La Jornada 30 de junio de 1998

Es urgente revisar las estrategias contra la pobreza: Unice

Angeles Cruz Ť Las políticas sociales están rezagadas. Es posible que haya crecimiento en los indicadores macroeconómicos pero el problema de la pobreza no está resuelto, por lo que es necesaria una revisión de las estrategias en la materia, afirmó Marta Maurás, directora del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) para América Latina.

A su vez, Eva Jespersen, jefa del proyecto Infancia y Globalización de Unicef, aseguró que las perspectivas para mujeres y niños en el futuro no son alentadoras, porque -como ya ocurre- en mayor medida tendrán que trabajar para sobrevivir y aunque cada vez hay más presión por la defensa de los derechos humanos hay una tendencia clara a acabar con los subsidios públicos.

Ambas funcionarias del organismo internacional participaron en el seminario Políticas Públicas e Infancia que inició ayer y que tiene por objeto proponer esquemas nuevos para estrategias a favor de los más pobres en el marco de la globalización.

La preocupación central de los gobiernos, México incluido, ha sido la reforma económica, apuntó Maurás y recordó que en la década de los 80 había que tomar medidas para abatir la crisis económica y el resultado es ``que puede ser'' que se hayan mejorado los indicadores macroeconómicos, que la inflación esté controlada e incluso que haya crecimiento económico, pero queda pendiente superar la pobreza y terminar con el problema de la distribución del ingreso, que estructuralmente es más grave, explicó.

Al referirse a México, Maurás comentó que ha habido avances importantes en materia de sobrevivencia infantil y en educación, con los cuales se ubica ``en medio'' con respecto al resto de los países de América Latina.

Destacó la necesidad de encontrar modelos alternativos que permitan abatir la violencia, la inseguridad, fenómenos que tienen que ver con los efectos de un sistema económico que margina y excluye a un gran porcentaje de la población.

En entrevista, luego de la inauguración del seminario, Maurás detalló que el evento también es propicio para revisar la colaboración que hay entre México y Unicef, justo cuando el convenio de cinco años está a la mitad. Comentó que ambas instancias están en búsqueda de fórmulas que permitan al país crecer y a la gente ejercer sus derechos.

A Unicef, indicó, le preocupa fundamentalmente la situación de los niños que viven en la pobreza y la de los indígenas que viven en Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Guanajuato. La atención está concentrada en estas entidades, pero para ello se requiere que haya políticas nacionales globales y sistemas de protección de los niños y las niñas, abundó.

De su lado, Eva Jespersen comentó que en general las naciones en desarrollo registran en esta década un crecimiento económico del doble con respecto a los 80. Para estos países, dijo, un requisito indispensable para abatir la pobreza es el mejoramiento de los indicadores económicos y para ello la globalización ha jugado un papel primordial.

Sin embargo, las manifestaciones de este fenómeno han sido, además del crecimiento en la economía, el aumento de la disparidad entre los países pobres, el rezago de la población, sobre todo si no tiene capacitación para el trabajo.

Con respecto a los niños, la especialista señaló que los efectos de la globalización se manifiestan en un deficiente acceso a los servicios sociales y a la seguridad alimentaria.

Si acaso un ``beneficio'' para los pobres será la necesidad del gobierno por controlar la presión inflacionaria y al mismo tiempo el incremento de los precios de los productos básicos.