La Jornada 23 de junio de 1998

Rumania, 2-1 a Inglaterra en fragorosa batalla

Reuters, Afp y Dpa, Toulouse, 22 de junio Ť Rumania logró una milagrosa anotación en el último minuto y derrotó hoy a Inglaterra por 2-1, para asegurar su clasificación a la segunda ronda de la Copa del Mundo y dejar tambaleando a los ingleses. Los rumanos llegaron a seis puntos, que sólo podrían alcanzar Colombia o Inglaterra, quienes definirán el segundo boleto del grupo. El equipo de la rosa tendrá una ventaja en este duelo a todo o nada, pues un empate le daría el pasaporte por su mejor diferencia de goles.

A los siete minutos de juego, la meta rumana se salvó por muy poco de una temprana desventaja, al sacar Popescu con el pecho el balón sobre la línea del arco, luego de que al portero Stelea se le escapara la pelota de las manos en su lucha con Shearer y Paul Scholes alcanzara a rematar.

Sin embargo, lo que se perfilaba como un comienzo prometedor derivó en un primer tiempo sin demasiada ansiedad visible de los jugadores por llegar rápidamente y con peligro al área rival.

La jugada más brillante de la primera parte llegó a los 27 minutos vía Adrian Ilie. El delantero rumano entró al área por la derecha y bombeó el balón por encima del portero Seaman, pero se estrelló en el travesaño.

Apenas reanudada la segunda parte, una genialidad del veterano Gheorghe Hagi le permitió a los rumanos anotar al minuto 47. La jugada inició en un saque de banda por la derecha; Hagi, con la marca de dos hombres, bombeó el balón hacia el centro; Tony Adams no llegó a tiempo y Viorel Moldovan remató a la derecha del guardameta inglés para el 1-0.

A partir de allí, Inglaterra pareció despertarse y consiguió generar en pocos minutos varias situaciones de gol. Una de las más peligrosas la creó el cotizado Shearer, quien bajó la pelota y la cruzó en dirección a su compañero Anderson, quien, ubicado a centímetros del palo derecho, pateó el balón sorteando al portero Stelea y haciéndolo rodar dramáticamente en paralelo a la línea de gol, a muy escasa distancia.

El técnico Glenn Hoddle hizo ingresar al joven Michael Owen a los 73 minutos y el cambio dio resultado cuando Inglaterra consiguió el empate a uno diez minutos después. Shearer mandó un centro desde la derecha directamente al área y Owen, de 18 años, apareció deslizándose para rematar y anotar su primer gol en la Copa del Mundo.

Y cuando parecía que el partido concluiría igualado, Dan Petrescu echó por tierra las esperanzas inglesas al minuto 90, al recibir un pase largo de Munteanu, superar la marca de Le Saux y rematar entre las piernas del portero Seaman para el 2-1.

Aunque eso no fue todo en el encuentro. El joven Owen tuvo una última oportunidad de conseguir la igualada en tiempo de compensación, cuando tomó un balón por el medio y disparó desde 25 metros, pero su envió se estrelló en el poste derecho de la portería de Stelea.

En el estadio de Toulouse nadie se levantó de su asiento hasta el último minuto. Las razones fueron simples: primero, que en los siete minutos finales hubo dos goles y, segundo, que nadie estaba muy seguro de querer salir primero con tantos hooligans (unos 10 mil) dando vueltas por los alrededores.