La Jornada 30 de junio de 1998

La mortalidad infantil en Guerrero, de las mayores del país

Angeles Cruz /I Ť Lejos de bajar, la mortalidad infantil (durante el primer año de vida) en Guerrero se incrementó 18.3 por ciento en seis años (1990-1996), mientras que entre los niños menores de 5 años el aumento fue de 11.3 por ciento. Aunque a nivel nacional ese indicador presenta una notoria reducción, sobre todo en los decesos asociados a las infecciones respiratorias agudas, en Guerrero descendió en el mismo periodo apenas 2.6 por ciento, mientras que en Oaxaca aumentó 5.1 por ciento.

No obstante, las autoridades consideran que, ``cumplida la meta'' de reducir un tercio las muertes a causa de las infecciones respiratorias, es posible plantearse como nuevo objetivo bajar el indicador 70 por ciento para el año 2000.

La evaluación 1997 del Programa Nacional de Acción a favor de la Infancia, que aún no se da a conocer oficialmente, señala que son diversas las metas que se alcanzaron desde hace algunos años en torno a la disminución de las muertes infantiles por diarreas, infecciones respiratorias agudas, así como por el incremento en la cobertura de vacunación y la erradicación de enfermedades. Pero hay otras metas cuyo avance no es satisfactorio.

En el caso de la mortalidad infantil y en niños menores de cinco años, la evaluación del programa la incluye entre las metas que tienen un avance satisfactorio. El compromiso es reducir los decesos a la mitad entre 1990 y el año 2000.

No obstante, las estadísticas señalan que si bien ha habido una reducción de muertes de 32.7 por ciento a nivel nacional en los menores de cinco años, por entidad la información presenta variantes. Tomando en cuenta el subregistro, en Guerrero la tasa de mortalidad por mil nacidos vivos descendió entre 1995 y 1996 al pasar de 68.3 a 62.9 por mil nacidos vivos esperados. Aun así, con respecto a 1990, hubo un aumento de 11.3 por ciento.

Al revisar la mortalidad infantil ajustada por subregistro correspondiente a los niños de hasta un año de edad, el promedio nacional muestra un descenso de 28.2 por ciento entre 1990 y 1996, mientras en Guerrero el aumento fue de 18.3 por ciento. Destaca el hecho de que con base únicamente en los registros oficiales, las muertes en este grupo de edad bajaron en esa entidad 21.5 por ciento.

Este indicador es importante porque 81.5 por ciento de las defunciones infantiles registradas en 1996 correspondieron a los niños menores de un año.

La información también muestra que con base en el subregistro, en el Distrito Federal la reducción de la tasa de mortalidad en las condiciones señaladas fue de 1.9 por ciento. Por el contrario, Aguascalientes es el estado que registró el avance mayor en este rubro, al bajar la tasa de mortalidad infantil 45.4 por ciento.

En los comentarios, la evaluación del Programa Nacional de Acción a favor de la Infancia apunta que los resultados obtenidos en Guerrero ``pueden estar relacionados con un mejor registro de las defunciones''. Resalta que se evitaron 143 mil 841 muertes de menores de cinco años en el periodo de referencia.

Esta tendencia de menores logros en la entidad guerrerense se extiende a los otros programas, aunque en menor medida. Así, la tasa de mortalidad por diarreas en menores de 5 años bajó en promedio nacional en 69.4 por ciento, mientras en Guerrero descendió 44.4 por ciento. El mayor avance se dio en Campeche con 82.5 por ciento.

Debido a que ``se superó la meta original de 50 por ciento, México se ha comprometido con una nueva meta para el año 2000: reducirla 85 por ciento'', indica el documento elaborado por la Comisión Nacional de Acción a favor de la Infancia, que preside el secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente. También participan los titulares de la Secretaría de Educación Pública, Miguel Limón Rojas; del DIF, Mario Luis Fuentes, y de la Comisión Nacional del Agua, Guillermo Guerrero Villalobos.

Estas dependencias han realizado acciones conjuntas para clorar el agua, distribuir sobres de Vida suero oral, aplicar vacunas antisarampión, administrar megadosis de vitamina A y educar a las madres.

Respecto a la mortalidad por infecciones respiratorias agudas en niños menores de cinco años, el informe detalla que a nivel nacional hubo una reducción de 36.5 por ciento. Sin embargo, en Guerrero, el descenso fue de apenas 2.6 por ciento y, por el contrario, en Quintana Roo, Sinaloa y Oaxaca hubo aumentos de 8.3, 7.2 y 5.1 por ciento, respectivamente.

En este rubro, también se ha planteado como nueva meta bajar 70 por ciento el indicador para el 2000. Asimismo, señala que la tendencia ``está prácticamente estacionada desde 1993'', por lo que para continuar con la reducción de la tasa de mortalidad por esta causa, habrá que mejorar el acceso, oportunidad y calidad de la atención médica. Como estrategia adicional se plantea la posibilidad de aplicar otras medidas para identificar fallas en el proceso de atención y el análisis oportuno de la mortalidad.

Otras metas alcanzadas con un avance igual o superior a las establecidas en 1990 son la reducción de 25 por ciento en la tasa de incidencia de enfermedades diarreicas en los menores de cinco años; incremento a 80 por ciento del uso de la terapia de hidratación oral y mantener hasta el 2000 un alto nivel de cobertura de vacunación.

Por otra parte, el informe menciona otras metas ``con avance satisfactorio e impacto no evaluado''. Estas son para el año 2000: eliminación virtual de las enfermedades por carencia de yodo; eliminación virtual de la carencia de vitamina A y sus consecuencias, incluida la ceguera; institucionalización de la promoción del crecimiento infantil y su supervisión periódica.

Asimismo, se incluye la atención especial a la salud y nutrición de las niñas, las mujeres embarazadas y las madres lactantes; y la difusión de conocimientos y de servicios de apoyo para aumentar la producción de alimentos y garantizar la seguridad alimentaria familiar.