La Jornada 28 de junio de 1998

Tras polifacético acto partió del Zócalo caravana a Guerrero

Del Zócalo de la ciudad de México partieron anoche, a bordo de 15 autobuses, varios cientos de personas que hoy estarán presentes en el vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez, Guerrero, donde se llevará a cabo una reunión política, tendente a recordar la matanza de 17 campesinos por fuerzas públicas destacamentadas en dicho lugar por disposición expresa de Rubén Figueroa Alcocer, entonces gobernador del estado.

Horas antes de la salida, en la Plaza de la Constitución del Distrito Federal tuvo lugar un multifacético acto en el que hubo demandas de que se ``enjuicie política y penalmente al todavía gobernador con licencia Figueroa Alcocer'', de que se deje en libertad a Benigno Guzmán Martínez y Bertoldo Martínez Cruz y ``a todos los presos políticos que hay en las prisiones del país'', y en repetidas ocasiones se exigió la salida del Ejército Mexicano ``lo mismo de Guerrero que de Chiapas o de Oaxaca''. Se pide que las fuerzas armadas vuelvan a sus respectivos cuarteles.

``A nombre de campesinos, trabajadores y estudiantes'', Raúl Luna, del Grupo Tlahuizkampa (Donde nace el Sol), anunció que miembros y simpatizantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), de la Unión de Organizaciones de la Sierra del Sur (UOSS), del Frente Amplio para la Construcción del Movimiento de Liberación Nacional (FAC-MLN), y de otras agrupaciones, conformarán la Caravana Vicente Guerrero, que tendrá diversos objetivos de lucha social en esa entidad, en búsqueda de tranquilidad para los indígenas y campesinos guerrerenses que sufren de diversos tipos de represión a manos del Ejército Mexicano, de elementos de seguridad pública y de funcionarios de los gobiernos federal, estatal y municipales.

En tanto se calentaba el ambiente, grupos de artistas invitados y espontáneos presentaron escenas de teatro, cantaron e hicieron reír a la gente que soportaba el chipi-chipi de un mal tiempo que jamás se convirtió en aguacero.

Entre los asistentes --y que partió en compañía de otros legisladores junto con la columna de autobuses hacia Guerrero-- estuvo Benito Mirón Lince, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, quien ratificó la exigencia de esa comisión porque se castigue a los culpables intelectuales de la matanza del 28 de junio de 1995; dijo que hoy, en Aguas Blancas, exigirá que el Ejército regrese a sus cuarteles, y anunció que ``si los 28 diputados, de todos los partidos, que integran la Comisión de Derechos Humanos, están de acuerdo con la propuesta que voy a hacer, exigiremos del secretario de la Defensa una explicación de la actitud asumida por el Ejército lo mismo en Guerrero que en Chiapas y en muchas entidades del país''.

Por otra parte, Adrián Ramírez, presidente de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, manifestó que ``a tres años de la masacre de Aguas Blancas tenemos un balance revelador: mientras por un lado estamos en espera de justicia, por otro, la injusticia se incrementa''.

Hizo saber que del 28 de junio de 1995 al 27 de junio de 1998, en el estado de Guerrero, ``sin incluir a los sacrificados en el vado'', han sido asesinadas de manera extrajudicial 63 personas; torturadas por motivos políticos, 73; desaparecidas en forma permanente, cinco, entre otras violaciones a derechos humanos cometidas por elementos militares y policías judiciales y estatales.