La Jornada 27 de junio de 1998

UIA: gobierno y grupos privados, insensibles a la educación superior

Alma E. Muñoz Ť Al rendir su segundo informe de labores, el rector de la Universidad Iberoamericana (UIA), Enrique González Torres, indicó que al interior de la institución ``florecen las escuelas de pensamiento'' necesarias para contribuir a la solución de problemas nacionales.

En entrevista posterior, el sacerdote jesuita criticó la falta de ``sensibilidad gubernamental'' y de los grupos empresariales para superar los problemas de financiamiento hacia la educación que se imparte en México. Defendió la ``libertad de cátedra'' dentro las instituciones de enseñanza porque debe ser una ``educación que forme conciencias y forme capacidades de pensar con libertad para resolver los problemas en situaciones nuevas que se van encontrando''.

Ante la comunidad del plantel, encabezada por el Senado Universitario, González Torres rindió su segundo informe de labores, en el cual calificó al siglo XX como ``terriblemente violento y destructivo, pero también, en contraste, sumamente creativo en el arte, el pensamiento y la ciencia''.

En este sentido, dijo que dentro de la UIA predominará el concepto de inspiración cristiana para la formación de alumnos y maestros, porque ``buscamos avanzar en la comprensión de una pedagogía que fomente el desarrollo de habilidades de razonamiento y hábitos de reflexión crítica, para resolver los problemas con una conducta ética''.

Durante 45 minutos el rector de la UIA enfatizó sobre aquellos puntos que permiten, en esta institución, cumplir con la misión educativa ``enmarcada en el respeto, la pluralidad, la libre manifestación de las ideas y el compromiso cristiano de la solidaridad''.

Bajo estas premisas, enfatizó que su propósito es contribuir al desarrollo del conocimiento y a ``formar profesionistas de calidad que tengan presente un compromiso social con ese mosaico complejo de contradicciones, de luces y sombras, de injusticias y logros que es México''.

Al resumir su informe de labores relativo a julio de 1997-junio de 1998, González Rubio enmarcó en siete apartados la restructuración y acciones encaminadas a fortalecer las tareas educativas, de investigación y generación de pensamiento dentro de la universidad.

``La misión también nos exige promover al interior de nuestra institución el florecimiento de las escuelas de pensamiento que son necesarias para contribuir a conocer, explicar y plantear soluciones a los problemas sociales que a la luz de los objetivos que persigue la propia institución, reclaman con mayor urgencia la atención y el mayor esfuerzo de todos nosotros''.

Posterior a la presentación de su informe, González Torres habló de la falta de financiamiento para la educación superior, producto de la falta de ``conciencia'' gubernamental y de grupos empresariales, para ubicarla como algo fundamental para el desarrollo nacional y el establecimiento del estado de derecho.

Ubicó dos tipos de educación superior en México: ``Una que forma gente esquematizada para servir a una estructura política-económica determinada'' y otra que ``forma conciencias críticas''. Por ello, resaltó la importancia por formar gente capaz de adaptarse a las circunstancias, con conocimientos profundos sobre las leyes y las ciencias para aplicarlas.

Para González Torres, cuatro áreas son prioritarias dentro de la UIA: economía, educación, comunicación y filosofía, porque permiten abordar la situación marginal de muchos mexicanos.

En este entorno, ubicó la importancia de pensar en los medios de comunicación como un transmisor de instrumentos educativos. ``Me aterra pensar que directivos o propietarios de algunos medios digan que su función fundamental es el entretenimiento. Yo pienso que es una función el entretenimiento, pero también tiene que ser la información objetiva y la educación, y diríamos que paralelamente se va llevando esto''.

Finalmente, se pronunció por establecer alianzas educativas entre universidades afines para asegurar con menos recursos más productividad.

Al informe de Enrique González Torres acudieron David Fernández, director del Iteso de Guadalajara, el cardenal Ernesto Corripio Ahumada y el provincial de la Compañía de Jesús, Mario López Barrio.

La universidad cuenta con 10 mil 637 alumnos, 356 académicos de tiempo y mil 623 profesores de asignatura.