Masiosare, domingo 5 de julio de 1998

Cotorreando chido con el


PAN


Alberto Aguirre


La escena difícilmente podría haberse visto en otro lugar de Durango: poco más de tres mil personas -la mitad, chavos fresas; los otros, cholos de las colonias populares- convivieron un par de horas, en un concierto de Alex Lora y El Tri. El PAN se quiere ganar a los jóvenes al grito de que lo importante es cotorrearla hoy, pues ``ya mañana será otro pedo''

Durango.- Cobijado en el rock del mítico Tri, el PAN busca ahora desaparecer la imagen de partido mocho que se ganó a pulso en 1997 y rescatar los votos juveniles para las gubernaturas en disputa este año.

A la dirigencia del ex partido de las buenas conciencias no le importó exponerse a recibir la condena de grupos ultraderechistas, como Provida, Dí Basta o la Asociación Nacional para la Moral, que de satánica no bajan a la música de la banda chilanga.

La mejor receta

Sin excepciones, los conciertos y los eventos deportivos han sido las mejores herramientas que los partidos políticos han utilizado en los últimos meses para asegurar asistencias masivas a sus actos de campaña.

Con el patrocinio del PAN, Lora se presentó en Zacatecas y aquí, justo después de los cierres de campaña de los candidatos blanquiazules.

En Gómez Palacio, durante el cierre regional del priísta Angel Sergio Guerrero Mier, más de 15 mil personas concurrieron, atraídas por la presencia de Los Tucanes de Tijuana. Además, el PRI firmó a Caballo Dorado, para organizar un tour por Durango, Zacatecas y Chihuahua, y llevó a Los Tigres del Norte a Zacatecas.

Ni el PRD ni el PT se abstuvieron. El partido del sol azteca contrató a Los Temerarios y abarrotó la Plaza de Armas en Zacatecas; en tanto, el de la estrella amarilla llevó a Durango al grupo juvenil DCO.

El mitin de Durango

La tarde del domingo 28, la plaza de toros Alejandra, por el rumbo de la salida a Parral, registra un lleno de un cuarto.

El acceso, lentísimo y desorganizado, hace que el comienzo de la tocada se retrase casi dos horas. Pero cuando aparece Lora, el concierto se va rápido, entre continuas mentadas de madre -``con el favor de Dios''- a Carlos Salinas, Lankenau y los Ruiz Massieu; chistes a la Brozo y frases como ésta: ``¿La están cotorreando chido, chamacos? Eso es lo que importa, lo demás vale madres. Ya mañana será otro pedo, así que hay que disfrutarlo''.

Sólo que la audiencia responde a medias. En el ruedo, una veintena de chamacos baila slam hasta con la triste canción de amor. Y en las gradas, un millar de jóvenes clasemedieros siguen apáticos el rosario de rolas.

Arriba, dos grupos de cholos, que pasaron temporadas en los campos agrícolas de California, queman sus camisetas y fuman mariguana sin ningún pudor.

No obstante haber sido organizado por el PAN -cuyos dirigentes juveniles la han hecho de empresarios, promotores y hasta choferes-, en la gira de El Tri la política sólo fue incidental.

En esta plaza, la única divisa partidista, la trae un equipero del grupo, que porta una camiseta amarilla, con el logo del PRD y una leyenda, a favor de Martí Batres... ninguna manta o leyenda del PAN.

Sólo al final del concierto, Lora pide una porra para ese partido, ``por haber tenido la buena onda de hacernos rocanrolear para la banda''.

Lora y El Tri reciben del PAN, por cada concierto, 250 mil pesos. Además, les cubren sus consumos en hoteles, restaurantes y transportes. Cuando come, el rockero guadalupano entrega un RFC del PAN para que le hagan su factura.

Para el PAN, más que un negocio, representa una inversión que puede brindar ricos dividendos políticos.

``Nunca pensamos que recuperaríamos la inversión al ciento por ciento; si acaso, sólo podremos recuperar la mitad, porque pusimos los boletos a precios populares'', justifica César Nava, secretario de Acción Juvenil del CEN del PAN, a cargo de la coordinación de los conciertos.

Para reposicionar su imagen entre el segmento de votantes más amplio -34 % de los inscritos en el padrón electoral son menores de 30 años-, el PAN piensa servirse de las bandas más populares del país. Ya han contratado a Plastilina Mosh -que estará en Irapuato en dos semanas- y tienen en la lista a Control Machete, Molotov y la Maldita Vecindad.

Además de los honorarios, el PAN ha tenido que hacer fuertes erogaciones para cubrir trámites administrativos y garantizar la seguridad de los eventos.

Este año, la primera presentación del Tri en actos panistas fue en Mérida, el 27 de abril, y sirvió para ahondar las diferencias entre las corrientes internas, pues unos estaban en contra de la presencia de los rockeros.

Unos días antes, Alex Lora y su esposa Chela estuvieron en las oficinas de Felipe Calderón. Se interpretó que el viejo rockero se había afiliado al partido y el PAN debió aclarar que no hubo tal.

Antes de comenzar la gira, dentro del PAN, el proyecto debió romper inercias internas, reconoce Nava.

``Unos temían por la seguridad en los eventos, otros por la vinculación que podría hacerse de la imagen de El Tri con el PAN, y algunos más pensaban que nos íbamos a ganar críticas, por el lenguaje de Lora, demasiado coloquial. Pero esta generación de panistas queremos demostrar que el respeto y la promoción de espectáculos no tradicionales es precisamente parte de una cultura democrática, plural y tolerante.''

Y que entre las lecciones habidas hay una para los líderes tradicionalistas del PAN:

``Hay que entender que la sociedad es un mosaico heterogéneo y que el partido debe ser un fiel reflejo de la sociedad, no un bloque monolítico, una sola forma de pensar o entender''.