetros ante el marco español.

Al minuto 30, Chilavert intentó uno de sus tiros libres, pero el balón rebotó en la barrera y no tuvo consecuencias. Casi enseguida, el portero paraguayo se lució al desviar con la punta de los dedos un tiro de Raúl, que había superado a Carlos Gamarra con una finta. Celso Ayala completó el rechazo ante la embestida de Pizzi.

En el segundo tiempo, Paraguay se echó más para atrás. El técnico cambió a Campos por Carlos Paredes para asegurar el mediocampo, restándole poder al ataque; ilustró así cuánto le convenía el empate. Por su parte, el técnico español cambió a Pizzi por Morientes para dar más sensación de peligro, pero la defensa --dominada por Ayala y Gamarra-- hizo inútiles los intentos. Además, Chilavert volvió a responder sin problemas a un par de tiros de Raúl y Luis Enrique.

Benítez, con un tiro cruzado desde más de 25 metros, obligó al portero Zubizarreta a una atajada que lo reivindicó de su error en el segundo gol de Nigeria.

Apenas se escuchó el silbatazo final del sudafricano Ian McLeod, los hinchas españoles reprobaron la deslucida actuación de su equipo con fuertes silbidos --que ya se habían escuchado en algunos pasajes del segundo tiempo-- y se retiraron rápidamente del estadio Geoffroy Guichard. Los simpatizantes paraguayos, en cambio, se quedaron largos minutos en las gradas, festejando lo que consideraron un meritorio rendimiento de su representativo.