Gran esfuerzo, adverso resultado
Marlene Santos A., enviada, Montpellier, 29 de junio Ť Como auténticos guerreros, los jugadores de la selección mexicana cayeron de cara al sol frente a Alemania, que a duras penas conquistó la victoria al minuto 86, para asegurar su pase a los cuartos de final del Mundial de Francia'98, donde enfrentará al ganador del encuentro entre Croacia y Rumania.
Los goles que dieron la victoria al conjunto teutón y que marcaron la eliminación de México fueron obra de Jurgen Klinsmann (al minuto 75) y de Oliver Bierhoff (86). El Tri se había puesto en ventaja al minuto 47 con gol de Luis Hernández.
En un ambiente de fiesta y lleno al máximo, se desarrolló el partido con que cerró su participación en el mundial galo el estadio La Mosson. El primer tiempo arrancó a un ritmo semilento, ambos equipos buscaron dosificar fuerzas ante el fuerte sol (33 grados centígrados), aunque el alemán de inmediato mostró su futbol de fuerza y de muchos roces.
Fueron ellos quienes crearon las más peligrosas opciones de gol, aunque una y otra vez su ataque se estrelló contra el portero Jorge Campos, quien lució con oportunos y precisos lances que arrancaron en la tribuna el grito de ``¡Campos, Campos!''. Con gran temple El Brody disolvió el peligro al minuto 20, al ganarle un mano a mano a Jurgen Klinsmann, y luego, al 28 controló un cabezazo del mismo atacante. Después San Jorge lo auxilió cuando un cañonazo de Michael Tarnat chocó en un el poste, unos instantes después el remate de Thomas Hassler se estrelló en el travesaño y rebotó hacia fuera.
Apenas al minuto de juego, Cuauhtémoc Blanco sacó de su repertorio su jugada de canguro, sólo que al soltarla fue despojado. México también creó opciones al frente, una de ellas por conducto de Marcelino Bernal, quien mandó un obús al portero Kopke; éste no pudo capturar el esférico y tuvo que ser auxiliado por su defensa. Luego fue un gran tiro de Francisco Palencia, al minuto 42, que apenas alcanzó a rechazar el portero.
Los jugadores del Tri metieron duro la pierna para no dejarse amedrentar, y al minuto 36 salió lesionado Helmer, acción que aprovecharon Babbel y Tarnat para ir a beber agua.
Para el segundo tiempo, Manuel Lapuente sacó a Marcelino Bernal e ingresó a Salvador Carmona; un minuto después Luis Hernández festejó el 1-0 tras un desborde por el costado izquierdo y un pase corto desde el centro de Blanco; Hernández avanzó hacia la derecha y sacó un tiro cruzado que dejó sin opción al portero teutón.
``¡Que sí, que no, que cómo chingados no!'', gritaron los aficionados mexicanos, quienes más se emocionaron después, con el ingreso de Jesús Arellano, que con sus avances acentuó el dominio de México, sobre todo con una gran descolgada, en la que, antes de ser fauleado, dio pase a Blanco; éste sacó nuevo centro y El Matador hizo un remate flojo que controló Kopke cuando ya se cantaba el gol que pudo haber sido el definitivo.
En esa falta le sacaron el aire a Arellano, quien ya no corrió igual el resto del partido. Los pupilos de Vogts vivieron sus peores momentos y el timonel agotó sus relevos con el ingreso de Andy Moller y Ulf Kirsten. Sí hubo mejoría; Klinsmann, el veterano de mil batallas, marcó el tanto del empate al minuto 74, al aprovechar que Rodrigo Lara se enredó con el esférico y no pudo despejar. Apenas hubo un rápido festejo, porque casi todo el plantel teutón corrió hacia su área técnica para beber agua y mojarse la cabeza.
Al minuto 86 Bierhoff fusiló a Campos con un certero cabezazo, tras recibir un centro desde el costado derecho, para definir el marcador en 2-1, ante mala marcación, otra vez, de Lara. La euforia inundó las tribunas, ocupadas en su mayoría por seguidores de la bundesliga, quienes, a pulmón abierto, entonaron la Marcha de Aída.
En las dos anotaciones tuvo culpa el volante Lara, quien fue ubicado en la defensa central, en una mala decisión de Lapuente.
Tras el silbatazo final, el portero Kopke se arrodilló y elevó los brazos al cielo, los demás jugadores de blanco estaban desfallecientes, y se dejaron caer en el pasto para retomar fuerzas e iniciar el merecido festejo.
Con más sentimiento que nunca, como queriendo curar las penas propias, los seguidores del tricolor abandonaron el estadio cantando el ``¡Ayyy, ay, ay, ay, canta y no llores, porque cantando se alegran, cielito lindo, los corazones!''.
El silbante Manuel Melo, de Portugal, amonestó por Alemania a Markus Babbel, Lothar Matthaus, Michael Tarnat y Dietmar Hamann. Por México a Duilio Davino y Cuauhtémoc Blanco.
Por México alinearon Jorge Campos, Claudio Suárez, Duilio Davino, Pável Pardo, Alberto García Aspe (Ricardo Peláez), Germán Villa, Marcelino Bernal (Salvador Carmona), Raúl Rodrigo Lara, Cuauhtémoc Blanco, Luis Hernández y Francisco Palencia (Jesús Arellano). Alemania alineó con Andreas Kopke, Christian Worns, Markus Babbel, Lothar Matthaus, Thomas Helmer (Christian Ziege), Jorg Heinrich (Andy Moller), Dietmar Hamann, Michael Tarnat, Thomas Hassler (Ulf Kirsten), Oliver Bierhoff y Juergen Klinsmann.
Marlene Santos A., enviada, Montpellier, 29 de junio Ť El técnico mexicano Manuel Lapuente confesó su tristeza. Serio, un tanto molesto, rechazó hacer comentarios del cotejo, y en cambio manifestó agradecimiento a sus jugadores. ``Se perdió luchando y estoy muy orgulloso de ellos, por el trabajo que hicieron durante toda la etapa de preparación y durante el campeonato. Pero hay veces que no se puede y hoy no pudimos...''
El timonel, vestido con playera blanca y pants, acudió a la conferencia de prensa apesadumbrado, y aunque dijo que lo inundaba un ``amargo sabor de boca'' y que ha llorado en muchas ocasiones, advirtió: ``hoy no lloraré, no hay por qué''.
-¿Qué les dijo a sus jugadores en el vestidor?
-Que cayeron como los grandes, porque los grandes también caen.
-Usted había dicho que la selección no tenía un límite...
-En sueños, en sueños y ganas de ser mejor, ahí no tiene límite.
Lapuente indicó que Alemania solamente fue superior a México porque anotó dos goles y México uno, ``pero en ningún otro sentido los mexicanos se vieron menos que los jugadores alemanes''.
-¿Hoy nuevamente dieron el extra en la cancha?
-Claro que sí. Dieron un excelente juego, y lo importante es que los jugadores se explayaron en la cancha en éste y en los demás encuentros. Yo creo que ahora están a la altura de los grandes del futbol del mundo.
No pudo soslayar la ironía: ``Cosa curiosa, hoy que empezamos el juego ganando, perdimos, a diferencia de los anteriores partidos, en que empezábamos abajo y ganábamos. Tuvimos un buen inicio, pero creo que ese fue también el inicio de una táctica diferente de los alemanes, porque en cuanto se vieron abajo en el marcador, se fueron a jugar arriba y lograron replegarnos''.
-¿Cree que la afición mexicana está contenta?
-Yo creo que sí. Los muchachos se entregaron, hicieron su mejor esfuerzo y la afición lo sabe. Yo creo que nuestros seguidores deben entender que a pesar de nuestras ganas, no siempre se puede.
Añadió que incluso se imaginaba la recepción en el aeropuerto Benito Juárez. ``Creo que los van a recibir muy bien, se lo merecen ¿no?''
Una vez más rechazó hablar de su futuro como entrenador, sólo aclaró que se quedará a ver el final del Mundial. También reiteró su convicción de que en el futbol mexicano falta mucho por hacer, pero eso se hablará en otro momento. ``Lo importante ahora es que el jugador mexicano ya tiene presencia, carácter, ya es respetado y eso es muy bueno, puede ser el inicio de una nueva etapa en el futbol nacional... Yo quería volar más alto, pero nos cortaron las alas'', lamentó.
Luis García, quien vivió su mejor Mundial desde la banca, dijo que se puso a Alemania en un predicamento y que a pesar de la eliminación México escribió su mejor participación en Mundiales, con corazón y actitud.
Duilio Davino apuntó que al Tri no le alcanzó su futbol, pues enfrentó a un equipo muy fuerte que supo definir en el momento adecuado y que pasa a cuartos de final por méritos propios. ``A la afición mexicana le decimos que este grupo se partió el alma por hacer su mejor esfuerzo y darle una satisfacción al país''. Luis Hernández ni con la derrota abandonó su sonrisa; sin embargo, dijo que de ninguna manera está conforme con lo hecho, pues tenían ideales mayores. Demostramos que se puede jugar de tú a tú a cualquier equipo. ``No aprovechamos las oportunidades claras y ellos metieron los goles'', resumió.
Por su parte, Claudio Suarez consideró: ``Creo que nos ganamos el respeto, ahora tenemos que empezar a creer en nosotros mismos y en el entrenador. Quedó claro que jugamos de tú a tú con cualquiera. Estamos dolidos y tristes porque sabíamos que podíamos avanzar más. Jugamos un excelente partido''.
La mayoría de los jugadores, al igual que Lapuente, podrían quedarse a observar el Mundial, aunque otros optarían por vacacionar con sus familiares que se encuentran en Francia, mientras que Jorge Campos dijo: ``Lo único que quiero ahorita es volver a México''.
Alemania tuvo suerte: Pelé
``Los alemanes tuvieron mucha suerte. Ya antes del descanso, México podía haber marcado y cuando iba ganando por 1-0 tuvo una oportunidad clarísima para sentenciar. Al final se impuso Alemania con eso que más me impresiona, esa inquebrantable voluntad de ganar'', expresó Pelé.
Por su parte, el holandés Johan Cruyff afirmó que los mexicanos realizaron ``un fantástico'' campeonato mundial. ``Me causó tristeza la derrota de México, ya que tenía el encuentro controlado, pero no fue suficiente su desgaste ni el futbol bonito que por momentos realizó'', dijo.
El presidente Ernesto Zedillo se comunicó ayer telefónicamente -vía Televisa y Televisión Azteca- a Francia, con los jugadores de la selección mexicana de futbol, al término del partido contra Alemania. Les dijo que aunque por el resultado adverso se entendía que no se sintieran contentos, ``la historia de su actuación en este Mundial no se acaba aquí, porque ahora los deportistas o quienes puedan y quieran ser deportistas en nuestro país, tienen un magnífico ejemplo a seguir, no únicamente en el futbol sino en todos los deportes''.
El mandatario reiteró el orgullo hacia la selección por su desempeño en Francia 98 y les aseguró que realizaron un juego ``muy parejo'' que pudo haberse ido para cualquier lado. ``Se fue del lado de los alemanes -lamentó-, así es el deporte.''
Ernesto Zedillo dijo al entrenador Manuel Lapuente y a los jugadores que lo acompañaban en la conversación que el equipo mexicano será recibido aquí ``con los brazos abiertos, muy contentos, muy orgullosos por todo lo que nos ha dado en estos días, en esta semana, en esta participación''.
Sigan adelante, los exhortó el titular del Poder Ejecutivo. ``A los jugadores como grandes deportistas y a Lapuente como entrenador -indicó- los queremos mucho y estaremos con los brazos abiertos para recibirlos con todo cariño y orgullo.'' Añadió que la derrota ante el equipo alemán, por 1-2 a cinco minutos del final, no debe borrar de modo alguno la gran actuación del representativo mexicano.
Más tarde, cuando felicitó al delantero Luis Hernández por el gol que anotó en el partido y que le permitió llegar a cuatro en el Mundial, Ernesto Zedillo reiteró que todo el conjunto había hecho un gran partido. ``Ustedes estuvieron totalmente al parejo de ellos (los alemanes) y ahora a ver hacia delante. Debemos ahora cosechar en el deporte de los niños y los jóvenes el magnífico ejemplo que ustedes nos han dado'', agregó.
Asimismo, dijo estar seguro de que en tres o cuatro Mundiales estarán jugando muchachos jóvenes que habrán decidido entrar a jugar futbol con una gran decisión a partir de lo que ahora han visto del equipo participante en Francia.
El desempeño de la selección, manifestó más adelante, marcará al deporte mexicano por mucho tiempo. ``Yo sé que en este momento no es fácil, como dice el entrenador, asimilar la derrota, pero tiene que estar ese orgullo por delante, porque ese orgullo fue también el que les permitió salir victoriosos en las otras pruebas que tuvieron en este torneo'', indicó.
En la primera comunicación con los seleccionados, Zedillo señaló que espera, a partir del ejemplo de la selección, que todas las ligas del país, desde la más modesta hasta la primera división del futbol se esfuercen más, porque ahora habrá el estímulo de quienes viajaron a Francia e hicieron un brillante papel.
``Lo suyo -indicó- ha sido un ejemplo no solamente de extraordinaria capacidad deportiva, que la tienen, sino de enorme carácter, de un ánimo extraordinario y, sobre todo, de un deseo de ganar, pues no se va a quedar aquí.''
Además de Manuel Lapuente y de Luis Hernández, en la conferencia telefónica participaron los jugadores Cuauhtémoc Blanco y Claudio Suárez. El entrenador de la selección dijo sentirse orgulloso del equipo que le tocó comandar. Dijo que transmitiría a los jugadores las palabras de estímulo del Presidente.
``Las derrotas son difíciles de digerir, pero hay que hacerlo. Estamos orgullosos de lo que los muchachos han hecho dentro de la cancha...'', concluyó Lapuente.
Por su parte, el goleador Luis Hernández agradeció el respaldo presidencial y el de todo el pueblo de México. ``Estamos muy contentos de haber formado un grupo muy especial, porque el hecho de ponerte al tú por tú con cualquier selección, aquí, en el extranjero, pues cuenta. De antemano le agradezco y espero seguir así. No bajar los brazos de aquí en adelante y poder dar más de qué hablar positivamente de todo México'', expresó.
Blanco admitió que los seleccionados están ``bastante dolidos'' por la derrota, sobre todo porque se pudo haber ganado a Alemania. Sin embargo, señaló, más allá del desgano existe el espíritu por salir adelante, pues este es un gran grupo. Con él coincidió Suárez, quien además confió en que surjan jóvenes en México ``a quienes les sirva nuestro esfuerzo''.
Al despedirse Zedillo les pidió continuar su trabajo como deportistas, hasta lograr que el futbol mexicano se consolide como uno de los mejores del mundo.