La Jornada 23 de junio de 1998

DINERO Ť Enrique Galván Ochoa
Pasarela de multimillonarios

Ť La lista de Forbes de 98
Ť Nace una estrella: Marco A. Slim
Ť Romo, Zambrano, Saba, Azcárraga
Ť Más pobres que ricos con Zedillo

Cuando Carlos Slim terminó su convalescencia en Houston -fue operado del corazón, pero luego lo atacó una neumonía- sus médicos tenían algo por resolver. ¿Cómo regresarlo al DF, una ciudad contaminada y con una altitud agresiva para la salud? Junto con un equipo de expertos en biotecnología trazaron un plan de tres etapas. Primero lo transladaron a Acapulco, a nivel del mar y donde hay una dosis tolerable de contaminación. Días después fue llevado en helicóptero a Cuernavaca, ciudad con más contaminación y mayor altitud. Aclimatado, finalmente llegó al DF en excelentes condiciones. Ningún cuidado, ningún gasto eran superfluos. Slim sigue siendo -en la lista de Forbes de 1968- el hombre más rico de México, América Latina y está entre los primeros 50 del mundo, pero a su lado comienza a brillar una nueva estrella del clan: su hijo Marco Antonio.

Slim volvió a su oficina a principios de año con 20 kilos menos y 600 millones de dólares más. Forbes calculó su fortuna al cierre de 1996 en 6 mil 100 millones de dólares; en 1997 había crecido a 6 mil 600 milones, y en 1998 alcanzó 7 mil 200 millones. Cada mil millones de dólares equivalen a 9 mil millones de pesos, de acuerdo con la nueva paridad. Podría atribuirse parte del aumento de su fortuna a la buena temporada que tuvo hasta diciembre la Bolsa Mexicana de Valores, la cual es dominada por sus empresas. Dio un rendimiento de 52 por ciento en dólares. Sin embargo, los primeros meses de 1998 han sido particularmente desafortunados.

El problema cardiaco seguramente hizo consciente a Slim de su propia mortalidad, porque a su regreso tomó una decisión trascendental: ir delegando en sus hijos Carlos, Marco Antonio y Patricio la dirección de sus negocios. En la nueva edición de Forbes, el clan parece enviar una señal a la comunidad de negocios: Marco Antonio sería el elegido para heredar la responsabilidad principal. No es el primogénito, sino el segundo de los hijos varones. El primero es Carlos y el tercero Patricio. Tiene a su cargo el brazo financiero del conglomerado, Grupo Inbursa y el año pasado, mientras su padre estaba en el hospital, hizo muy buena faena. Inbursa reportó utilidades netas por 3 mil 630 millones de pesos, algo así como 450 millones de dólares de aquellos días. Por su lado, Carlos, el mayor, dirige el grupo Sanborns y Patricio está en Nacobre. Forbes incluye a Marco Antonio entre un grupo de jóvenes billonarios que están asumiendo las inmensas herencias de sus padres y también sus responsabilidades. (Ver los `Bebés billonarios'.)

Rico entre los ricos

Los 7 mil 200 millones de dólares de Slim se componen de acciones de sus grandes corporativos (Carso, Carso Telecomm, Grupo Inbursa), bienes raíces, obras de arte (posee la colección privada más grande de Augusto Rodin) y, obviamente, cash. Quizá comprendamos mejor la cuantía de la riqueza de la familia Slim si la comparamos con la de otras. Es más rica que la Reina Isabel de Inglaterra, que los Rockefeller, los Rothschild, que el hombre fuerte de Irák Saddam Hussein y que el diseñador Ralph Lauren. Junto a Slim, el presidente Clinton es un pobre burócrata. Gana 200 mil dólares al año y, para desasiego de Hillary, está endeudado por más de 2 millones de dólares con los abogados que lo defienden de sus aventurillas amorosas.

Como viene haciéndolo desde hace una década, la revista Forbes dio a conocer en su última edición los nombres de los más acaudalados del mundo. Este año hay cambios importantes en el criterio de selección. Puso muy alto el boleto de entrada a la lista: se necesita un capital mínimo de 2 mil millones de dólares. Sólo incluye a los que todavía se mantienen en activo, trabajando y administrándolo. Eliminó de tajo a los herederos que se la pasan en la dolce vita entre Palm Beach y la Riviera francesa.

Los tycoons

Los otros mexicanos incluidos en la lista son:

NOMBREFORTUNA
Emilio Azcárraga Jean
3,500 mdd
Ricardo Salinas Pliego
3,200 mdd
Lorenzo Zambrano
2,900 mdd
Eugenio Garza Lagüera
2,700 mdd
Alfonso Romo Garza
2,400 mdd
Isaac Saba
2,000 mdd

No necesitan mayor presentación porque todos son infaltables personajes de las páginas financieras. Sin embargo, quizá no resulten superfluos estos datos. Según la revista, el mexicano que más dinero ganó a lo largo del último año es Ricardo Salinas Pliego, de Tv Azteca, Elektra y Bíper. Su fortuna aumentó de mil 700 millones a 3 mil 200 millones. Alfonso Romo es el magnate regiomontano que dejó el cigarrillo el año pasado, es decir, vendió el control de Cigarrera La Moderna (Viceroy, Raleigh) a los británicos. Ahora está en el negocio de la biotecnología agrícola. Tiene como asociado al ex secretario de Hacienda Pedro Aspe. De Emilio Azcárraga Jean basta recordar que es el hijo de El Tigre, soltero y acaba de cumpir 30 años. Después de Slim es el más rico. Lorenzo Zambrano es el tycoon del cemento, su empresa Cemex ocupa el tercer lugar en el mundo. Forbes lo incluyó en una selecta lista de 10 personajes que aparte de billonarios son notoriamente inteligentes. Eugenio Garza Lagüera es el número uno de Bancomer. E Isaac Saba es el rey del poliéster, socio de Celanese y ex socio de Salinas Pliego en Tv Azteca.

Hay dos ausencias: Claudio X. González, de Kimberly Clark, con una fortuna de 600 millones, y Roberto González Barrera, de Maseca, con mil 700, según datos a 1997. Como apunté antes, quedaron fuera porque el boleto de entrada subió a 2 mil millones.

Algunos se hicieron multimillonarios en el salinismo, otros ya lo eran desde antes, pero no figura ningún rico del sexenio del presidente Zedillo, lo cual hace suponer que principalmente ha producido pobres en estos años de interminable crisis o se ha limitado a hacer más ricos a los ricos, o bien los nuevos ricos irán surgiendo de las reconditeces del Fobaproa.

BuzónE: [email protected]