La Jornada miércoles 1 de julio de 1998

ASTILLERO Ť Julio Hernández López

Los dos principales partidos de oposición (PAN y PRD) están aprovechando la necesidad que tiene el gobierno federal de consensar con ellos la agenda legislativa, y el tratamiento que se dé al asunto del Fobaproa, para desahogar algunos puntos regionales estratégicos.

La tanda de requerimientos fue iniciada por Acción Nacional, al condicionar su participación en la mesa de diálogo, organizada en Gobernación para confeccionar la agenda legislativa, al aplastamiento de las pretensiones de Víctor Cervera Pacheco de arrebatarles dos pequeñas presidencias municipales y una diputación local.

Los perredistas, por su parte, ya han anunciado represalias políticas en caso de que en Zacatecas se desaten los mapaches tricolores para impedir que Ricardo Monreal gane la gubernatura de aquella entidad.

En ambos casos, las directivas partidistas están buscando la obtención de réditos electorales importantes como fórmula para ceder con cierto decoro en algunas pretensiones priístas y gubernamentales. Será especialmente importante vigilar el desenvolvimiento que tengan las actitudes panistas y perredistas en relación con temas mucho más importantes que los yucatecos y zacatecanos como es, por ejemplo, el de Fobaproa.

Cuando un yucateco pierde la cabeza...

Cuando Carlos Castillo Peraza era candidato a gobernador del Distrito Federal circuló un comentario desde el propio panismo con el que se ilustraba el tamaño de los enojos de quien luego dejaría la política activa para dedicarse a la reflexión filosófica. Y es que, se decía, cuando un yucateco pierde la cabeza, pierde todo.

Tal sentencia cobra actualidad porque los enojos del panismo yucateco (con gran influencia en el actual comité nacional) contra Víctor Cervera Pacheco parecen desproporcionados. Ciertamente, el gobernador de Yucatán ha agraviado profundamente no sólo a los militantes del blanquiazul, sino a la ciudadanía toda de la entidad, con su estilo político marrullero, con su descarado uso de los dineros públicos para el proselitismo priísta y con el grosero copamiento de las instancias electorales para beneficio de sus dictados.

Cervera Pacheco violenta el principio básico del sistema político emanado de la Revolución, que prohibió el monopolio del poder mediante las formas que fuesen, estableciendo un principio de equilibrio y pacificación que fueron los periodos sexenales de gobierno.

Sin embargo, el primer mexicano que ha burlado tal principio (aduciendo en su descargo reformas constitucionales locales hechas por él mismo en su favor) ha sido Cervera Pacheco. Además, como lo acaba de demostrar en los comicios locales recientemente realizados, mantiene al estado peninsular sumido en un increíble atraso político, manipulando voluntades y organizando elecciones a su gusto. Su intento de fechoría más cercano fue el pretender despojar a panistas de las presidencias municipales de Tekit y Sayé, y de la diputación del tercer distrito local, que es una de las pertenecientes a la ciudad de Mérida, mediante resoluciones electorales amañadas. Tal pretensión fue oportunamente atajada por la amenaza panista de no asistir a las pláticas de Bucareli. Una instancia superior resolvió en favor de los panistas amenazados.

Sin embargo, el embate del panismo nacional contra las pretensiones de Cervera Pacheco coloca en grave predicamento a ese partido frente a los mucho más graves problemas de alcance nacional como, por ejemplo, el Fobaproa. Si el PAN ha estado dispuesto a ausentarse de la mesa de diseño de la importantísima agenda legislativa por el robo no consumado de las presidencias de dos pequeños y desconocidos municipios yucatecos, y una diputación local, ¿qué deberá hacer frente al robo sistemático e impune que contra millones de mexicanos se pretende hacer al convertir en deuda pública el monto del salvamento bancario?

Los caminos del activismo político corren siempre el peligro de desbordarse y, llevando a radicalismos, entrar a una espiral creciente cuyos objetivos originalmente anunciados difícilmente se pueden cumplir. Si la postura panista respecto a Yucatán es el inicio de un genuino endurecimiento frente al gobierno federal, estas primeras turbulencias yucatecas deberán incrementarse a niveles muy superiores al entrar en la zona estratégica del Fobaproa. De otra manera, Yucatán habrá sido un simple desahogo táctico, un chantaje regional e, inclusive, un amago con el que se diese muestra de un enojo estatal a cambio de venideras aquiescencias nacionales.

Mapaches rumbo a Zacatecas

Los perredistas, por su parte, amagan con enojarse fuertemente si en Zacatecas se intenta revertir por medio del fraude electoral la tendencia que los del sol azteca suponen mayoritariamente favorable a Ricardo Monreal.

Según las versiones que se manejan en la cúpula perredista, en Los Pinos hay una especie de compromiso moral de no permitir que triunfe la traición de Monreal. Por primera vez en lo que va del sexenio zedillista, se dice, habría la intención firme de propiciar la incursión de las peores mañas electorales en Zacatecas para dar un ejemplo claro de castigo a un priísta que se rebeló contra las reglas históricas del dedazo.

En ese contexto preocupa a los perredistas la presencia permanente del coordinador de una de las circunscripciones electorales del CEN del PRI, el michoacano Asunción Orihuela, a quien se endilgan los preparativos de un presunto fraude electoral.

Sin embargo, los afanes perredistas de preservación de la limpieza electoral en Zacatecas no necesariamente garantizan ni la prevalencia de los principios e ideas de ese partido ni avances políticos y sociales reales. En más de una ocasión (Veracruz, por ejemplo, donde el perredismo dantesco fue usado para que el grupo del ex gobernador Delgado llegara al poder y luego le diese una patada en el trasero al verdadero PRD) la lucha popular se ha convertido en tesoros particulares. Otro ejemplo claro se vive en el Distrito Federal, donde los nombramientos de funcionarios (desde el principio y hasta ahora) han ido caminando en sentidos totalmente distintos de los esperados por los ilusionados votantes que creyeron sufragar por una opción de cambio.

En tales circunstancias, los ciudadanos tienen pleno derecho a estar atentos a la postura que asuman los dos principales partidos de oposición respecto no a temas regionales de su especial interés grupal, sino a los más importantes, como es el del Fobaproa. Aquellos que están dispuesto a emprender feroces cruzadas por la legalidad electoral deberán ser implacables guerreros en defensa de los dineros del pueblo, de su buen uso, y del castigo justo a delincuentes y cómplices.

Astillas: En Nayarit están desatados los aspirantes a la candidatura priísta a gobernador. José Félix Torres Haro, presidente municipal de Tepic, organizó una comida, con barbacoa y cerveza, en la que alrededor de 2 mil personas le sirvieron de marco para plantear que la postulación en aquella entidad debe darse mediante una consulta interna priísta. Otro de los principales aspirantes es el senador y general Alvaro Vallarta... En Guerrero, mientras tanto, los principales aspirantes han sido sometidos a la línea del dedazo, pues se ha advertido a los interesados que la candidatura de aquel estado será ``de unidad''.

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