La Jornada 20 de junio de 1998

Murió el escritor Carlos Castaneda hace dos meses, revela su abogada

Mónica Mateos y agencias Ť En febrero de 1996 el periodista estadunidense Benjamin Epstein le preguntó al inaccesible Carlos Castaneda: ``En su libro El don del águila (1981) afirma que don Juan Matus no murió, sino que `partió', `se consumió en el fuego interno', ¿usted va a `partir' o va a morir?''. El misterioso escritor respondió: ``Dado que soy un imbécil, estoy seguro de que voy a morir. Quisiera tener la integridad necesaria para partir del modo como él lo hizo, pero no hay seguridad y tengo el terrible temor de que no lo voy a poder lograr. Pero lo deseo. Uso toda mi cabeza --mis dos cabezas-- con ese propósito''.

Ayer se informó que Carlos Castaneda murió o `partió' hace dos meses. El escritor místico, antropólogo, ``gurú, visionario y poeta'' que fascinó a cientos de lectores con sus relatos acerca del conocimiento chamánico, ``aparentemente'' falleció el pasado 27 de abril en su casa de Westwood, California, debido a un cáncer en el hígado, declaró su abogada y albacea testamentaria Deborah Drooz al diario californiano Los Angeles Times.

``A él no le gustaba llamar la atención. Siempre se aseguró de que la gente no le tomara fotos o grabara su voz. No le gustaba la publicidad. Conociendo eso, no me molesté en enviar un comunicado de prensa'', dijo Drooz, quien agregó que no hubo funeral ni ningún tipo de servicio público al respecto.

``El cuerpo de Carlos Castaneda fue cremado y sus cenizas esparcidas en el desierto del norte de México, como fue su último deseo'', añadió.

Las escasas personas que serán beneficiadas con su herencia, derivada principalmente de las fructíferas regalías de sus derechos de autor, prefieren mantener el anonimato, dijo su representante legal.

No se sabe con exactitud la fecha ni el lugar de su nacimiento. Registros de inmigración indican que nació el 25 de diciembre de 1925 en Cajamarca, Perú; mientras que el diccionario Autores Contemporáneos dice que el dato correcto es 25 de diciembre de 1931, en Sao Paulo, Brasil.

Las enseñanzas de don Juan

Llegó a vivir a Estados Unidos en 1951, donde se naturalizó estadunidense. Una vez apareció en la portada de la revista Time, que lo catalogó como ``líder del renacimiento espiritual americano''. Su ex esposa, Margaret Runyan, con quien estuvo unido 13 años, comentó en 1997, en sus memorias:

``Gran parte de la mística de Castaneda se basa en el hecho de que ni siquiera sus amigos más íntimos están seguros de quién es él.''

¿Quién es y quién fue Carlos Castaneda? Es una pregunta que muchos se han hecho durante 30 años y casi la única manera de responderla es leyendo los diez libros que escribió acerca de su encuentro con el mítico chamán yaqui don Juan Matus y el mundo mágico que a partir de entonces experimentó. Diez best sellers que han sido traducidos a 17 idiomas.

A principios de los años sesenta, Carlos César Arana Castaneda era un estudiante de antropología a punto de graduarse. Como tesis para titularse decidió realizar un estudio de los usos de las plantas alucinógenas, en especial del peyote.

Viajó al desierto de Sonora, donde conoció a un viejo indio yaqui del norte de México que sería su informante, don Juan Matus, un brujo que utilizaba fuertes alucinógenos naturales (peyote, mariguana, hongos) para lograr captar ``la realidad no ordinaria''.

Castaneda se graduó en Antropología en la Universidad de California. Don Juan nunca pudo ser localizado, lo cual dio lugar a especulaciones acerca de que sus libros eran brillantes obras de ficción más que estudios antropológicos.

Las enseñanzas de Don Juan, su tesis publicada en 1968, lo volvió célebre en la época de la generación psicodélica. Narraba su iniciación en un sabio mundo oculto de más de 2 mil años de antigüedad, por medio del uso de plantas psicotrópicas. Es una obra que mezcla sutilmente la antropología, el budismo, la parapsicología, la etnología y, sin duda, la ficción.

Desacreditado ante sus colegas universitarios, Castaneda continuó publicando exitosamente sus relatos: Una realidad aparte (1971) y Camino a Ixtlán (1972). Más tarde dio marcha atrás respecto de sus ideas de utilizar las drogas para experimentar ``la mágica otra realidad''. A mediados de los años setenta reconoció que su hipótesis sobre el papel de los alucinógenos ``es errónea''.

En 1973 la revista Time eligió a ese ``latinoamericano robusto, afable y lleno de vitaminas, de cabellos negros, ondulados, cortos, y ojos ardientes de una vivacidad húmeda'', para anunciar en su portada el renacimiento espiritual estadunidense. Una acuarela lo representaba ante un cuervo con las alas desplegadas, con fondo de desierto y una planta de peyote en lugar del ojo derecho.

Descubrir ``el punto de encaje''

La escritora estadunidense Joyce Carol Oates consideró entonces que la obra de Castaneda marcaba ``un giro literario. Sus libros me parecen notables obras de arte, sobre un tema a lo Herman Hesse, porque es la iniciación de un joven a la realidad. Están bellamente construidos los diálogos, son perfectos. El personaje de don Juan es inolvidable''.

Después publicó Relatos de poder (1974), El segundo anillo de poder (1977), El don del águila (1981), El fuego interior (1981), El conocimiento silencioso (1987) y El arte de soñar (1994).

Algunos de los conceptos básicos que en ellos plantea se refieren a la existencia de campos de energía, llamados por él ``emanaciones del águila'', que conforman el mundo de lo existente, el cual incluye también cosas que no saltan a nuestra vista. Una tarea importante del aprendiz de brujo, es la de poder alinear las bandas de energía que emana del hombre común con las que están más allá de él.

Existe una zona específica en el hombre por la cual cruzan las bandas de emanaciones y determinan la percepción. A esta zona se le conoce como el ``punto de encaje''.

Otra de las tareas del brujo es la de lograr mover la posición de este punto de encaje para alinearlo con otras emanaciones y así lograr percepciones de mundos o realidades ajenas a nuestro universo cotidiano.

El diálogo interno, que es la conversación mental que sostenemos con nosotros mismos, dice Castaneda que constituye un guardián cuya tarea fundamental es proteger la descripción de la realidad en la que vivimos. Esta descripción de la realidad se nos ha enseñado desde el primer día en que nacimos por nuestros padres y por todo el ambiente ``humano'' que nos rodea. El diálogo interno nos convence de que el mundo es de tal o cual manera. Por eso es importante detenerlo. Al pararlo poseemos una de las llaves para quebrar la descripción que tenemos de la realidad.

La descripción del mundo que es compartida por todos es denominada por Castaneda ``el primer anillo de poder'' con el cual, en cierto modo, enganchamos los elementos del mundo y les proyectamos la descripción.

El resultado de todo esto es la percepción tal como la experimentamos. Los anillos de poder de las personas están constantemente enganchados entre sí, por lo que la construcción de la realidad, en términos de la descripción, es una tarea colectiva.

Los brujos crean y utilizan un ``segundo anillo de poder'' que les permite construir otros mundos y otras realidades.

El primer anillo de poder puede ser bloqueado por efecto de realizar ``acciones no funcionales'' ajenas a la descripción; a esto se le conoce, explica la literatura de Castaneda, como no-hacer.

Cualquier tipo de acción que no sea congruente con la descripción del mundo o del sí mismo constituye el no-hacer de la persona. El no-hacer interrumpe el flujo de la descripción, logrando dar acceso al hombre a su parte desconocida, al ``nagual''.

La conclusión del autor es que todos los seres humanos estamos viviendo la misma realidad en términos genéricos, y nos hemos empeñado en darle una forma coherente y manipulable. Tanto que fabricamos nuestra propia jaula, ya que hemos llegado a los estándares de la descripción de la percepción por consenso.

La única manera de liberarnos de esta jaula y lograr la libertad plena es quebrando el esquema de descripción y abriendo paso a posibilidades que atenten contra nuestra percepción ``formada''. Una vez logrado este quiebre ``las posibilidades son infinitas''.

Creador de la tensegridad

La enseñanza detallada de estos conceptos fue impartida por Carlos Castaneda o por sus seguidores en seminarios de tensegridad, una versión moderna de las prácticas chamánicas, en parte yoga y en parte ejercicios ergonómicos.

``Más allá de las encendidas controversias en torno de la obra de Castaneda, es innegable que su trabajo contribuyó, más que el de ningún otro antropólogo u hombre de ciencia occidental, a redescubrir, esclarecer y revalorizar el antiquísimo conocimiento de las culturas nativas de América. Castaneda es un visionario, un revolucionario, un poeta'', dijo ayer a la agencia Afp el co-fundador del Centro Gestáltico de Uruguay, el psicólogo Alejandro Spangenberg, al enterarse del fallecimiento del antropólogo brujo.

El escritor Carlos Castaneda prefirió siempre mantener en secreto el lugar exacto de su origen, como una suerte de ``protección mística contra los enemigos'', declaró ayer Juan Ussco, presidente de la Asociación de Chamanes de Perú, en referencia a la duda: Castaneda dijo alguna vez haber nacido en Brasil, aunque otras versiones aseguran que en realidad nació en la ciudad amazónica de Iquitos, en la selva peruana.

En tanto el escritor brasileño Paulo Coelho, de 51 años, afirmó haber vivido a fondo ``la generación hippie de las drogas, sexo y rock and roll'' y que para él Carlos Castaneda fue ``un punto de referencia para toda mi generación. He leído todos sus libros, algunos de ellos con mucho placer, otros un poco por compromiso, pero quería leerlos todos. Traté de seguir su camino hasta descubrir que mi sendero era otro. Para mí, lo extraordinario no reside en la magia sino en las personas normales''.

Aunque se había dicho que carecía de familia, el certificado de defunción de Castaneda dice que tenía una sobrina, Talia Bey, quien es presidenta de la Cleargreen Inc., empresa que organiza los seminarios de tensegridad.

En una de las escasas entrevistas que Carlos Castaneda ofreció durante su vida, el exitoso escritor puntualizó:

``La muerte es el mayor de los placeres, por eso se la guarda uno para el final.''