La Jornada 4 de julio de 1998

Desnutridos, 45% de menores de 5 años en el campo: sondeo de la Ssa

Angeles Cruz Ť Después de diez años, la Secretaría de Salud (Ssa) aplica la Encuesta Nacional de Nutrición a fin de obtener información actualizada sobre las deficiencias nutricionales de los niños de hasta 11 años de edad.

Información de la dependencia señala que en los últimos 20 años este indicador se ha mantenido casi igual y en las zonas rurales es un problema grave de salud pública. Destaca el caso de Guerrero, donde en los últimos seis años se registró un incremento de 1.1 por ciento en la tasa de mortalidad en los niños menores de cinco años. De 18.8 niños por cien mil habitantes de este grupo de edad que murieron en 1990 por esta causa, en 1996 la tasa fue de 19 por cien mil. La información estadística destaca que en 1995 se presentó la tasa más alta, con 22.7 por cien mil habitantes.

Los resultados del estudio, que por segunda vez se realiza en México, podrán conocerse hasta mediados de 1999 y por ahora la información más reciente corresponde a la Encuesta Nacional de Alimentación y Nutrición en el Medio Rural 1996, del Instituto Nacional de la Nutrición (INN).

De acuerdo con esta investigación, entre los niños de las áreas rurales la desnutrición está presente en 43 por ciento de los infantes menores de cinco años. Destacan los casos de Guerrero, Yucatán y Puebla, donde las deficiencias nutricionales son de moderadas a severas en más de 25 por ciento de los menores, mientras el promedio nacional se ubica en 16.9 por ciento.

Con indicadores por encima de la media nacional, también se encuentran los estados de Oaxaca, Chiapas, Hidalgo, Campeche, Quintana Roo, Guanajuato, Tlaxcala y Veracruz.

Al revisar el promedio nacional, resulta que entre 1990 y 1996 la mortalidad por deficiencias en la nutrición disminuyó 44.8 por ciento y la tasa descendió de 34.8 por cien mil habitantes a 19.2. La información, contenida en la Evaluación 1997 del Programa Nacional de Acción a Favor de la Infancia, señala que el descenso fue más acelerado entre 1990 y 1993.

``Posteriormente esta tendencia descendente muestra una franca desaceleración'', lo cual es muy semejante al descenso de la mortalidad por diarreas y por infecciones respiratorias agudas, enfermedades que frecuentemente están asociadas a la desnutrición.

Con la encuesta, y a partir de la información sobre hábitos de alimentación y estado nutricional de los niños, niñas y mujeres, será posible planificar estrategias de intervención en el área de salud y nutrición.