Rechaza la dirigencia estatal priísta el fallo; prepara respuestas
Luis A Boffil Gómez, corresponsal, Mérida, Yuc., 7 de julio Ť La dirigencia del PRI en Yucatán rechazó el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que ordena al Congreso local instalar al perredista Félix Novelo Coello en la curul que el tribunal estatal otorgó a la priísta Beatriz Peralta Chacón, en un plazo de 24 horas a partir de que entregue la notificación. Asimismo, el tricolor anunció que se reserva el derecho de emprender en los próximos días acciones que impidan cambios en la conformación de la 55 Legislatura.
Posteriormente, el dirigente perredista Eduardo Sobrino Sierra informó que el Trife había desechado en forma unánime los argumentos del Congreso local y ordenó instalar al diputado del PRD Félix Novelo Coello, en lugar de la priísta Beatriz Peralta Chacón.
Agregó que el máximo órgano de justicia electoral había declarado improcedente el recurso firmado por la presidenta de la Gran Comisión del Congreso, Mirna Hoyos Schlamme, quien sostuvo que ante hechos consumados --la 55 Legislatura rindió protesta el 27 de junio y el resolutivo del Trife llegó tres días después-- no procedería invalidar una curul priísta para cedérsela al PRD.
Este día Hoyos Schlamme se negó a recibir a los medios de comunicación en sus oficinas del Poder Legislativo, y por medio de un empleado informó que aún no recibía la notificación del Trife.
Por su parte, la dirigencia estatal del PRI rechazó el fallo del tribunal federal, y señaló que se reservaba el derecho de emprender acciones en las próximas horas.
En tanto, un grupo de 50 perredistas culminó la marcha de 85 kilómetros, de Ticul a la capital del estado, pero no logró instalarse en plantón permanente en la Plaza Grande, ya que ésta se encontraba rodeada por agentes antimotines que establecieron un dispositivo de seguridad.
El contingente de 50 perredistas que el domingo pasado salió del municipio Ticul culminó en Mérida la marcha ``por el respeto al estado de derecho''. De común acuerdo, los manifestantes decidieron no acudir a la Plaza Grande, en donde habían planeado instalar un plantón ``permanente'', ya que decenas de agentes antimotines, armados con garrotes y armas ligeras, permanecían en alerta y les habían ordenado evitar que los perredistas se posesionaran del parque principal meridano.
En un mitin improvisado, Eduardo Sobrino alabó la voluntad de los militantes perredistas para recorrer 85 kilómetros de camino y exigir, de esa manera, respeto al resolutivo original del Trife, que ordenó entregar al PRD la curul plurinominal que el Tribunal Estatal Electoral había asignado al PRI.