Esfuerzo universitario para proteger y conservar a la tortuga marina
Quelonius
Patricia Vega
Quelonius es el nombre del Programa Universitario de Conservación y Protección de la Tortuga Marina, establecido por la Universidad de Guadalajara (UdeG) en 1982 y que, en sus primeros 14 años de vida, ha logrado proteger a 22 mil 314 nidos, sembrar 2 millones 114 mil 872 huevos y liberar a un millón 352 mil 912 crías de cuatro especies de tortuga marina: golfina, carey, laúd y negra.
Cada año, en las costas de Jalisco -en los municipios Puerto Vallarta, Cabo Corrientes y Tomatlán- se instalan campamentos en los que un nutrido grupo de universitarios y cientos de voluntarios participan, durante seis meses, en un patrullaje ecológico cuyo objetivo es el rescate de los huevos de tortuga, el establecimiento de nidos protegidos y la liberación de crías en el oceano Pacífico, con el propósito de que los quelonios continúen con su ciclo de vida natural.
De acuerdo con el informe de actividades hecho público recientemente, los resultados finales de la temporada 1997-1998 -cuyo costo ascendió a 469 mil 600 pesos, aportados por la UdeG, el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza (FMCN) y el Fondo Para la Modernización de la Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública- añaden a las cifras anteriores el rescate y siembra de más de 144 mil huevos y el regreso al mar de un total de 92 mil 283 crías de tortuga.
Asimismo en el reporte se destaca la impartición de 49 cursos a 2 mil 684 niños de primarias y secundarias locales y estatales en los campamentos; 18 talleres en las escuelas de la zona costera y 15 cursos de capacitación para organizaciones sociales, civiles, hoteleras, agencias gubernamentales y organismos de seguridad pública. También se repartió material educativo entre los más de 4 mil 600 visitantes que llegaron, durante la temporada, a los campamentos.
El obstáculo más grande que enfrenta la conservación de la tortuga marina es, según los investigadores del programa Quelonius, la captura de adultos dentro del mar por parte de los tortugueros, puesto que una lancha puede atrapar de 20 a 30 tortugas en una noche utilizando trasmallos.
Si se toma en cuenta que es muy bajo el número de tortugas que llegan a edad reproductiva (cinco de cada 100), es posible entender que el esfuerzo de meses puede echarse abajo en unos cuantos días de trabajo de los depredadores. En ese sentido, se hizo un llamado a instancias oficiales como la Secretaría de Marina y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para que refuercen el patrullaje en la zona.
Para la próxima temporada (1998-1999) se tiene asegurado un financiamiento por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) de 166 mil pesos.