La Jornada 27 de junio de 1998

Decisión de la Corte Suprema podría ayudar a Paula Jones en su demanda al mandatario

Afp, Reuters y Ap, Washington, 26 de junio Ť En un fallo que podría ayudar a Paula Jones en su batalla contra el presidente Bill Clinton, la Suprema Corte de Justicia decidió hoy que las víctimas de acoso sexual que no sufran reveses en su lugar de trabajo también tienen derecho a demandar a sus empleadores.

Jones perdió la batalla por llevar a Clinton a tribunales por acoso sexual, luego que una juez dictaminó que su caso no tenía fundamentos pues no había podido demostrar que había sufrido represalias tras negarse a acceder a la presunta agresión, ocurrida cuando el mandatario era gobernador de Arkansas.

En una decisión cuyas consecuencias pueden ser importantes para millones de estadunidenses, los jueces dieron la razón por siete votos a una joven que demandó a su empresa de Burlington, Chicago. Kimberley Ellerth renunció a su empleo en 1994 tras haber sufrido durante un año comentarios lujuriosos u amenazas por parte de un vicepresidente de la empresa, Theodore Slovik.

Slovik autorizó una promoción para la joven, quien pese a todo decidió renunciar por el acoso. Los magistrados de la Suprema Corte decidieron que la dirección de la empresa ``era responsable de las acciones'' de su vicepresidente, aun cuando no estuviera al tanto de las mismas e incluso si el rechazo de la joven a las propuestas de Slovik no habían perjudicado su ascenso en la compañía.

Decidieron además que Ellerth debía tener una oportunidad para probar ante una corte que la compañía había violado sus derechos civiles, más allá de que ella hubiera o no sido despedida, degradada o reasignada de forma desfavorable.

Los expertos destacaron la semejanza entre el caso de Ellerth y el de Jones, quien apeló la decisión de desechar su caso.

Por otra parte, el gobernador de Texas, George W. Bush, anunció este viernes que decidió perdonar la vida de un asesino múltiple confeso que una vez fue considerado el más prolífico del país. En una decisión sin precedentes, Bush cambió la sentencia de muerte contra Henrry Lee Lucas a cadena perpetua.

En otro tema, continúa sin solución la huelga en dos plantas de la empresa automotriz General Motors en Flint, Michigan, que ha propiciado la cancelación de operaciones en 24 de las 29 plantas de la empresa en América del Norte.