La Jornada 27 de junio de 1998

Aumenta el uso en México de coca y heroína

Angeles Cruz y Gustavo Castillo Ť En México el problema de la drogadicción va en aumento. En los últimos cinco años se duplicó el consumo de cocaína entre los jóvenes, y en la frontera norte el uso de heroína se incrementó 200 por ciento entre 1994 y 1997, indican los resultados preliminares de la Encuesta Nacional de Adicciones 1998.

La información destaca que en el Distrito Federal los adictos también aumentaron el consumo de cocaína. De 1.3 por ciento de consumidores que la adquiría regularmente en 1986, en 1997 la proporción se elevó a 26.1 por ciento. Investigaciones realizadas entre la población estudiantil reportan que en 1989 el 1.6 por ciento de los jóvenes dijo haber consumido alguna vez en su vida esta sustancia, y en 1997 se manifestó en el mismo sentido 3.9 por ciento de la población juvenil.

El documento Prevención y Control de las Adicciones en México 1998 detalla que en el caso de la mariguana también se han registrado aumentos considerables, ya que los consumidores pasaron de 1.9 a 5 por ciento entre 1976 y 1997. Por el contrario, el uso de inhalables se ha reducido y aunque entre las mujeres ha sido menor, a través del tiempo se observan incrementos en el consumo de ésta y otras drogas entre la población femenina.

Al referirse a los resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones de este año, que aún está en proceso, el secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente, dijo que a pesar de los signos de alarma, de los focos rojos, los niveles de consumo están ``muy por debajo de lo que se registra en otros países'', por lo que ``estamos tratando de fortalecer las estrategias preventivas''.

Señaló que en México ``todavía estamos a tiempo'' de evitar que el fenómeno de la adicción entre los jóvenes continúe incrementándose. Sostuvo que el consumo de cocaína era prácticamente inexistente en el país, pero ``hemos visto que en los últimos cinco años se duplicó su uso en los jóvenes de entre 14 y 30 años de edad''.

Tanto la cocaína como las drogas sintéticas, agregó, serán el problema más crítico en los próximos años, porque se fabrican fácilmente en laboratorios clandestinos y caseros. Por ello, la nueva Ley de Fiscalización de Precursores Químicos será de gran utilidad para evitar la desviación y conversión de los precursores en drogas sintéticas del tipo de las anfetaminas, las cuales provocan una gran adicción y son de muy bajo precio.

Respecto de la heroína, el documento elaborado por la Secretaría de Salud explica que con base en la información que proporcionan los adictos que acuden a los Centros de Integración Juvenil, se ha podido saber que en 1997, a nivel nacional, esta droga fue consumida por 1.7 por ciento de las personas, y que en los centros de tratamiento de la frontera norte, en 1994 fue mencionada por 20 por ciento de individuos y en 1997 por 60 por ciento.

Al participar en la conmemoración del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, el secretario de Salud afirmó que ``las declaraciones no bastan para resolver los problemas''. Por eso, los acuerdos suscritos recientemente por los países que asistieron a la Asamblea Extraordinaria de Naciones Unidas, son compromisos que generan obligaciones.

Recordó que esa reunión se realizó a iniciativa de México y que la declaración de los principios rectores para la reducción de la demanda y el consumo de drogas que se firmó ahí, se traducirá en un plan de acción a aprobarse en marzo de 1999.

En ese documento se incluirán explícitamente todas las acciones que los países se comprometen a realizar para que en el año 2003 se realice una evaluación de los avances y otra más diez años después.

A la ceremonia efectuada en la sede de la Secretaría de Salud asistieron el secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas; el procurador general de la República, Jorge Madrazo Cuéllar; el representante regional del Programa de Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas, Andrés Finguerut, así como cuatro jóvenes adictos en rehabilitación, dos de los cuales ofrecieron su testimonio de lo que para ellos representó haber caído en la drogadicción. También estuvo presente la cantante Sasha, quien será la figura principal de la campaña de información para prevenir el uso de drogas.

De la Fuente señaló que las estrategias anteriores para combatir el consumo ilícito de estupefacientes no han dado los resultados esperados, por lo que la nueva estrategia multinacional ``tiene, sin duda, mejores posibilidades''. Es fundamental, agregó, que al interior de cada país se refuercen las acciones conducentes a tener un mayor impacto en la reducción del consumo, sin menoscabo de las actividades para abatir la producción, el tráfico y toda la gama de delitos asociados al narcotráfico.

Destacó que las vertientes del plan de acción que elabora un grupo de expertos de los países adscritos a la ONU tienen que ver con información, prevención, capacitación y rehabilitación. En todas ellas, dijo, México ``tiene un largo camino recorrido''.

A su vez, Miguel Limón Rojas destacó que la educación que se da en las escuelas para prevenir la drogadicción entre niños y adolescentes no será suficiente mientras en la sociedad los jóvenes no encuentren oportunidades de superación. Dijo que los valores de cada individuo son los que le facilitan o dificultan el desarrollo de sus potencialidades, la convivencia y el avance social. Por eso, el fin esencial de la educación es justamente la transmisión de valores que rechacen todo lo que impida el desenvolvimiento pleno de las personas.

Sin embargo, apuntó, no basta inculcar valores si no existen condiciones sociales que permitan realizarlos. La sociedad debe ofrecer oportunidades de superación accesibles, ``es la sociedad la que brinda ejemplos reales que refuerzan o vacían de contenido lo que la escuela enseña''.

Limón Rojas detalló que desde la SEP se continúan las acciones para revisar y actualizar los planes y programas de estudio, a fin de que las distintas asignaturas de educación básica incluyan temas relativos a las adicciones.

Ambos funcionarios señalaron que en la familia está el principal sustento de los programas de prevención. La drogadicción es un grave problema individual, familiar y social que requiere la participación de las madres y los padres de familia.

Se trata de que el ambiente familiar contribuya al desarrollo de la niñez y de la juventud mexicana, apuntó Limón Rojas.

En tanto, De la Fuente dijo que una base importante de los programas de prevención es el trabajo coordinado con la sociedad organizada y, en particular, con las familias.